UN PROYECTO QUE FACILITA LA INTERACCIÓN ENTRE CIUDADANÍA Y GOBIERNO PARA PENSAR LA CIUDAD EN CONJUNTO, GENERANDO UN BANCO DE IDEAS Y SOLUCIONES, Y ASÍ CONSTRUIR UNA CIUDAD QUE APOYE Y ESTIMULE LA IMAGINACIÓN: UNA CIUDAD CREATIVA.

Miércoles 29/03 2017

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FOTOS: CHMX / Cortesía
TEXTO: Abigail Quesnel

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Desde hace varios años, Laboratorio para la ciudad se encarga de gestar, promover y difundir proyectos para lograr un cambio positivo en la CDMX, aquí se reúnen personas de diferentes disciplinas y continuamente colaboran con expertos nacionales e internacionales generando de forma estratégica el capital creativo y el talento ciudadano, vinculándolo con otras mentes e iniciativas brillantes en otras partes del mundo.En pocas palabras, el Laboratorio es un lugar híbrido y fluctuante, un vehículo experimental para materializar ideas y re-imaginar, en conjunto, la ciudad (im)posible.

Platicamos con Gabriella Gómez-Mont fundadora y directora de Labortatorio para la ciudad quien nos contó más sobre este interesante proyecto:

“Te confieso que fundar y dirigir el Laboratorio para la Ciudad –el área experimental y creativa de la CDMX– ha sido una de las grandes sorpresas de mi vida. La idea del Lab nació a principios del 2013. Hasta entonces había trabajado en el ámbito de la creatividad y la cultura (como periodista, artista visual, directora de cine documental, curadora experimental, gestora de proyectos, y los mundos entre estas disciplinas). La verdad es que nunca había imaginado trabajar en gobierno (aun me sorprende) pero la sola idea de poder inventar una oficina hasta entonces inexistente para una megalópolis como la Ciudad de México me parecía realmente intrigante.”

Con la idea de generar un proyecto interesante para su ciudad favorita del mundo, Gabriella y Clora Romo comenzaron a desarrollar la idea de un lugar de especulación y ensayo, de conversaciones e ideas puestas en práctica, con un perfil de equipo rara vez visto entre muros gubernamentales: no sólo politólogos, internacionalistas, sociólogos, analistas de datos, sino también artistas, diseñadores, historiadores, escritores, geógrafos urbanos, arquitectos, sociólogos, expertos en tecnología cívica… y ver qué pasaba

“La idea era suficientemente osada para que pensáramos que era una remota posibilidad. Pero para nuestra grata sorpresa el Jefe de Gobierno de la ciudad dijo que sí a todo, y me da gusto decir que casi 4 años después, el nacimiento del Lab ayudó a inspirar una ola de Laboratorios en Latam: fuimos los primeros y nos siguió Buenos Aires, Río, Quito, Montevideo, Chile…”

¿Qué mensaje quieren dar a través de sus proyectos?

Que la capacidad creativa de una sociedad es un intangible extraordinario y sub-utilizado. Que necesitamos espacios para prototipar otra forma de ser gobierno y otra forma de ser ciudadano. Un gobierno que ya no sólo se entienda como proveedor de servicios, sino también como catalizador de talento social; y la ciudadanía casi casi como un acto creativo.

Nos toca de alguna manera re-imaginar ciudad. Y la suma de nuestros ejes y nuestros proyectos habla mucho de la ciudad que imaginamos: una ciudad abierta, creativa, participativa, lúdica, a escala humana…

¿Cuál es su percepción del desarrollo de las industrias creativas actualmente?

Justo tenemos un eje en el Lab y equipo especializado en temas de Ciudad Creativa y se está intensificando nuestro trabajo en esta área. Ya formulamos un grupo de trabajo compuesto de gobierno y sociedad civil, y la conversación se está poniendo buena en varios frentes: desde tener un análisis y diagnóstico profundo de la economía creativa de la ciudad con datos del INEGI et al, hasta pensar en cómo esta capacidad creativa de una sociedad acaba no sólo en grandes exposiciones, sino también como una forma de ser en el mundo, de poder intervenir ingeniosamente en procesos urbanos y sociales: creatividad y movilidad, creatividad y gobernanza, derecho a la ciudad y derecho al juego para niños; desde pasar leyes nuevas, hasta hacer pequeñas intervenciones lúdicas…

Además, estamos preparando nuestro marco de acción alrededor nuestra nominación como ciudad al programa de Ciudad Creativa de la UNESCO – que nos permitirá crear política creativa contundente y esperemos dejar legado institucional. También estamos ayudando a organizar las discusiones y marcos alrededor de la nominación de la CDMX como World Design Capital en el 2018; habrán muchos reflectores sobre la creatividad en nuestra ciudad y hay que aprovechar el momento

¿Qué hace falta para seguir impulsándolas?

México es el único país Latam que está en la lista de la ONU de sociedades cuyas industrias creativas son un motor importante de desarrollo: casi el 8% del PIB ya viene de estas industrias, y una parte importante se concentra en la CDMX. Sin embargo, aun no hemos entendido la importancia de la creatividad y la cultura para paises como el nuestro, y a muchos niveles. Una vez más se acaba de recortar el presupuesto federal para cultura. Tenemos que ampliar y madurar la conversación, tenemos que entender el potencial y los retos. Lo interesante es que hay temas básicos aun pendientes – como habilidades básicas que aun le hacen falta a nuestros creativos, contaduría para industrias culturales por ejemplo – y al mismo tiempo la ciudad de México tiene la capacidad de estar a la vanguardia en sus propuestas y ponerle la pauta a otras ciudades._

Un interesante proyecto que tiene muchas sorpresas para lo que resta del 2017, entre ellas están generando un trabajo intenso con las 5 universidades más importantes de México alrededor de política pública basada en datos y en evidencia, así como talleres, conferencias y muchos experimentos para que la CDMX sea cada día un mejor lugar.

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