Cómo espectadores puede parecer fácil llegar a un desfile, buscar tu asiento y presenciar la presentación. Pero el trabajo que existe detrás de la producción de una pasarela es impresionante. En el último día de Mercedes-Benz Fashion Week México, las tres pasarelas se llevaron a cabo en el bosque de Chapultepec. 

El montaje inició desde temprano, sólo se tenían dos horas y media para dejar listo el espacio. Desde el área de registro, lugar para invitados hasta espacio para fotógrafos. El principal reto de montar en un parque es respetar a los visitantes ajenos al evento. La música debe estar en los decibeles adecuados y se debe permitir el tránsito ya que es un espacio público. 

No es la primera vez que se presenta un desfile en un espacio público, pero en esta ocasión había algo diferente. Xico colaboró con Adriana Macías presentando una colección incluyente. Las piezas fueron diseñadas para que cualquier persona pueda usarlas. La coreografía y montaje buscó también ser lo más inclusivo para los modelos.

En el desfile participaron seis modelos con discapacidad, desde motora hasta mental. El espacio se adaptó con rampas para facilitar la coreografía de todos los modelos. 

Hablando con Hugo Wacome y Paulina Rojo me di cuenta de la disposición que existe en el equipo por hacer las cosas de manera adecuada. En una sociedad incluyente, la clave es ver al otro como un igual. Desde el diseño hasta la coreografía fue pensada para que fuera apta para todos, sin importar sus características. 

La dificultad que viven las personas con discapacidad en su vida diaria es transitar por la ciudad. Nuestro principal error es etiquetar a las personas y pensar en que un diseño inclusivo es uno dedicado a la minoría en cuestión. Pero tanto la plataforma como la marca lograron entender que el principal motivo de la inclusión es ver al otro como un igual. Así, prendas, evento y espacio eran aptos para cualquier persona. 

Desafortunadamente aún pensamos que incluir personas con discapacidad en eventos de este tipo nos hace cumplir con la agenda. Cuando deberíamos de hacerlo de manera cotidiana.

Lo ideal sería no ver personas con o sin discapacidad, sino ver personas, punto. Y que el diseño -tanto de moda como de espacios- sea apto para todos.