Llora poquito

Jueves 03/10 2013

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FOTOS: llorapoquito.mx

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Cuando pensamos en comer una galleta, tendemos a crear imágenes relacionadas con el frío, con sensaciones cálidas y hogareñas, o con inevitables bebidas calientes para su acompañamiento y por supuesto, también evocamos las múltiples calorías que agregamos a nuestro cuerpo al ser partícipes de este disfrute pecaminoso. Llora poquito es una firma mexicana que re-define la manera de consumir este aperitivo, creando una imagen diferente a lo cotidiano y retomando el concepto de la “culpabilidad después de ingerir algo nada saludable”, pero muy placentero.

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La galleta (del francés galette) es un pastel horneado y seco, del tamaño de un bocado, que puede conservarse varios días. Está hecha a base de harina, mantequilla u otro tipo de grasa, azúcares y por lo común, huevos.

Las galletas pueden incorporar otros ingredientes que incrementan el valor diferencial de sus presentaciones, las cuales se definen en dos grupos: saladas o dulces, del que parten las de tipo: simples o rellenas.

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Hablamos con los involucrados del proyecto –ubicados en Monterrey, Nuevo León–, para conocer más de su labor dentro del mundo de la repostería especializada en nuestro país:

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¿Por qué del nombre: “Llora poquito”?

En un inicio era algo así como en broma de “Cómetela y no llores” o “Se vale llorar por que están tan  buenas“. Es un poco la idea del comer culposo, pero que está tan bueno que no puedes parar. Para todos los que nos gusta disfrutar la buena comida, es como dice nuestra descripción, quien no ha llorado poquito al comer, no sabe comer, ni llorar. Nos gusta pensar que nosotros conocemos ambos.

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¿Cómo inició el proyecto?

La idea se empezó a formalizar desde enero del 2013, era algo que ya teníamos en mente pero que todavía no agarrábamos valor para echarlo a andar. El proyecto nació de una manera muy informal, yo creo que más bien en lugar de nacer, simplemente evolucionó, de ser algo que yo ya hacía por gusto, a un modelo de negocio en el que pudiéramos hacer las galletas accesibles a más personas.

Es algo que viene de familia; el dar, compartir y servir en la mesa, con los amigos o los invitados. El servir como;  un acto de gratitud, de amistad, de expresar cariño y compañía en mi familia. Yo vengo de la típica familia que te invitan a comer y saca todo del refrigerador: los vinos, el tequila, etc, hasta que ya no puedes más. A través de este concepto de galletas, queremos extender ese sentimiento a todos nuestros clientes.

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¿Cuál es la inspiración para un proyecto como éste?

La inspiración siempre va a ser el acto de compartir, y que mejor que sea algo dulce y que funciona mejor en compañía, sabes que siempre te va a sacar una sonrisa y a recordarte buenos tiempo. Sentimos que las galletas son para todas las edades, se pueden regalar, las puedes compartir en momentos importantes, o las puedes no compartir y tenerlas guardado en tu cajón para el antojo. Hay dulces, saladas, con chocolate o hasta verduras, entonces puedes abarcar un poco más.

También, siempre nos ha gustado la cocina, y a veces los recuerdos más chidos los tienes de la comida, por ejemplo: mi abuelita hacia una galleta de almendra, o los merengues de navidad, las hojarascas de mi tía, etcétera. Llora poquito no pretende competir con estos recuerdos, la mejor galleta de chocolate siempre va a ser la que te represente cierta melancoliza y por eso tratamos de ofrecer un menú diferente he incomparable, para construir nuevas historias relacionadas con lo que proponemos.

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¿Quién ha sido el encargado de generar el branding?

Manifiesto Futura

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¿Por qué consideran que las “galletas” son un nicho que vale la pena explotar?

Nosotros somos de las personas que después de comer quieren algo dulce, y siempre nos han gustado las galletas porque sentimos que no te tienes que comprometerte con terminar una rebana de pastel o un brownie con nieve y caramelo. Los sabores nos gustan muy directos y las galletas siempre te dan la oportunidad de probar diferentes sabores (y cuando son pequeñas, mejor).

Nos habíamos encontrado con varios lugares por la ciudad donde vendían galletas, pero realmente nadie se enfocaba solo en galletas. Como que siempre es más variado todo: pastelillos, chocolates, palanquetas, pasteles, cupcakes, etc. Unas muy grandes, otras muy chica, muy caras o los ingredientes muy simples. Al final, decidimos hacer algo bien y hacerlo diferente, tener una carta variada y atrevida, para darle gusto tanto al paladar tradicional como al más aventurero.

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¿Cómo están utilizando las redes sociales en el desarrollo del proyecto?

El acercamiento inicial se hizo a través de Facebook, con una página muy sencilla simplemente para correr la voz y empezar a darle movimiento a la marca. La idea es que esto ayude a generar el trafico necesario para la página web (que está en proceso) y cuando esté terminada, con unos cuantos clicks puedas comprar tus galletas, sin necesidad de ir a un local o hacer llamadas por teléfono.

Las redes sociales han sido muy importantes, ya que nos encontramos en la etapa en que nos damos a conocer paso a paso ante el público, las fotos y las descripciones que hemos podido dar por medio del Facebook, Twitter e Instagram, son como el detonante para nuestros clientes. Nos pasa seguido que se les antoja o preguntan mas por una foto que ven, que por la descripción o el nombre.

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¿Hacia dónde pretenden llevar Llora poquito en los próximos meses?

Queremos establecernos en la mente del consumidor local como proveedores de felicidad en forma de galletas. Para el antojo, regalo o una aventura.

Queremos que llora poquito sea constante en su presencia virtual y en futuro evolucionar a pequeñas tiendas donde se puedan distribuir en diferentes puntos, comenzando por Monterrey y después México.

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–Pero todo esto será a donde los antojos y paladares de nuestros clientes nos lleven–.