LA INDUSTRIA DEL JUGUETE FUE DE LAS MÁS AFECTADAS CON EL TLCAN EN LOS AÑOS 90. RECORDEMOS ALGUNAS DE LAS EMPRESAS DE JUGUETES MEXICANAS.

México es el 4to productor de juguetes a nivel mundial. La industria del juguete en el país representa mil 900 millones de pesos anuales, de los cuales, el  70% son importaciones. De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU) existen unas 200 micro y pequeñas empresas, talleres y artesanos, principalmente en Jalisco, Michoacán y Oaxaca, dedicados a elaborar juguetes de recordación. Actualmente la AMIJU incluye a algunas de las 75 medianas y grandes empresas más relevantes que operan en el país. Entre ellos Bicileyca (productos Apache), Fotorama de México, Hasbro de México, Juguetes Mi Alegría, Mattel de México, Novedades Montecarlo, Prinsel y LEGO de México.

 Sin embargo, con la entrada del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) en 1994, esta cifra disminuyó de 180 empresas a solo 30. La industria del plástico, textil y del vestido, así como la dedicada a la fabricación de juguetes, fueron algunas de las más golpeadas. En el imaginario colectivo solo quedan nombres como Videocentro, Tomboy y Burger Boy, Reino Aventura, Juguetes y Muñecas Ensueño o Toyomex. Hablemos un poco de los juguetes en México y recordemos algunas de las empresas de la industria del juguete que ya no vemos más.

Juguete tradicional mexicano 

El juguete tradicional o popular mexicano, son artesanías de cultura popular del país. Cuando vamos al Ajusco o La Marquesa, al salir en carretera o en cualquier mercado de artesanías es fácil encontrarlos. Son fabricados a mano con procesos de producción artesanales, tallados en madera principalmente como los trompos, baleros y yoyos. Otros más son fabricados con vidrio o cerámicas como las canicas, y no olvidemos las muñequitas de trapo y atrapa novias con materiales textiles. Otros juguetes tradicionales mexicanos son la pirinola y la lotería.

“Juguetes piñateros, piratas, fakes o bootlegs

Estos juguetes son el reflejo de las grandes crisis económicas, políticas y sociales de México.

Hechos a partir de 1970, en pequeñas fábricas caseras, a pesar de su precio muy económico, proporcionaron muchas alegrías a lxs niñxs de México. Aún los podemos encontrar en tiendas de juguetes, papelerías y mercados sobre ruedas. Granjas, luchadores, tractores, carritos, muñecas, dinosaurios y animalitos. Todos caracterizados por el precario trabajo de producción y el exceso de rebabas al desmoldar el plástico inyectado. 

“La materia prima sigue siendo el polietileno, el cual se obtiene de productos de reciclaje. El polietileno es pulverizado y se introduce en una máquina inyectora, la cual, hace hervir el plástico a 400º C. Posteriormente es inyectado en los moldes que se sumergen inmediatamente en agua para que se endurezcan. Finalmente los muñecos son desmontados con todo y rebaba, se les pinta y empaqueta. La mayoría de los fabricantes tradicionales viven y tienen sus talleres en la zona oriente de la Ciudad de México”.

Luchadores de plástico, la historia de nuestros muñecos con rebaba. México Desconocido.

Como dato curioso, la primera figura de luchador fue El Santo, y los primeros luchadores plásticos se le atribuyen al escultor y tallador de madera Mario González Marquéz según Fernando González en entrevista para La Mole.

Lilí Ledy

La empresa tuvo sus inicios a mediados de los años 50, por Don José Ciklik Persky y su esposa la señora Sneider, en las calles de Villalongin, en la colonia Cuauhtémoc. La marca contaba con dos líneas de juguetes: Lilí, dedicada a juguetes de niñas, y Ledy, para niños. Una de sus muñecas más famosas fue Lagrimitas Lilí, la cual secretaba de los ojos agua, lo que daba la impresión de que eran lágrimas. Entre los artículos dirigidos a las niñas, se encontraban muñecas que caminaban y hablaban. Las más populares llevaban los nombres de Gisela, Karla, Linda y Lorena,  y no olvidemos a Tutti la versión infantil de las muñecas. El catálogo incluía la versión mexicana de Barbie, llamada Bárbara, su amiga la Señorita Lilí y su amigo Ricardo. 

Entre los artículos para niños se encontraban figuras de StarWars, el auto Thunderbird Ledí, el Batimóvil, las autopistas eléctricas con transformador de corriente como La Autopista 500 millas y la Selectrónica Carretera Panamericana.

La empresa cerró sus puertas en 1985, mucho antes del TLCAN, debido a litigaciones sindicales. Con el tiempo los estadounidenses no pudieron más con la presión y compromisos económicos con sus empleados, por lo que se vieron obligados a cerrar.

Muñecos y Juguetes Ensueño, tan bonitos como tú”.

Ensueño fue una marca 100% mexicana encargada de crear, fabricar  e importar juguetes en el país . Comenzó operaciones en el año de 1957, con un pequeño horno para moldear juguetes. Conforme pasaron los años, Ensueño logró consolidarse y crecer. El éxito de Juguetes Ensueño fue gracias a que “los creadores de los juguetes siempre estuvieron involucrados en hacer todo lo relacionado con la empresa. Trabajaban en el juguete desde el diseño hasta la línea de producción. También filmaban, editaban, repetían, dirigían, producían y distribuían sus propios comerciales de TV”. 

Entre sus juguetes más significativos se encontraban los voladores articulados, el robot 2XL, Fabuloso Fred y el Corvette 255. Para 1997, Ensueño TYCO se asoció con Mattel, empresa que acabó absorbiendo por completo a la marca mexicana.

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La industria del juguete en México fue de las más afectadas durante la pandemia. Es un segmento de la industria cuyos ingresos se ven afectados ante el descenso en la actividad turística del país y que por ende es de los más vulnerables. Sin embargo, de acuerdo con Euromonitor, los juguetes recreativos y relacionados con las artes,  las manualidades y la construcción se vieron beneficiados durante el confinamiento.


Fecha de Publicación:
Lunes 18/04 2022