Arte y Disidencia: otra generación, otras expresiones

Con la llegada de febrero, comienzan los preparativos, gestiones, pre producción, producción, montajes, inauguraciones y fiestas de la semana más importante de la escena artística en México. Hablamos de la Semana del Arte y de todas las actividades que ocurren de manera satelital a Zona Maco. Durante esta semana pudimos encontrar las tendencias postpandémicas del arte contemporáneo y un “especial interés por lo textil y el diseño escultórico y coleccionable”. Al analizar lo que lxs artistxs actuales y consolidadxs nos presentan cada año, me quise dar a la tarea de investigar qué es lo que le preocupa a otrxs artistxs mexicanxs, tal vez más emergentes o de otra generación, fuera de los salones, galerías de arte, ferias y objetos coleccionables. ¿Qué quieren expresar con sus manifestaciones artísticas? ¿Qué medio utilizan para expresarlo? y ¿Si es posible la disidencia desde el arte en una sociedad fragmentada?

Arte y disidencia 

“La cultura de masas mercantilizada […] se afianza a través de una industria cultural que concentra los centros de producción, dispersa la recepción y estandariza los productos de consumo”.

Horkheimer & Adorno, 1947

Con este ejercicio quiero recordar que las manifestaciones artísticas son varias y que el propósito del arte es expresar un sentimiento de manera materializada. La resistencia también es un sentimiento y como consecuencia puede materializarse desde las expresiones artísticas. Al preguntarme sobre el arte y la disidencia, consulté el texto Arte y disidencia en la sociedad fragmentada (Del Amo Castro, I. A., Letamendia Onzain, A., & Diaux González, J. 2019) y trataré, para este artículo, de resumirlo y bajarlo a algunos proyectos locales.

Rescato de este texto, para iniciar a hablar de arte y disidencia, que en el contexto del arte político contemporáneo, las estructuras de poder son un elemento relevante. Cuando hay algo directamente a combatir (una amenaza material), la dimensión política de la creación cultural reaparece. Además quiero responder con proyectos locales, qué quieren expresar las nuevas generaciones artísticas y qué medios utilizan para hacerlo.

Ennials, medios digitales y otras expresiones artísticas

Si nos salimos un poco de la escena artística de las galerías y los salones de objetos coleccionables, e impagables si no eres extranjero adinerado, nos encontramos con una generación de centennials y millennials que buscan nuevas formas de manifestar su arte. Y resulta que su expresión artística la logran desde las disidencias. Encontramos en su sentir y expresar la diversidad sexual; el feminismo, la equidad de género y la violencia de género; el no binarismo y la belleza no hegemónica; y el vivir con VIH. 

En la era digital se constituye la paradoja de la búsqueda de la conexión en un mundo ultraconectado digitalmente. Sin esta conexión humana, sin una comunidad directa que la genere, la disidencia política y su arte se tornan improbables. Hablamos de una generación digital juvenil desarrollada en un ambiente mediatizado. Una generación que se expresa de manera autogestiva, DIY, que opera, crea y produce sin intermediarios, desde casa, pero conectada a redes de comunicación globales. En esta era digital, las redes sociales como pueden actuar como herramientas de autocomunicación de la disidencia.

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“El capitalismo apesta pero también nos tiene de los huevos porque lo amamos”.

Dani de la Torre

Las nuevas generaciones de artistxs tienen consciencia de lo que implica el sistema capitalista y encuentran una manera de expresar su arte desde la disidencia. Dani de la Torre, una artista de la CDMX con la que tuve “un bello momento de amistad”, ve el arte como una oportunidad para incidir en el mundo real sin tanta consecuencia, como algo que interrumpe el continuum pero que implica ver que estás vivx. “Me interesa expresar cómo se siente estar vivo cada día. El arte es un mejor ring para hablar de manera colectiva, con mis medios no me siento en posición para decirle a alguien cómo hacer las cosas, pero sí para decir yo me siento así y ver que alguien más lo siente. Esa es la verdadera crítica al sistema”. 

Dentro de los recursos que utiliza para expresar su arte se encuentran elementos que tiene a su alcance. Por ejemplo fotos y videos desde el celular, telas de La Parisina, y el performance: utiliza su cuerpo para ‘alivianar alguna situación’. “Me gusta hacer manualidades aunque desde la academia se te exige no hacerlo. La manualidad tiene una historia muy aspiracional, un DIY, pero no para joder al sistema sino para imitarlo, por lo que me resulta más significativo”.

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Torcer las visiones hegemónicas de la belleza y el género

El arte disidente también se resiste a las visiones hegemónicas de la belleza, lxs cuerpxs y el género. Las Venus (Manuel Huesca Toledo y Miss Perkances) lo logran mediante un gesto de adornarse como protesta, como resistencia para construir otras posibilidades en un juego de roles sadomasoquistas. Mediante el performance Venus en Joyxs rompen con la visión del género como un binario, machista y capitalista.

