EL OFICIO DEL MASTER BLENDER REQUIERE DE UN PROFUNDO ENTENDIMIENTO DE LAS NOTAS, MATICES E INTENSIDADES Y CÓMO HACER QUE ESTAS CREEN UNA ARMONÍA PERFECTA.

Jueves 17/08 2017

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FOTOS: Cortesía

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ADVERTORIAL

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Imagina que eres el líder de una gran banda… o un afamado DJ… o un director de orquesta. No importa cuál de estas profesiones ocupes, uno de los principales requerimientos es un profundo entendimiento de la música que estás por interpretar. Tienes que comprender lo que hay detrás de las notas, matices, intensidades y, lo más importante, de cómo hacer que estas características (y un sinfín más) se conjuguen y complementen para obtener una armonía perfecta. Es tan importante este feeling que sin él, en vez de música, solo generas ruido. ¿Y cómo llevamos esta analogía al mundo del whisky escocés? Demostrando que, detrás de un whisky extraordinario está la mano del genio, del “rockstar” en el arte de mezclar whiskies llamado Master Blender. Es él quien está tras bambalinas para producir Johnnie Walker Red Label.

 

 

El Master Blender es el responsable de viajar a través de todo Escocia para conocer a profundidad los whiskies que se producen en cada rincón del país, identificar olfativamente sus características (¿sabías que, en un buen scotch, se pueden encontrar ¡hasta 400 componentes aromáticos diferentes!?) y decidir cuáles de esos whiskies, en qué proporción y de qué manera deberá de combinarlos para obtener una mezcla de aromas y sabores perfecta –razón por la cual todas las etiquetas de Johnnie Walker son blended scotch whisky-. Para alcanzar este nivel profesional, el Master Blender tiene que haber pasado por un periodo de estudio de los aromas del whisky que dura hasta 10 años, que es mucho más de lo que pasa un estudiante de música en un conservatorio… Y eso sólo para entender los whiskies; después se entrega a explorar la mejor manera de crear esa “armonía” líquida.

 

 

Jim Beveridge, el Master Blender detrás de Johnnie Walker, tiene más de 30 años produciendo los mejores whiskies del mundo. Sólo 6 personas lo precedieron en esa tarea desde que el hijo de John Walker, Alexander, creó la primera mezcla de la familia Walker para exportación y la ofreció al mundo en 1867 con el nombre de Old Highland Whisky. Este blend cambió de nombre con la llegada del nuevo siglo, cuando en 1909, Alexander II (nieto de John) decidió transformarlo en la primera etiqueta “de color” de la marca y hacer que ésta se llamase Johnnie Walker Red Label.

Ha sido creado para ser un whisky sumamente versátil, que puedes beber sólo, con hielos, mezclado o en coctel gracias a sus aromas y sabores a frutas frescas, especias como la canela, miel y vainilla con un suave y distinguido final ahumado. Tan variado como los whiskies que lo componen, seleccionados de las cuatro regiones de Escocia.

¿Hubieras imaginado que esa botella que llevas a las fiestas o pides en el antro tiene tanta tradición, experiencia y perfección? Si realmente quieres ser un gran conocedor de whiskies, deber saber que Johnnie Red es tu puerta de entrada a ese mundo, porque su Master Blender lo ha creado así para ti.

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