Catarsis, moda desde casa

Este ensayo fotográfico surgió de la curiosidad de Viridiana, la fotógrafa que formó parte de nuestro primer número impreso. A través de una serie de imágenes de moda que hizo desde casa, con ropa que le enviamos; narra su momentánea cotidianidad.

Las piezas de ropa que se incluyen en esta historia se nos facilitaron a través de dos tiendas de diseñadores locales: Hi-Bye y Filia. Estas prendas son una ventana a la creatividad de los diseñadores. Ambas plataformas desarrollaron durante la contingencia sus tiendas en línea y estas prendas están disponibles a la venta en sus páginas correspondientes.

Hi-Bye

El lugar nació de la inquietud de Carla Valdivia, Emilia Cuauhtle y Roberto Sánchez. Su intención era crear un laboratorio donde se pudiera experimentar con el diseño. Buscan que la gente se acerque y pueda resolver sus inquietudes creativas; además de un puerta abierta para proyectos nuevos. En la tienda se vende la marca homónima de Roberto, Wurst de Emilia y Worldwide Limited de Carla.

Visita aquí su tienda.

Filia

Daniela Navarrete ha logrado en este espacio en la Juárez, mapear a una generación de talentos jóvenes que aún no tienen espacios de venta en la ciudad. Turbo, María Ponce, Alysta, Liberal Youth Ministry, son algunos de los diseñadores que venden en la tienda; más una selección de vinilos y publicaciones de moda mexicanas e internacionales.

Visita aquí la tienda.

Sobre las imágenes, Viridiana nos comenta esto:

Catarsis.
1. f. Entre los antiguos griegos, purificación ritual de personas o cosas afectadas dealguna impureza.

La mayoría del tiempo no nos detenemos a pensar lo afortunados que somos. A finales de marzo y principios de abril, durante 10 días me quedé totalmente sin olfato y 3 semanas aislada en mi departamento, por momentos la ansiedad me sobrepasaba y me había negado a hablar sobre las emociones que estaba viviendo, mientras tanto, mi cabeza se llenaba de pensamientos acerca del futuro, el país, la situación mundial, los planes hechos (deshechos) y una constante por hacer fotografías.

Días después, pude ir a casa de mis papás y estar con mi familia. Conforme pasaba el tiempo, la ansiedad fue disminuyendo, no era un acto de magia, era despertar cada día y poder verlos a ellos, caminar por la casa en la que crecí, sentir la luz a través de los árboles, ver y escuchar llover (ha llovido mucho).

Nunca he sido buena cocinando, nunca me ha gustado y jamás lo he pretendido, pero también nunca antes había preparado junto con mi mamá una tarta de fruta cultivada en casa y quizá nunca habíamos festejado un cumpleaños en el jardín sólo nosotros cuatro. He vuelto a hacer caligrafía, no recordaba cuánto me gustaba y también he descubierto nueva música pero sobretodo he tratado de escucharme mucho.

Moda desde casa.