EN UNA CALLE TRANQUILA Y BAJO COPAS DE ÁRBOLES SERVIMOS PLATILLOS CON INFLUENCIA FRANCESA Y MEDITERRÁNEA.

Viernes 14/04 2017_

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FOTOS: Reneé Gudiño
TEXTO: Abigail Quesnel

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Simón Bolivar 172,
Guadalajara, Jal.

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Saint Malo es un tranquilo #hotspot dentro de una de las zonas más ajetreadas de Guadalajara, la zona de la colonia Lafayette.

Somos una terracita relajada y acogedora abajo de copas de árboles y rodeada de plantas.

Lo que buscamos ofrecer son platillos originales, super bastos y tan ricos que te hagan querértelo acabar aunque ya estés lleno. Para las recetas, nos inspiramos en sabores de origen francés y mediterráneo, algunos clásicos y otras mezclas de por ahí.

–Fernanda López Munguía

Sin duda lo que caracteriza al lugar es su buen café y sus desayunos, sin embargo, cuenta con un menú que sorprende a todos los paladares, pues cada una de sus opciones son deliciosas, siendo su especialidad los sándwiches, tartines y licuados.

Esto surge del amor por la comida y de la nostalgia. Estudiando arquitectura, me fui de intercambio a Australia un año, y ahí me encantaba irme a los cafés relajados y de menús eclécticos que abundan allá.

Siempre he sido buena cocinando –y más comiendo–, pero cuando terminé la carrera tomé un diplomado en Gastronomía con el fin de mejorar mis conocimientos y poderme preparar todo eso que extrañaba de allá. Lo terminé, pero al final, me hacía falta algo aparte de los sabores, era toda la experiencia de ir a esos cafés lo que extrañaba. Me propuse entonces dejarme de melancolías y abrir un lugar aquí que me diera todo eso que no encontraba en Guadalajara.

Ya cuando vi que iba en serio, platiqué con Jorge Rodríguez Castro, mi novio y socio en arquitectura, y decidimos asociarnos. Con él logré aterrizar muchas de las ideas que traía en mente, y al final acabó enriqueciendo muchísimo toda la propuesta, hasta llegar a lo que es Saint Malo.

Supongo que algo que nos hace si no diferentes, especiales, es que todos tenemos un trato cálido y de confianza con los clientes, como si los conociéramos de mucho tiempo, y eso termina por hacer un lazo cercano con ellos, por que se sienten cómodos aquí y terminamos siendo buenos amigos.

En cuanto a la comida, tienen un menú que se mantiene alejado de todos los platillos comunes o tradicionales que ofertan el resto de los lugares para desayunar. “Por ejemplo, no servimos nada de omelettes o chilaquiles, creemos en los platillos que ofrecemos nosotros y en su calidad, por lo que preferimos invitar a la gente a probar cosas ricas y diferentes que en otros lugares no van a encontrar”, afirma Fernanda.

Los platillos principales son los tartines –que son una especie de sandwich con una sola tapa–, para los que mandaron a hacer un pan especial con las dimensiones que buscaban. Otro platillo que debes probar es el shakshuka –que es un desayuno originario de Israel– son unos huevos cocinados en una salsa de pimientos y jitomates súper especiada. Y finalmente están los sándwiches, que son por lo que se hicieron más conocidos.

No cabe duda que en Guadalajara hay un boom gastronómico por lo que estaremos al pendiente de todo lo que surja en esta gran ciudad.

“Lo que está muy chido es que cada vez hay más apasionados de la comida que se aventuran en esto de poner un lugar, y los restaurantes dejan de ser solo un negocio de los grandes restauranteros. Ahora muchos son de emprendedores que se lanzan a esto por puro gusto, y la realidad es que eso se nota mucho cuando llegas a un lugarcito que está hecho con pasión y esmero. Creo que le da algo bien especial a los lugares.”

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