ESTA SERIE DE CONVERSACIONES ENTRE EXPERTXS Y DISEÑADORXS REFLEXIONA EN TORNO AL FUTURO DE LA DISCIPLINA Y LA RESPUESTA A LA CRISIS
Si algo nos quedó claro a raíz de la pandemia por Covid 19, es que afrontar estas problemáticas desde el diseño es mucho más complejo de lo que parece. Y, ¿cómo las afrontamos?, ¿actuando en la emergencia a través del diseño para hacer activismo?, ¿imaginando posibles escenarios y desarrollando tecnologías futuras (incluso cuando tenemos problemáticas apremiantes encima de nosotrxs)? Lo que sí es una realidad es que debemos ser críticxs de la misma disciplina y sus posibilidades. La investigación y los procesos son nuestras herramientas para poder afrontar distintas realidades.
El Diseño que viene, es una serie de debates organizados por la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tecnológico de Monterrey en los que participaron diferentes líderes; esto con el objetivo de fomentar con pistas y reflexiones el debate entre lxs invitadxs en torno a tres preguntas detonantes: ¿Cuál debería ser la labor del diseñador en medio de esta contingencia?, ¿cómo debería reaccionar la comunidad del diseño ante este contexto? y ¿qué reto deberían plantearse los profesionales en la disciplina?
En esta primera edición participaron: Ana Elena Mallet, curadora independiente; Jimena Acosta y Mario Ballesteros, ambos curadores invitados del Abierto Mexicano de Diseño; Mariana Amatullo, presidente de la Asociación Internacional de Universidades y Facultades de Arte, Diseño y Medios Cumulus; Hernando Barragán; Decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes en Colombia; Mario Ubilla, Decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Gloria Escribano, coordinadora de la Bienal Iberoamericana de Diseño; Julio Frías, Presidente de Diseña México; Emiliano Godoy diseñador industrial; Moisés Hernández, director de su estudio homónimo y Jorge Diego Etienne; Diseñador industrial por el Tec de Monterrey.
Sobre ‘hacer diseño’ en pandemia
Estas mesas de debate generaron varios insights interesantes que queremos compartir a manera de resumen y que son indicadores de las preocupaciones de la disciplina en Latinoamérica.
Actuar en el aquí y en el ahora, pero no dejar de pensar en el futuro:
Situaciones como la que propició la pandemia, son el momento de los diseñadores para auxiliar, facilitar y dar sentido a la condición social. Sin embargo, no se debe perder de vista la indagación a largo plazo, que ayude a los diseñadores a colocarse en un nivel más estratégico para generar reflexiones importantes.
Debemos re-pensar las nuevas maneras de habitar:
El distanciamiento social durante la pandemia pone en entredicho nuestro paradigma de la proximidad como dinámica social para el bienestar. Los diseñadores deben contribuir a la creación de nuevas dinámicas y políticas sociales mucho más comunitarias, crear las plataformas colaborativas y participativas que saquen mayor provecho de la proximidad; buscar la equidad espacial y poner énfasis en la diversidad, para que construyamos una nueva sociedad post-COVID.
El diseño ha sido históricamente enfocado en el objeto final que produce y a veces se desensibiliza de la población para la que este va dirigido. Los procesos deben de integrar un rango más amplio de voces para asegurar dinámicas incluyentes.
La oportunidad del diseño:
Una crisis puso a la vista otras crisis existentes como el desempleo, que trae consigo la recesión económica posterior a las medidas de confinamiento y el gran porcentaje de economía informal de México. Como diseñadores, se debe ver lo ocurrido como una oportunidad para innovar, usando el diseño como la herramienta más poderosa para identificar las oportunidades que esta crisis representa.
La creatividad no está limitada únicamente a la academia, los comerciantes, restauranteros, mercados o tianguis sobre ruedas, han creado sus propias adecuaciones para seguir abiertos en la pandemia. Estas observaciones dan pistas para el diseño en emergencias.
La creación de narrativas nos ayudará a construir el futuro que queremos:
El diseño está llamado a crear las nuevas narrativas sobre nuestro futuro como sociedad; deberá colectivizar las ideas para construir los puentes que nos lleven a ese futuro preferido; conectando y garantizando la sostenibilidad para las generaciones que están por venir. Ahora más que nunca debemos de regresar a la función social inherente del diseño; nuestras decisiones de producción tienen un impacto directo en el daño medioambiental y social, y la industria debe de adaptarse a nuevos modelos.
Los límites del planeta deberán ser los marcos de referencia para el diseño
Existe la idea de que el crecimiento económico continuo significa progreso y este se traduce en bienestar social. Sin embargo, el crecimiento sin límites pone presión a los recursos limitados del planeta y además crea un impacto negativo en la ecología. El Diseño debe encontrar el balance entre el límite mínimo, lo que se necesita para procurar el bienestar básico de las personas y el límite máximo, que representa la capacidad de nuestro planeta para soportar un espacio justo y seguro para la humanidad. Es momento de pensar en materiales regenerativos y en otras posibilidades más allá de la explotación de ecosistemas para materias primas.
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Consulta las conversaciones completas y la información del proyecto en El diseño que viene.
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Fecha de Publicación:
Jueves 24/06 2021
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