EL 19S CAMBIÓ A MÉXICO. NUESTRA REFLEXIÓN SOBRE LOS SUCESOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS Y COMO EL SISMO REITERA NUESTRA COMPROMISO CON EL PAÍS Y LA COMUNIDAD CREATIVA.
Miércoles 27/09 2017
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FOTOS: pablo_ci / taniaphoto3
TEXTO: Coolhuntermx
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19 Septiembre 2017
1:14 p.m.
“Miedo, incredulidad,” fue lo primero que sintió Paola, “No podía caer en cuenta de que realmente lo estaba viviendo, otro 19 de septiembre. Bastaron solamente unos minutos para entender el temor que sienten mis padres y todos los habitantes de la ciudad ante un movimiento telúrico, y el terror que implica pensar, aunque sea por un segundo, que una edificación vaya a caer encima de uno.”
“Ante lo sucedido,” dice Cristina, “he podido comprender que no estamos preparados para una emergencia o un cambio abrupto y subestimamos un simulacro y no comprendemos la importancia de lo que nos enseñan en la niñez : “No corro, no grito y no empujo.”
1:30 p.m.
Los minutos seguidos del terremoto nos llenaron de angustia, temor y desesperación; nada nos pudo haber preparado para este suceso.
Después del shock, nos asaltaba la incertidumbre; ¿cómo está mi familia?, ¿cómo están mis amigos?, el futuro de la ciudad, ¿qué va a pasar con el trabajo? y la vida entera…
3:30 p.m.
“A dos horas del suceso, los voluntarios salieron y se anclaron en las aceras de la ciudad para recolectar agua, quitar escombro o compartir comida, mientras enormes oleadas de gente caminaba sobre la avenida principal esperando con ansias llegar a casa con los suyos,” así lo vivió Cristina.
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A una semana
26 de Septiembre 2017
La semana pasada estuvo regida por malestares físicos, insomnio, estrés y una profunda tristeza; parecería que apenas estamos reconociendo nuestras heridas.
“La ciudad en general se sentía triste,” dice Rutilo, pero también se sentía “orgullo de salir a las calles y ver tanta gente ayudando,” dice Abigail; fue una semana pesada.
“Estuve pendiente de noticias, así como redes sociales,” comparte Paulina, “y me pude dar cuenta que hay muchas personas, que al igual que yo y mis compañeros, tienen esa inquietud por cambiar y aportar aunque sea un granito de arena y hacer la diferencia.” Destacamos la participación de los millennials, que fuimos de los primeros en convocar a la acción; en correr a ayudar a los demás. “También”, dice Paulina, “las autoridades y medios de comunicación masivos han dejado un muy mal sabor de boca. Nos fallaron, como siempre. Esto debe ser una lección de vida, debemos crear un cambio a partir de esto, porque esta tragedia es también una oportunidad para construir una mejor sociedad, una mejor ciudad, un mejor país.”
Esa semana nos mostró de lo que estamos hechos, “es en los edificios derrumbados y cuarteados que hemos descubierto fallas en nuestro sistema y fallas en nuestra sociedad,” comparte Paola, y en las calles observamos la iniciativa y el poder de la comunidad por recobrar el entorno; el mejor rostro de los mexicanos, que “las personas con las que te cruzas en la calle estarían dispuestos a ayudarte” afirma Juan. Edificios caídos, centros de acopios improvisados, decenas de proyectos e iniciativas florecieron para ayudar a los afectados, cientos de personas en las calles ayudando, brigadas de expertos resolviendo problemas, mexicanos y extranjeros, personas afectadas, personas ilesas; algo despertó.
En México despertamos.
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Post-19S
En el terremoto, “nos reconocimos como hermanos, salimos a apoyarnos, a buscar de qué manera salir adelante entre todos, usando nuestros talentos y demostramos que el peor enemigo de un mexicano no es otro mexicano,” comparte María.
“Esta situación,” dice María, “nos llevó a vencer a uno de nuestros demonios, la indiferencia. Espero con toda el alma que también nos lleve vencer al cáncer más grande de este país, la Corrupción, la gran culpable de las muertes de este 19 de septiembre.
“El 19 de septiembre se suma a lista de fechas en las que nuestras autoridades nos dieron la espalda como el 26 de Septiembre, fecha de desaparición de los 43 normalistas, el 02 de Octubre o el 4 de Mayo en Atenco.”
Poco a poco iremos recuperando la normalidad, es nuestro deber y trabajo construir sobre las lecciones que estamos aprendiendo y sobre los valores que queremos que nos definan. Nuestra labor, en situaciones como estas es comunicar la información correcta, amplificar las historias que nos van a reconstruir y las que nos van a alejar de los mismos errores de antes.
Nuestra misión como medio de comunicación, ha sido desde un principio mostrar el talento y la creatividad en México y el sismo del 19 de Septiembre, replanteó nuestros objetivos; estamos más comprometidos con nuestro país que nunca.
“Tenemos que ir más allá, asegurarnos de realmente construir un nuevo y mejor México,” dice Cecilia. Debemos ser un amplificador de historias que van a ayudar en la reconstrucción de esta ciudad y este país. Y debemos, continúa Cecilia, “apoyarnos como colaboradores y colegas y que todos los afectados, volvamos a caminar juntos, al mismo ritmo y con la misma energía.”
Actualmente, estamos redefiniendo objetivos y diseñando las estrategias adecuadas para seguir aportando y comenzar a construir un mejor México. Nos sumaremos a todas las iniciativas que construyan hacia un cambio, seremos más exigentes con nuestros dirigentes. Empujaremos más duro y hacia adelante, más comprometidos y más mexicanos que nunca.
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