UNA EXTENSA INVESTIGACIÓN Y RESCATE DEL TRABAJO CON LA SANSEVIERIA A TRAVÉS DEL DISEÑO EN YUCATÁN.

Angela Damman empezó su formación en moda en Wisconsin, EUA. Sin embargo, después de un año la abandonó debido a que no hallaba el punto de inspiración en la carrera. Solamente veía cómo el camino de todos sus compañeros era el mismo; es decir, la abundancia de proyectos bajo una misma tendencia estética y sin la intención de generar un impacto social. Con ello, decidió cambiarse a negocios donde halló el interés por incentivar el desarrollo local de pequeñas comunidades.

Tras su llegada en el 2012 a Yucatán, Angela buscó generar proyectos de desarrollo comunitario, por lo que continuó con la idea de reactivación económica y conservación de los recursos naturales propios de la región.

El momento de inspiración que le dio inicio a la marca fue el ver a un anciano caminando con su vestimenta tradicional yucateca: guayabera, huaraches y un “sabucán” hecho con henequén. Fue entonces que Angela con su antecedente en la moda, visualizó las posibilidades de explorar la estética del textil yucateco creando propuestas diferentes con la fibra.

Su extensa investigación comenzó con el henequén, posteriormente extendiéndose y enfocándose al rescate del trabajo con la sansevieria: fibra natural de origen vegetal. Con todo este aprendizaje, el nivel de responsabilidad que Angela adquirió hacia la conservación de la técnica, la llevó a tomar la decisión de formar su propia planta para el cultivo, obtención y transformación de la sansevieria. Con la finalidad de que no se perdiera el trabajo en dicha materia, que hasta en ese momento, sólo un artesano de avanzada edad realizaba; la diseñadora instauró su propia desfibradora .

Actualmente Angela Damman ha logrado introducir sus productos en diferentes espacios como Casa T’HO, la nueva flagship store de Carla Fernández, entre otros. El trabajo de la diseñadora ha sido reconocido por su estética y labor social.

El impacto de su proyecto también ha permeado en la relación que tiene con los artesanos.  Buscando la mejora integral de la comunidad, no solo al mantener viva una técnica, donde la enseñanza es recíproca; sino también, brindando oportunidades laborales y educativas. El compromiso se vuelve mutuo. Uno de sus proyectos en puerta es la vinculación que se está formalizando con una universidad de moda en Estados Unidos, con el objetivo de involucrar a los jóvenes locales en el aprendizaje de la técnica a través del diseño.

El trabajo de Angela es otra muestra del papel fundamental que tiene el diseño para generar un cambio social.



  • FOTOS: Cortesía

  • TEXTO: Isaac Cruz

Fecha de Publicación:
Jueves 02/05 2019