Beca adidas Border, quinta edición

Martes 05/ 04 2016

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FOTOS: Paola Félix

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Museo Universitario del Chopo

Dr. Enrique González Martínez no. 10, col. Santa María la Ribera

Ciudad de México

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Establecida como catapulta para artistas emergentes la Beca adidas Border, dirigida por Eugenio Echeverría, este año ha sido enfocada en el desarrollo de proyectos que involucran dinámicas de investigación y producción artística interdisciplinaria.

La exposición de su quinta edición se ha inaugurado recientemente en la Galería Arnold Belkin del Museo Universitario del Chopo, presentando cuatro proyectos bajo un formato de pabellón, para los cuales se han consolidado grupos de trabajo en los que participan tanto artistas como otros profesionales, fomentando las condiciones para el intercambio de experiencias y conocimientos.

‘La evolución de la beca responde a las necesidades que hemos observado en el arte emergente. En sus primeras tres ediciones era un apoyo a la producción artística y como tal apoyaba a artistas para que desarrollaran proyectos de manera individual. Nos hemos dado cuenta que hay cierto agotamiento en los discursos, las formas, las disciplinas, las propuestas estéticas y en general en las identidades artísticas que conforman la escena del arte emergente. Eso se puede modificar a partir de las premisas con que se produce, ya no produzcamos solos, produzcamos en conjunto; ya no produzcamos atendiendo únicamente a nuestra propia historia, abrámonos a otras lógicas. La finalidad es nutrir, cuestionar, oxigenar, replantear y abrir procesos como muchas otras instituciones’, comenta Echeverría.

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Los ganadores en esta edición son: Colectivo Aztlan (Tania Garduño, Chantal Garduño, Maxime Dossin, Laetitia Jeurissen, Gabriel Gonzales y Fernanda Barreto)y su obra Aztlan. Hacia el fracaso, la cual presenta un tablero de serpientes y escalera a escala humana conformado por situaciones en la trayectoria del trabajo en equipo; Laura Meza Orozco quien presenta Pabellón La hospitalidad -1: El juego, proyecto que propone el juego como vehículo de transformación social, en colaboración con Mauricio Patrón Rivera, Joel Castro – Ramos y Olar Zapata; Colectivo Chachacha! (Raymundo Rocha y Dayron López) y Christian Becerra con Simulación ritual, proyecto desarrollado a partir de tres conceptos nodales:cuerpo, identidad y territorio; y Néstor Jiménez que en colaboración con Edgardo Jiménez expone La cruda también puede ser un horizonte, donde se aborda el tema de la memoria a partir de diversos procesos de construcción y destrucción de la misma.

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En las últimas décadas esta tendencia del arte contemporáneo a la colaboración y el trabajo interdisciplinario, ha permitido al espectador vincularse a la obra formando parte de la misma. ‘En el caso de Aztlan. Hacia el fracaso, que parte de una reflexión en torno al quiebre de las metodologías internas del colectivo, generando reflexiones que se comparten de una manera lúdica a través de un tablero de juego a escala humana, si nadie juega este juego la reflexión no se produce. Lo que se busca es abrir esa reflexión para generar conocimiento colectivo y una discusión también colectiva’, nos comparte Echeverría.

‘Los proyectos de arte que conocemos muchas veces son proyectos comerciales que no permiten este tipo de dinámicas de una manera tan marcada’ añade, ‘estos proyectos no son comerciales, son proyectos de desarrollo, investigación, experimentación, y luego lo interdisciplinario también es una tendencia que se asienta en la lógica de que ninguna disciplina es autosuficiente’.

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Dentro de su procesos los artistas contaron con la asesoría de Magali Lara, artista visual; Osvaldo Sánchez, curador y crítico de arte; Esteban King, curador; y Eugenio Echeverría, fundador y director del Centro Cultural Border. Tienes hasta el 2 de mayo de este año para visitar esta exposición.

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