Alexia Ulibarri sobre la moda en México

Lunes 17/08 2015

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FOTOS: Rene Enríquez y cortesía

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Hace ya casi una década, una ola cargada de talentos emergentes que buscaba establecerse como la nueva generación de creadores de moda en México, empezó a preparar el terreno de lo que hoy en día podemos percibir formalmente como una industria en crecimiento, donde cada vez encontramos mejor calidad y propuestas más valiosas.

En el proceso, una de las constantes ha sido Alexia Ulibarri, quien en el 2009, después de especializarse en el tema con estudios en Londres, regresara a México para comenzar a experimentar con sus diseños en la pasarela y así poco a poco encontrar lo que serían las bases de su marca homónima.

A través de cada colección Alexia hace homenaje a la mujer, utilizando elementos vintage que remiten a la historia de la romántica belleza femenina, los cuales a su vez se funden con el toque contemporáneo de la mujer fuerte e independiente. Platicamos con la diseñadora sobre la evolución que la marca ha experimentado desde su lanzamiento.

Platícanos sobre los primeros pasos de Alexia Ulibarri

En 2009 presenté mi primera colección y estuve realmente experimentando hasta 2011. El ADN no se había aterrizado, tenía la emoción de estar metida cada temporada haciendo una colección y estuvo muy padre, pero realmente no estaba enfocado a negocio como tal, no tenía mucha idea de a dónde quería llevar la marca.

Una vez que que el estilo estaba definido y todo empezó a tener sentido, que las clientas empezaban a reconocerlo y a buscarlo, en 2011 se aterriza la primera colección comercial que fue “Portraits of Eleanor”, de hecho a partir de ahí cambió toda la estructura de marca. Empecé a adentrarme en el mundo de negocios y me gustó mucho, con ProMéxico se hizo un primer proyecto que nos llevó a cinco marcas a Estados Unidos, fuimos a ferias por primera vez y nos dimos cuenta de todo lo que necesitábamos, desde en line sheets hasta en procesos de importación y de exportación.

El 2011 fue un año donde se aprendió a comercializar realmente desde México, tuvimos que entender el mercado tanto nacional como internacional, encontramos los básicos de la marca, nos dimos cuenta dónde está nuestra oportunidad de negocio, nuestra competencia en marcas nacionales, en marcas internacionales; aterrizamos nuestro lugar en el mercado y ese fue el año de despegar.

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¿Cómo se dio la llegada de la marca a El Palacio de Hierro?

Justo en 2011 fui a ver a Palacio de Hierro con “Eleanor” y me dijeron no era tiempo todavía. Cuando nos dijeron que no, tratamos de perfeccionar todos estos detalles para poder cumplir. Se logra con “Simona” que fue la colección del invierno pasado, una colección muy comercial de la cual lo que más se vendió fueron los abrigos, que es producto 100% mexicano.

Con eso empezamos a estudiar mucho más la posibilidad de realmente competir con marcas de talla internacional que tienen una producción enorme y una calidad muy precisa. Estamos tratando de realmente ofrecer al cliente producto mexicano, pero una colección globalizada; para estar en tendencia con los textiles importamos algunos de Italia y de Estados Unidos, que es el intermediario de India. Encontramos una textilera que de hecho le surte a Carolina Herrera y a Zac Posen.

¿Cómo describes el momento actual de la marca?

También en el 2011 fue Fashion Forward, cuando Grupo Axo estuvo a punto de entrar con Alexia Ulibarri y al final no se logró. De ahí aprendimos muchísimo con esta aceleradora, de 2012 para acá hemos tenido el apoyo de esa visión.

Este año fue muy bueno, la última colección de invierno tuvo mucho éxito y de 2013 a finales de 2014 tuvimos una agencia de RP en Estados Unidos que nos ayudó muchísimo a posicionar la marca. Hay dos estrategias de negocio, nacional e internacional; somos una empresa pequeña, una marca que en México ya suena. Tenemos sondeados varios clientes en Nueva York y en Londres, estamos trabajando para llegar a ese nivel.

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¿Qué viene para Alexia Ulibarri?

Estamos a punto de abrir tienda online, creo que México está listo para ello. Primero estuvimos probando con Naked Boutique y la verdad vimos que se empezó a vender así que hemos invertido seis meses en aterrizar la página. Tenemos también un proyecto de básicos que está temporada con temporada y es lo que más vende, así que creemos que puede ser otra buena idea de negocio.

También estaremos en El Palacio de Hierro Polanco, y creo que va a ser un súper hit tener presencia ahí. Esperamos crecer poco a poco.

Hace ocho años cuando empezabas ¿cómo pensabas que sería?

Yo hubiera pensado que sería más fácil, que estaría sólo diseñando y la realidad es que cada vez es más enfocado al negocio y cada vez requiere más de mí, desde estar arriba de los números hasta encontrar el personal adecuado.

Mi equipo de diseño sigue siendo el mismo desde hace 5 años, mis muestristas, la persona que está en el patronaje, son gente que ya lleva conmigo mucho tiempo y eso es muy satisfactorio para mí porque el ADN sigue en cada colección, aquí se muestrea y se va a maquilas.

Creo que la moda de repente se expande y de repente se vuelve a contraer, para volver a reafirmar que esto es una industria en crecimiento. De repente crees que estás en el pico del negocio y te das cuenta que no, tiene muchos altos y bajos; todo se rige por tu última colección, no hay de otra, y al final cuando estás metida en números no puedes fallar, todo es una bola de nieve, una cosa se alimenta de la otra y es estar todo el tiempo balanceando un negocio.

Uno de los problemas de la industria aquí es que los diseñadores no ven el negocio y la industria todavía no es sustentable, para una tienda propia, México todavía ni siquiera está listo, ¿cuánto flujo tienes que tener para que realmente funciones? ¿cuántos vestidos tienes qué vender para sacar una renta?.

La maquila va bien, hace 10 años estaba tremendo, y sí hay una industria ahora. Cuando empezamos éramos muy pocos, como 15, ahorita ya hay como unos 30 que lo están haciendo muy bien, todo el mundo nos tenemos que esforzar a proponer una mejor calidad, todos hemos mejorado mucho justo porque ya no podemos estar al lado de una marca internacional y tener una mala confección y eso también se les ha ido transmitiendo a los maquileros. También el consumidor está empezando a adquirir el gusto por la moda mexicana.

Vamos bien, pero realmente para cargar una tribu de diseño mexicano todavía nos faltan unos años. Hay que salir de México y hacer marca fuera porque somos un mercado malinchista y es esta geografía; tenemos que luchar un poco más para poder llegar a colonizar México. Puedes ser muy talentoso, pero si estás en el mercado equivocado ni siquiera vas a poder venderlo, que al final es lo que hace falta, hacer industria.

En cualquier parte del mundo los diseñadores tenemos la misma problemática, que es que el producto nace y muere cada seis meses, y cada seis meses hay que reinventar una nueva colección y ver si ese producto va a ser aceptado por el mercado. Está increíble poder estar en una industria donde ya está todo desarrollado, pero al final también aquí hay mucha oportunidad de crecimiento porque hay mucho por hacer y hay mano de obra y materia prima para ello.

El showroom de Alexia Ulibarri se encuentra en Common People, donde además de su colección ready to wear puedes encontrar vestidos de novia personalizados. El Palacio de Hierro Santa Fe y Cañamiel son otros de sus puntos de venta, para más información visita sus redes sociales.