After Office: Arquitectura desde una perspectiva de género

Ser mujer; ser hermana, ser mamá, ser hija, ser cocinera, ser diseñadora, ser arquitecta. Durante siglos, las mujeres han luchado por abrir espacios para desenvolverse laboralmente. Espacios que también nos han demostrado nuevos conceptos de éxito, capacidades, posibilidades, etc. En el caso de la arquitectura, una profesión que se ha distinguido – no porque así tenga que ser- sino por el número de hombres que la ejercen, las mujeres siguen en la búsqueda de un camino a través de la igualdad.

Este pasado miércoles, se llevó a cabo nuestro segundo After Office. Bajo el tema “Arquitectura desde una perspectiva de género”, se desarrolló una plática entre las arquitectas mexicanas: Gabriela Álvarez, Jimena Hogrebre, las artistas Lake Verea y moderada por Brenda Isabel, arquitecta con postura feminista.

Se respondieron cuestiones como: ¿Se siguen diseñando los espacios públicos y/o privados para hombres o mujeres respectivamente?, ¿Aún tenemos que hablar de una brecha salarial dentro de la profesión?, ¿Hay una visibilidad real de la mujer en publicaciones/premios/concursos de arquitectura?

Entre las respuestas se destacó que la educación debería tomar otros matices, entre ellos, la postura de enseñar arquitectura desde lo femenino. Así como diversificar y abrir camino a una visión diferente que no sea la cuota de género.

Tomar los espacios –laborales, físicos, etc.- con seguridad, sin comparativos desde la honestidad y sinceridad fue una respuesta de Lake Vera quien también cuestionó:

¿Cómo serían las ciudades si fueran diseñadas por mujeres? ¿Qué aspecto tendrían? ¿Cómo queremos transformar los espacios? ¿Cómo los percibimos desde el punto de vista femenino?

El papel de la mujer en los concursos de arquitectura fue cuestionado por arquitectas participantes; sin embargo, la opinión que más cautivó la atención fue la de Gabriela Álvarez, quien comentó que se debía dar más visibilidad a mujeres en los concursos, ya que generaría más participación; esto abre canales y espacios para que más mujeres se animen a concursar o incluso ejercer la carrera.

Por otro lado, otras posturas fueron ¿Deberíamos optar por el anonimato? ¿Las mujeres queremos estar al frente de esto, entonces deberíamos empoderarnos e ir por ello?A lo que Jimnea Hogrebe, argumentó que también como mujeres deberíamos cuestionarnos:

¿Tenemos la misma concepción que lo hombres sobre qué es el éxito? ¿De lo que queremos construir? 

Se finalizó el After Office, tocando el tema de las manifestaciones y la memoria colectiva. Las intervenciones en los monumentos históricos y archivos. Aunque para muchas personas, aún sorprenden este tipo de actividades, se debe ser crítico ante los actos y posturas que tomamos y tenemos. Llegando a la conclusión de que los movimientos no son algo nuevo, pero en estos tiempos ya es visible. 

Al terminar la charla, siguió el diálogo y el networking en el claustro del Museo Franz Mayer en donde Makers Mark se encargó de los cocteles.

Aún falta mucho camino por recorrer para cambiar pensamientos que llevan siendo arrastrados siglos, pero ahora estamos juntas, empoderadas, más informadas y más activas, pero ¿Cuáles son las maneras adecuadas de tomar el espacio público?