UN RESTAURANTE JAPONÉS (POSIBLEMENTE EL MÁS AUTÉNTICO EN EL D.F.). ROKAI: UN PEQUEÑO LOCAL EN LA CUAUHTÉMOC QUE OFRECE LO MEJOR DE LOS MARISCOS A SU COMENSAL.
Miércoles 26/03 2014
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FOTOS: René Enríquez
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Río Ebro 87, Col. Cuauhtémoc. 06500
T+52077543
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“Lo que hay es lo que ves, pescamos lo que consumimos”, esta es la frase con la que nos recibe María José Díaz de Cossío socia y manager de uno de los lugares en la Ciudad de México que más furor está causando en el tema de gastronomía asiática: Rokai. “El producto de hoy no tiene ni 10 horas de haber estado en el agua, tenemos un buzo en Oaxaca que viene cada tercer día al D.F. con la pesca del día, así como un proveedor que igualmente nos trae lo más fresco de Ensenada, Baja California. Es decir: no tenemos congeladores, todo se guarda de un día a otro (máximo) y lo que llega se va”.
La historia de este espacio comenzó hace poco, se trata de un restaurante japonés que abrió sus puertas el 27 de agosto pasado, congregando a un grupo de apasionados de la comida [Edgar, Gaby y Lalo de Maximo] que junto a dos extraordinarios chefs Hiroshi Kawahito y Daisuke Maeda, más un grupo de diseño «Oficina3» y María José, han hecho de este lugar uno de los hotspots más llamativos a la hora de querer experimentar en propuestas gastronómicas. Estamos hablando de un local diminutamente interesante en la Cuauhtémoc (alejado de las ya repetitivas Roma-Condesa-Polanco) que recibe al comensal en su barra, junto a la pesca, la sartén y los cuchillos, donde caben sólo seis personas y se pretende, viva, conozca y experimente todo lo que va a comer y a probar. Es entrar hasta el último espacio, oler, degustar y saber cómo es que se prepara el mejor sushi del D.F.
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No hay pierde. Intimidad, calidez y un ambiente que realmente hace del local un oasis japonés en medio del bullicio de la Ciudad de México, donde te enteras de lo que sucede en tu plato antes de que llegue a la mesa y puedes (si lo deseas) convivir con quien está a tu alrededor.
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Hay verduras, sopa, pescados y mariscos, y algunas veces res o pato. Las porciones son pequeñas para que uno pueda recorrer el menú de arriba a abajo. Desde una sopa miso hasta un sashimi de atún, cada cosa sabe tal y como debe. La cocina es tan sencilla que no tienen instalación de gas, o sea que el arte en cada plato es puro mérito de los dos hombres detrás de la barra.
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María José Díaz de Cossío
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La mayoría de los platos en la carta son crudos, y es que Kai –quiere decir mar –y Ro –vereda–, en una especie de “nueva palabra” de eso se va Rokai: un camino que te lleva a lo mejor de los productos que provienen del mar, es así que vivir la experiencia de este sitio es un auténtico omakase «que significa: lo dejo en tus manos», el cual es el nombre del menú de degustación que se sirve todos los días.
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Rokai es para aquellos amantes de las experiencias culinarias, sencillo y no pretencioso, amable. Una de las mejores recomendaciones que podemos hacer para esta temporada.
