ATELIER CRUMP REINTERPRETA LA SASTRERÍA TRADICIONAL CON DISEÑOS TEXTILES INSPIRADOS EN LA NATURALEZA

Diana Crump es una diseñadora franco-colombiana que inició su carrera mientras estudiaba moda en París. Posterior a sus estudios ingresó en Hermès en el departamento masculino, primero como asistente textil, y después como diseñadora y encargada de compras. Fue ahí donde inició a involucrarse con el diseño textil. Posteriormente viajó a Uruguay, donde trabajó en el área editorial hasta que decidió regresar a su natal Bogotá. 

Al llegar a la ciudad empezó a experimentar con la sastrería tradicional en el intento de conformar una marca dirigida al público masculino. Su principal intención era recuperar las tradiciones de la sastrería, pero agregar un toque colorido, fresco y contemporáneo. En el 2014 decidió asistir a una boda vistiendo un esmoquin de su confección elaborado de una tela de cortina. A partir de ahí la demanda del público femenino incrementó y así fue como inició Atelier Crump

Histoires d’eau

Los diseños son una constante de elementos de la naturaleza y la mezcla de características masculinas y femeninas. Es interesante encontrar en los estampados elementos florales que evocan a la sexualidad. El nombre de esta colección es Histoires d’eau -historias de agua- y en ella se pueden encontrar elementos vegetales como flores y componentes de agua. Tulios y hojas al vaivén del agua y anturios, una flor insignia de la marca que evoca a la sexualidad masculina. Este es un diseño textil que se retoma de una colaboración con Estefanía Tejada para la primer colección de la marca. 

En Histoires d’eau, Diana emplea también toile de jouy, una tela que no es de uso exclusivo para la indumentaria, también se emplea para el interiorismo y mobiliario y se adquiere de un proveedor. Esta es otra interesante característica de Atelier Crump, el empleo de textiles que originalmente no fueron pensados para la confección de vestimenta.

Producción

Inicialmente se presentaba una colección al año, pero después se tomó la decisión de seguir los calendarios internacionales para ingresar al mercado y ahora se tienen dos colecciones por año. En Colombia, cada colección se divide en tres entregas, esto por los hábitos de consumo locales. Pero este es un punto que la situación derivada de la pandemia tiene a la diseñadora reflexionando. 

Otro punto que tiene a Diana en evaluación es la producción de sus piezas. Si bien el diseño y la mano de obra es en su totalidad colombiano, las telas eran importadas de Italia. Esto debido a la alta calidad en ejecución de estampado textil en sedas. Con una nueva normalidad viene la autovaloración de sí es esto lo más conveniente, tanto para el modelo de negocios como para la huella ambiental de la marca. 

Entre las principales problemáticas que aquejan a Atelier Crump como marca está la equidad de género. Para la diseñadora es inconcebible como en este punto de la historia aún existan situaciones en las que la mujer se encuentre en una posición desfavorable, y peor aún, que por muchos esto esté normalizado. 

Diana Crump se encuentra en un proceso de reflexión a partir de la situación actual. Si bien cuenta con un modelo de negocios sólido, una alta calidad en materiales y confección y atractiva propuesta de negocios, la pandemia la ha llevado a pensar sobre el futuro de la moda regional. 

Al igual que muchas marcas latinas que nacieron de una reciente efervescencia creativa, buscará soluciones que le ayuden a sobrevivir con su característica línea estética inspirada en la sastrería tradicional, mientras cambia sus procesos para adaptarse a una incierta normalidad. 

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Sus piezas se pueden encontrar en Casa Precis de Colombia, con entregas internacionales.



  • FOTOS: Cortesía

Fecha de Publicación:
Lunes 11/05 2020