Proyecto de investigación por Pedro Arturo + Gerardo Osio. Fotografía por Jorge Balleza


RODEADOS DE OBJETOS EN NUESTRA VIDA DIARIA, NOS SEGUIMOS CUESTIONANDO SUS IMPLICACIONES.

El polémico diseñador Víctor Papanek publicaba su libro Design for the Real World: Human Ecology and Social Change en 1971, en Nueva York. Durante los 80s era el libro de diseño más leído y traducido a más de 20 idiomas y durante ese periodo, el destacado diseñador industrial Dieter Rams planteaba una lista de 10 principios del buen diseño que sigue vigente hoy en día. 

¿Qué sucedía en México? Durante los años 70 hubo un gran impulso y organizaciones de diseño que colocaban a la disciplina por un sendero prometedor y como una herramienta para el progreso. En la década de los 80 el boom informático llegaba a las universidades y sectores gubernamentales; el terrible terremoto de 1985 y a finales, el comienzo del sexenio de Carlos Salinas de Gortari en 1988. Con este preámbulo, en 1991 nace Galería Mexicana de Diseño, liderado por Carmen Cordera. Un espacio para la difusión y promoción de nuevas generaciones y estéticas de diseñadoras y diseñadores en el país.

Y si seguimos contando la historia del diseño en México hasta llegar a donde nos encontramos hoy, inevitablemente surge la pregunta ¿hacía donde vamos? Especular también sobre el futuro del diseño industrial va estrechamente relacionado con el impacto que genera hoy en las personas y en el ambiente. Nos acercamos a tres jóvenes diseñadores para cuestionarnos y comenzar el diálogo. Gabriel Calvillo es cofundador de MaliArts, una agencia creativa de diseño industrial, gráfico y animación.  Lilia Corona es cofundadora de Platalea Studio y Pedro Arturo, diseñador industrial cuya práctica oscila entre proyectos personales y corporativos.

La responsabilidad del diseñador industrial

El diseñador sólo es un eslabón en una cadena muy grande. A nivel industrial, las decisiones duras no las toma el diseñador, pero puede influenciarlas fuertemente en la etapa conceptual del proceso. Es por eso que la responsabilidad del diseñador recae más en generar propuestas responsables que contemplen el ciclo de vida del producto completo, e involucrarse en proyectos que empujen esta mentalidad.

Es muy egocéntrico pensar que es nuestra entera responsabilidad. Los diseñadores somos parte de una cadena mucho más grande que el diseño mismo, ahi hay un error importante en glorificar a la figura del diseñador.

Pedro Arturo Ruíz.
Nuevas direcciones para el diseño industrial

El verdadero problema está en la forma en la que consumimos. Los tiempos han cambiado, por eso ya no se puede seguir produciendo objetos con la idea de desecharlos en un corto tiempo de vida. Se deberían implementar nuevas tecnologías y materiales, que permitan ser más conscientes acerca del costo ambiental, del producto de su transformación y producción para hacerlos parte de una economía circular. Igualmente, la industria completa debe trabajar de la mano de políticas públicas nacionales e internacionales con el tema de la ecología, aseguran los diseñadores.

También el producir objetos por temporada debe de cambiar radicalmente, creando objetos que duren, qué se puedan heredar, qué brinden felicidad a prueba del tiempo y que puedan repararse. 

Si pensamos en cómo funciona la naturaleza, tiene sentido que haya productos por temporada que respondan a necesidades particulares de cierta estación o situación, no sólo que respondan a modas o tendencias.

Gabriel Calvillo.
Los retos del diseñador industrial

Entre los retos que enfrentan los diseñadorxs industriales actualmente están en cambiar a procesos regenerativos y optar por nuevas tecnologías. Además deben implementar procesos que aprovechen mejor los recursos, para que los productos no sólo no tengan un impacto negativo en el medio ambiente. Sino que generen condiciones que propicien la vida y ayuden a regenerar lo que ya está dañado, recalca Gabriel. ¿Ahí esta el verdadero reto no?

Por otro lado, se deberían generar empleos locales bien remunerados.

Generar empleos locales bien pagados con un enfoque de integración social que no sólo genera vínculos entre los diseñadores y los productores sino también que refuerza el tejido social nacional.

Liliana Corona.


  • FOTOS: Cortesía

Fecha de Publicación:
Viernes 28/06 2019



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