VEVER: Diseño y Arquitectura

Viernes 06/03 2015

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FOTOS: Cortesía VEVER

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Transformar nuestros espacios en algo tanto bello como práctico es la especialidad de VEVER un estudio enfocado en arquitectura, diseño de mobiliario e interiorismo, que busca soluciones creativas de gran impacto visual y funcional.

Detrás de VEVER se encuentra María Beckmann Legorreta, arquitecta quien después de trabajar en una fábrica de muebles y el despacho de arquitectura Legorreta, decidió hace casi un año comenzar de manera independiente a desarrollar proyectos que involucran diseño, arquitectura, mobiliario y arte.

¿De dónde surge el nombre VEVER?

Del juego de palabras de ver, beber lo que ves, beber el espacio, sorber, ingerir el espacio, ver, absorber, sentir, vivir, vivir el espacio, unirte con el espacio. Buscamos proyectar espacios que influyan positivamente en tu vivir, en tu sentir.

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¿Cómo describirías la propuesta de VEVER?

El objetivo más fuerte es meternos a fondo en cada proyecto y así dar una solución específica para cada espacio, buscar una solución fundamentada más que rápida. Trabajar de lleno en el proyecto, empaparme, buscar una solución que responda tanto a lo visual como a lo funcional, tomando en cuenta todos los factores: el usuario, sus usos, necesidades, costumbres, filosofía, manera de ser; el espacio y sus límites y posibilidades; la ubicación, clima, etc.

Se le da la importancia debida al tiempo para poder crear, probar, experimentar, resolver de una forma más detallada, más cercana, personalizada y volver a cuestionar por qué se solucionan así las cosas, al mismo tiempo jugando con la composición del espacio: distancias, formas, colores, texturas, luz y sombra; siempre enfocándolo al usuario y su actividad en el espacio.

Siempre mezclado la arquitectura, los muebles, el diseño gráfico o ilustración y el arte, es como se forma el proyecto.

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 ¿Cuál ha sido el proyecto que más has disfrutado y el que significó el mayor reto?

Es difícil pensar en un solo proyecto, en general estos diez meses en los que he trabajado sola ha sido muy satisfactorio y muy retador porque ahora el proyecto depende totalmente de mi, desde la propuesta hasta el resultado final. Y ha sido increíble porque al venir directo de mi, me he dado cuenta que se desdobla una parte mía, como que mis muebles y espacios me describen, son mi expresión; entonces así me desenvuelvo y me conozco más, materializo mi interior y al mismo tiempo resuelvo, ¡me encanta!.

Entre estos proyectos están la arquitectura interior de un centro de yoga en la Condesa “Oomkar Yoga”, interiores y muebles de un departamento en Tres Picos en Polanco, la ambientación y amueblado de Casa Club en una playa en Mazatlán, proyecto de Serrano Monjaraz; la remodelación de espacios comunes y algunas oficinas del edificio Las Terrazas en San Luis Potosí, proyecto de Legorreta Arquitectos; la remodelación de algunos espacios de las oficinas de Archipiélago a quienes en estos días entrego también el Cancino Alameda.

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¿Cómo surgió esta colaboración con Archipiélago y que nos puedes contar del nuevo Cancino?

Por un amigo en común conocí a Pepe Islas, socio de Archipiélago. Me invitó a remodelar unas áreas de sus oficinas y trabajamos muy bien juntos en este proyecto, entonces me invitaron a presentarles una propuesta para el nuevo Cancino en la Alameda, les encantó y estamos ahorita en obra, la siguiente semana entrego el espacio para que esté abierto al público en unas semanas.

Es un proyecto muy interesante por su ubicación, un edificio art déco frente a la Alameda que el grupo de CH Habita recuperó y está remodelando, abriendo espacios para estudios-talleres, comercios y un hotel boutique en la azotea. Los dos restaurantes que dan a la fachada con vista a la Alameda son el Cancino y el Butchers & Sons, el edificio es vecino del Laboratorio de Arte Alameda. El diseño del proyecto es una mezcla de ser un Cancino, lugar de pizzas acogedor y casual, cool pero sin pretensiones, más un espacio en el centro de México, donde circula gran variedad de gente y turistas.

Buscamos que no chocara con el edificio y al mismo tiempo fuera casual, cool, mexicano y contemporáneo. Es un diseño atractivo, con carácter, alegre, limpio y acogedor. Archipiélago me invitó también a proyectar un nuevo Cancino en la Roma, en la plaza Luis Cabrera en el cual estoy trabajando actualmente. Es una casa neocolonial muy bonita, grandes alturas, patio, salones chicos… ideal para un restaurante acogedor, bonito, tranquilo y con mucho sabor.

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VEVER estará próximamente trabajando en una casa de campo en un rancho en Tuxpan, Veracruz, una casa en el bosque de Valle de Bravo y muy probablemente un hotel en Akumal, Quintana Roo, de donde a la par surgirán muebles, los cuales se van diseñando conforme a las necesidades de cada proyecto para luego sumarse a la línea de mobiliario, por lo que constantemente estaremos viendo algo nuevo de este estudio.