BUENA MÚSICA, SOL, GENTE BONITA Y "STRONGBOW GOLD CIDER" FUERON LOS INGREDIENTES DEL ÚLTIMO LANZAMIENTO DE GRUPO 'CUÁHUTEMOC MOCTEZUMA', AQUÍ TE LA PRESENTAMOS:

El fin de semana pasado se lanzó oficialmente en México la línea Strongbow Gold Cider, una de las cinco marcas globales de Heineken, la cual, es una “sidra” elaborada bajo un procedimiento artesanal equivalente al que se utiliza para producir champagne «denominado Pomange». De esta manera, Grupo Cuahutemoc Moctezuma aprovecha el portafolio global de Heineken, precisamente, para incursionar en CIDER, una categoria de enorme crecimiento en México.

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Como parte de este lanzamiento, se llevó a cabo una Cider Party al poniente de la Ciudad de México, en un ambiente relajado y casual para todos los invitados, presentando a Strongbow como una bebida para acompañar a cualquier hora del día, ya que es una bebida con solamente 5% de alcohol (similar al de la cerveza), recomendada sobre una muy buena base de hielos.

Strongbow Gold Cider presenta así una combinación interesante, desde el sabor, la innovación en los diseños de empaque, nuevas técnicas artesanales y estrategias de marketing en su categoría; ya que durante el fin de semana se llevó una interesante campaña de “guerrilla” por algunas de las zonas más emblemáticas de la ciudad, la cual consistió en disparar singulares flechas en puntos específicos.

Este lanzamiento representa tambien una apuesta de largo plazo de CM, para intentar demostrar liderazgo en innovación para ofrecer propuestas sólidas, con ellas, lograr las mejores experiencias para el consumidor.

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En cuanto al proceso artesanal de Strongbow, cabe destacar que las manzanas son trituradas y prensadas para extraer el jugo, el cual se fermenta para producir el contenido de alcohol antes de ser filtrado para eliminar los sólidos. Una vez filtrado, se embotella y se obtiene el producto fina: CIDER.

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Fue así que entre una barra de hamburguesas y ensaladas, y con una excelente selección de música que se prolongó hasta la noche, cuando un grupo de DJs terminó por convertir el cider en una mega-fiesta.