Ciberactivismo, wifi como arma de cambio

En la era Covid el internet se convirtió en el espacio seguro para combatir el distanciamiento social a la que la pandemia nos arrinconó, pero a falta de espacio público; ¿qué pasa con las voces que se reúnen para gritar injusticias, pedir respuestas y exigir cambios?

Recordemos que la cuarentena para muchos empezó una semana después de la marcha histórica para visibilizar las injusticias que sufre nuestro género, el Día de la mujer. A la que se sumó la iniciativa #UnDíaSinMujeres organizado por Brujas del Mar, grupo de activistas feministas de Veracruz, para que al día siguiente nuestra ausencia fuera valorada; acción que se convocó a través de redes sociales y que obtuvo respuesta masiva en poco tiempo. Posteriormente los casos de violencia y feminicidios que se han dado durante el #QuédateEnCasa, se visibilizaron gracias a que activistas continuaron con su labor de manera virtual. Visibilización, el poder más valioso del ciberactivismo pero no el único.

Inicios del Ciberactivismo en México

El que podemos considerar como primer acto de ciberactivismo en México fue la colaboración entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Electronic Disturbance Theatre. Un grupo de activistas, teoristas críticos, hackers y artistas de Estados Unidos, que ya contaban con experiencia en actos de protesta pacíficos, en el ciberespacio.

Uno de los ejes de acción del EZLN era el poder de la palabra pública, por lo que confiaron en el internet como herramienta para lograr la colaboración internacional. Para 1997 lograron una importante presencia virtual participando en fórums, debates y blogs en línea con ideologías similares a las del movimiento.  Un logró increíble considerando que el acceso a internet en México aún se encontraba en una etapa temprana. Después de la Matanza de Acteal, en la que 45 personas Tzotziles fueron asesinados por un grupo paramilitar por ser simpatizantes del movimiento Zapatista; Electronic Disturbance Theatre, envió un correo masivo incitando a la población mundial a mandar un mensaje potente al gobierno mexicano a través de actos de desobediencia civil electrónica. 

Una acción que se esparció rápido por la web. El apoyo público obligó al gobierno del país a cargo de Ernesto Zedillo, en ese momento; a dar un comunicado de prensa sobre lo acontecido e iniciaron negociaciones con el EZLN.

Podría parecer poco pero al igual que otras tragedias similares que han acontecido a lo largo de la violenta historia de México, el crimen permanece impune; pero los eventos no fueron desconocidos y por lo tanto dejaron precedentes.

Otras formas de activismo virtual

Para expertos:

El hacktivismo requiere habilidades informáticas supremas, que les permite intervenir páginas, redireccionar enlaces, obtener acceso a información confidencial, publicar sitios falsos, sabotajes virtuales, etc.

Anonymous, inspirados por el “Culto de la Vaca Muerta” un grupo de hackers de los 80’s enfocados en combatir la censura de información en China, se manifiestan con acciones de protesta a favor de la libertad de expresión y el acceso libre a información.

La organización Reporteros sin Fronteras creó “La biblioteca sin censura” con el objetivo de evitar la censura en países sin libertad de prensa. Este edificio virtual está construido en el juego Minecraft, y resguarda artículos prohibidos de México, Rusia, Vietnam, Arabia Saudita y Egipto. Además tiene una sala dedicada a rendir homenaje a periodistas mexicanos asesinados.

Para intermedios:

Netstrike o sentada virtual, es más una demostración de solidaridad vía web. El objetivo es que mediante la interacción de una multitud de usuarios en un mismo sitio web, plataforma o aplicación, el sistema se sature y caiga, o diluir información específica con archivos multimedia no relacionados. Recientemente la gran comunidad de seguidores del K-Pop aprovecharon su afición por los boy y las girl bands para el bien. Saturaron la app que desarrolló la policía de Dallas para denunciar a los manifestantes del Black Lives Matters. También spamearon redes sociales para ocultar el discurso negativo de la tendencia #OrgulloHetero y bajaron de los resultados principales, los videos de Mia Khalifa en sitios para adultos.

El clictivismo permite conocer de manera cuantitativa quiénes y cuántos simpatizan con una causa. La forma más conocida de este ciberactivismo es change.org, que reúne firmas sobre una petición. Aunque por medio de esta plataforma se han logrado reformas positivas en países como España o Colombia; este modelo de petición no tiene mucha fuerza en nuestro país.

Para básicos:

El más cómodo de todos es el sofactivismo. En él se contribuye a la concientización de temas y problemáticas interactuando y compartiendo contenidos al respecto en nuestras redes sociales.

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Entonces,  internet se convirtió en un espacio seguro para el activismo, para organizar actividades, discutir, compartir información, participar y expresar descontento sobre temas socialmente relevantes. Una comunidad global de usuarios lo convierte en una herramienta única para avanzar en territorio de acción mundial coordinada o; lo hace perfecto para aquellos que apoyan una causa pero que el tiempo o energía no dan para hacer algo más que dar un share o rt.