Las joyas teratogénicas que utilizan para el permorfance no pretenden construir belleza hegemónica. Prefieren “adornar cuerpxs maricas; agentes teratógenos que intervienen para producir deformidad como gesto político; joyas que demandan sumisión de parte de su portador: herramientas de auto-poética que difuminan los límites de la prótesis y el ornamento”.

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Vivir con VIH como expresión artística

Vivir con VIH también genera resistencia. Tener que entregar tus ARV’s a la entrada de un bar en Zona Rosa y explicarle a un extraño que vives con VIH para poder tomarte una chela, el desabasto de medicamentos, la serofobia o las leyes que criminalizan a las personas que vivien con VIH ha llevado a colectivos a manifestarse desde las expresiones artísticas para hablar de VIH, SIDA y combatir la serofobia. El pasado diciembre se inauguro la exposición colectiva Cero+ Infeactar las narrativas, parasitar los espacios convocada y curada por la plataforma Muéganxs. 

“La muestra reúne a un conjunto de artistas y activistas emergentes cuyo trabajo se enfoca en mostrar las formas en las que las generaciones recientes convivimos con el VIH. Así como la reivindicación de la identidad seropositiva más allá de los discursos medicalizantes y morales. Apostamos por una seropositividad afectiva, gozosa, alegre y soñadora. Que se interponga a los discursos basados en el miedo, para generar un espacio seguro y empático para las personas seropositivas”. 

La exposición cuenta con una intervención en la fachada de Clínica Condesa y una exposición virtual que puedes visitar desde esta liga durante el resto del mes. El conjunto de obra cuenta con fotografía, performance, arte textil, ilustración digital y material de archivo. Participan: Lucas Nuñez Saavedra (Chile), Sidiosa (Argentina), Ángel Indetectable (México), Orgy Punk / D3 Chok3 (México), Gaba López (México), Puki (México), Proyecto Pájaro Rosa (México), Jonathan Amado / Retromoda (México), Óscar Sánchez Gómez (México), Antonio Zaragoza (México), El artesano Puki (México), Richard Moszka (España), Saúl de León (México), Luisa Matus (México), Mar Coyol (México), Rosa Linari (Argentina) y Rai Jacobo (México).

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Bailar y Tejer para visibilizar a lxs que ya no están

Por último me gustaría mencionar la disidencia a la violencia de género al grito de !Ni una más¡ ¿Se acuerdan de Daniela del Río (Rosa Venus Apocalisptick), la chica que fue convertida en meme por resistirse contra una sociedad pasiva ante los feminicidios? Se baila también como manifestación artística y disidente.

“Bailo porque ustedes no hacen nada. Nos están matando, hay violencia, y ustedes no hacen nada ¿No ven todas las mujeres que hemos sufrido por eso? ¡Y ustedes no hacen nada!”

Rosa Venus Apocalisptick

Al igual que ella, un colectivo interdisciplinario se reune a partir del interés común en los textiles y en el arte social. Está formado por artistas, gestoras, psicólogas, sociólogas y diseñadoras que tienen como objetivo crear un diálogo común a partir de acciones artísticas que visibilizan una denuncia y otras para unirse, apoyar y dar empatía a distintas causas. La pieza Sangre de mi sangre de Colectiva Hilos, representa la mancha de muertxs y desaparecidxs del país. Este proyecto nació en 2018 con el propósito de visibilizar la violencia feminicida así como las desapariciones y realizar en conjunto un tejido que representa la sangre de las víctimas. Con el paso de los años ha crecido de la misma forma que crece la delincuencia y la violencia en el país.

“Pensamos que cada vez que lo presentemos, mientras no pare la violencia, va a ser más impactante la mancha. Tejer una metáfora de tejernos socialmente, y de que es una corresponsabilidad de todos. No podemos ser indiferentes a la violencia”.

Claudia Rodríguez, Colectiva Hilos.

Fortalecer la comunidad, la colectividad y la solidaridad 

En las sociedades fragmentadas (social y culturalmente) el arte será colectivo o no será. El sentido social del arte apunta hacia fortalecer los elementos colectivos, comunitarios y de solidaridad de la crítica social. Es cierto que los nuevos medios digitales y tecnológicos como plataforma de desarrollo artístico facilitan la autocomunicación, impulsan la creatividad y los intercambios y el DIY. Sin embargo vacían las expresiones artísticas de contenido político y promueven el individualismo en un espectáculo digital.

“El terreno de las prácticas artísticas, en efecto, ha servido de lugar para el desarrollo de cierta subjetividad crítica, espacios de autonomía, resistencia y lucha ideológica. A la pregunta de si desde el terreno del arte es posible la disidencia, ésta debe situarse en relación a las propias estructuras sociales y culturales. Trocear y destruir el arte como acto de disidencia ha de suponer unirse a la labor titánica de su reconstrucción colectiva.

Arte y disidencia en la sociedad fragmentada (Del Amo Castro, I. A., Letamendia Onzain, A., & Diaux González, J. 2019)