Onora Casa

Lunes 23/03 2015

_

_

–

–

FOTOS: Rene Enríquez

_

–

–

Onora es un proyecto fundado por Maggie Galton y María Eladia Hagerman quienes incluso antes de conocerse compartían inquietudes similares: rescatar tradiciones, expandir el mercado para los artesanos puliendo los productos para que fueran de mejor calidad y más sofisticados, y desde luego llevar este trabajo a ser reconocido en otras partes del mundo.

Siguiendo está filosofía en la materialización de productos principalmente textiles, Onora Casa, el showroom de la marca que a finales de diciembre abriera sus puertas en Polanco, exhibe una exquisita selección de productos y accesorios para vestir la casa, además de una colección de piezas artesanales vintage, y la propuesta de diseñadores locales que se ajustan a la línea.

¿Cómo inició Onora?

Inició hace tres años, pero realmente es un proyecto que lleva muchos años atrás, Maggie llegó hace 20 años a México y empezó a trabajar con artesanos. Dándose cuenta de las pocas posibilidades de mercado que tenían, introdujo mejor material, y empezó su marca.

Yo soy diseñadora gráfica, me fui a vivir a Los Ángeles y me di cuenta de la falta de conocimiento que había de esta parte de México. Cuando regresaba me daba cuenta que se estaban perdiendo muchas tradiciones y empezó esa inquietud por mi parte de buscar quién estaba haciendo cosas en México y llevármelas para allá. Por su cuenta, Maggie estaba tratando de proyectar estos productos de manera sofisticada dentro de México, porque mucha gente aquí mismo no le da ese valor a la artesanía.

Coincidimos mucho con la misma filosofía, en la ética al trabajar con los artesanos, de respetar sus tradiciones, de poder llevar su trabajo a un nivel más alto digamos en términos de calidad y de adaptarlo al mercado de hoy sin que perdieran su identidad. Que siguieran transmitiendo sus conocimientos y no fuera el artesano como mano de obra, como cuando llega el diseñador y pide algo específico y el artesano se vuelve un maquilador.

–

–

Maggie ¿cómo había sido tu experiencia previa con un proyecto así?

Tenía mi marca, surgió de trabajar muchos años en fundaciones y con el gobierno mexicano en el Fonart. Trabajé en muchos programas tratando de rescatar las tradiciones artesanales y crear nuevos productos sin perder la identidad. Desafortunadamente hay muchos programas con mucho corazón que quieren ayudar, pero al final las fundaciones no tienen estos canales de comercialización. Hicimos proyectos increíbles con prototipos maravillosos, pero luego sin puntos de venta se moría el proyecto.

Decidí que la mejor manera de ayudar a los artesanos a vender sus productos era directamente abriendo esos canales de comercialización. Entonces empecé a desarrollar una línea chiquita, trabajando desde un estudio en mi casa y de ahí surgieron pedidos y más pedidos, y empezó a crecer. Al asociarme con María hicimos una fusión, enfocada en productos para la casa, así surgió Onora.

¿Cómo ha sido la aventura con su showroom y qué podemos encontrar en el?

En un principio el showroom iba a ser en Los Ángeles, pero tuvimos la oportunidad con este local y decidimos desarrollar el concepto acá. También creo que es importante para llevar una marca fuera el tener presencia en México, darnos cuenta del flujo, de cómo se venden las cosas, cómo entregan los artesanos. Maggie en su showroom trabajaba mucho de pedido especial, que seguimos haciendo para hoteles, restaurantes, decoradores, etc., donde hay un tiempo de entrega, pero queríamos probar que llegue el cliente y haya stock.

El 95% de los productos son marca propia. Tenemos piezas de Oscar Hagerman, Bi Yuu, Rodete, Luciana Corres, hay algunas piezas del Taller de Cerámica de Coyoacán y estamos en platicas con Peca Studio. La idea es un invitar a diseñadores y tener de repente piezas del mes. También tenemos una colección de piezas únicas que le llamamos vintage, piezas que encontramos, un textil antiguo que luego aplicamos en cojines por ejemplo.

–

–

¿Cuáles son las técnicas y comunidades con las que trabajan?

Tenemos brocados de Chiapas, laca de Guerrero, barro negro de Oaxaca, estamos con el henequén, el tezontle, el mármol y onix de Puebla y cobre de Michoacán. Combinamos el trabajo de los artesanos, por ejemplo, tenemos cuchillos que trabajamos con un señor en Pajapan y que aquí mandamos con otro señor a laquear.

¿Intervienen en la parte del diseño?

Sí, es una colaboración. Tenemos por ejemplo, unos cojines que son una abstracción de un elemento que hacen tradicionalmente en Chiapas, del cual hicimos un patrón. Lo que hemos hecho es trabajar con lo tradicional y desarrollarlo para lograr nuestro propio resultado, trabajando con hilos distintos y nuevas combinaciones. Invitamos también a las artesanas a venir con opciones diferentes de lo que están acostumbradas a hacer.

No es fácil sacar una colección para cada temporada, estamos tratando de ajustarnos en tiempos y demás, de seguir las tendencias de la temporada, trabajar por colores.

¿De dónde surgió el nombre de Onora?

Honora era una artesana, una gran tejedora de la huasteca veracruzana que murió justo en las fechas en las que estábamos formando la empresa. Decidimos tomar su nombre sin la ‘H’ para que se pudiera pronunciar en inglés y otros idiomas. Es un homenaje tanto a ella como a las demás manos que participan en el proyecto.

Te invitamos a conocer este proyecto que busca enaltecer el trabajo que por generaciones se ha hecho de manera única en México. Como pretexto para visitar Onora Casa, mantente al tanto de nuevas piezas, diseñadores invitados y otros eventos especiales, a través de sus redes sociales.