SU PREMISA ES DESARROLLAR UNA PLATAFORMA EN LA QUE EL MUNDO DE LOS VENDEDORES AMBULANTES Y EL DE LOS DISEÑADORES, SE CONECTEN PARA CREAR PRODUCTOS DE AMBOS MUNDOS.

«Jueves 20/07 2015
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Fotos: cortesía Aldo Cancino
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Texto: Lorena Canales

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La famosa imagen de Turista de Francis Alÿs nos presenta una fila de hombres anunciando sus servicios/oficios -Electricista, Plomero, Pintor y Yesero- recargados en el cancel de la catedral metropolitana de la Ciudad de México, Aldo Cancino insinúa un fab lab «fabrication laboratory» a la mexicana. Esta escena presenta un set de habilidades, materiales y conocimientos aglomerados en un mismo espacio, pero sin un relación entre si; que nos hace plantear la pregunta:

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¿Qué pasaría si estos mismos individuos se integraran en una red o línea de ensamblaje, aportando sus habilidades y conocimientos en la creación de un producto o servicio?

¿Qué pasaría si ellos se vieran, así mismos, como un conjunto?

Network

 

Aldo Cancino, diseñador industrial radicado en Guadalajara y egresado de la maestría en Social Design de la Academia de Diseño de Eindhoven, nos platica su perspectiva del diseño social tomando como origen la dinámica del comercio ambulante.

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¿Qué es  diseño social?

En la maestría esa misma pregunta nos la hacían nuestros profesores; y ahí era cuando cada uno empezaba a sacar sus inquietudes. Finalmente, me vi con un grupo de personas, cada uno con una posición diferente de lo que creían que era sociedad y lo que creían que era el diseño; los australianos con inquietudes en cuanto a género, los italianos en cuanto a identidad y nacionalidad, etcétera. Puedo decir que, dependiendo del contexto social, económico, cultural y político, la respuesta difiere.

De mi parte, como mexicano, el diseño social se relaciona con el diseño de sistemas y busca nuevas maneras de hacer las cosas y no es de dominio exclusivo de un diseñador de producto.

¿Cuáles creerías que serían algunas oportunidades que tiene el diseño social en México?

Yo insisto en que es mucho en cuanto a sistemas, en cuanto a la forma en la que gente interactúa y su misma infraestructura. Hablando de diseño, de su capacidad creativa y creadora, en como se relacionan para poder generar valor y que traiga un beneficio. Otra oportunidad que veo es el cambio de mentalidad, una barrera cultural. Otra parte social, crítica, que yo observo, es la confianza por lo que yo he vivido, tanto aquí como en el extranjero; es que en México existe una abundancia de recursos pero sí percibo una falta de confianza.

Un ejemplo sería un pensamiento que dice: ‘Yo como carpintero y sin trabajo ya no sé que hacer’ y al contrario, yo pienso que puede hacer lo que quiera, es dueño de muchas habilidades, y ahí están esas discrepancias. Desde una perspectiva de diseño social se vuelven interesante atacarlas. El diseñador de producto, tradicionalmente, ante una situación así, diría, voy a poner al carpintero a hacer este nuevo producto; y desde mi perspectiva es más reconocerlo como un creativo, pero tiene esta barrera de confianza y muchas oportunidades. Sabe manejar máquinas y puede crear, lo que necesita, es acomodar las piezas de las que él está rodeado para mejorar su condición. Mejorar el sistema en el que él ya está inmerso, su propio contexto.

Platícanos de tu proyecto de tesis.

La nombré en inglés, “Street Assembly Line”, y es assembly en el sentido de ensamblar pero también de asamblea. Entonces, la idea es un escenario especulativo que hace referencia a ‘¿qué pasa cuando mezclas los creadores de las calles de México de todo tipo, desde el taquero, el albañil, el electricista?’, ‘¿qué pasaría si combinamos las herramientas, habilidades y conocimientos de la gente que está allá afuera para crear algo?’.

Y más allá de crear algo, cómo hacerles ver la capacidad que tiene de creación. El diseñador entra como un mediador e integrador.

Street Assembly Line consiste en un triciclo con una mesa desplegable como línea de ensamble, a la que llega los individuos llegan a aportar desde su punto de vista y expertise.

 

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Esta perspectiva de diseño social sostiene que la capacidad creativa y creadora de cualquier individuo son los elementos clave que pudieran redefinir y crear nuevos caminos en la búsqueda de mejoras del bien común y se rehúsa a limitar estas características, creadoras y creativas a un pequeño grupo privilegiado de creativo. En este sentido, todo individuo que ofrezca una habilidad, herramienta o idea, tiene el potencial de crear y ser creativo.