UN ESCENARIO CADA VEZ MÁS ADVERSO PARA EL GREMIO CREATIVO ¿QUÉ SIGUE EN EL DISEÑO DURANTE EL 2020?

Una década termina y abre paso a otra con escenarios complejos. Son evidentes los retos que deben ser atendidos con urgencia, principalmente en temas ambientales y conflictos sociales. Y más cuando se augura que la vida en el planeta puede desaparecer dentro de 30 años. Probablemente, sólo 10 años para poder revertir la situación ¿aterrador no? Aunque las soluciones deban originarse de múltiples actores, la tarea es abismal, no sólo depende de pequeñas acciones, también de buenas decisiones por parte de líderes de gobiernos para generar políticas públicas a nivel global. Entre otras importantes acciones. ¿Pero qué podría suceder en diseño en el 2020?

Pero por lo pronto la vida sigue, algunas dinámicas regidas por la homogeneidad, otras llenas de irreverencia; algunas aventurándose hacía un destino con objetivos no tan claros. Otros, navegando con la corriente. ¿Cuál es el impacto -como nos preguntamos cada año- en el futuro? No vamos tan lejos ¿qué podemos esperar en este 2020?

Biomateriales y nuevas aplicaciones de materiales

Ya hace unos cuantos años lxs diseñadorxs están explorando materiales orgánicos y procesos donde la intersección con la biología es clave, principalmente en Europa. Pero en México hasta hace un par de años, diseñadorxs comenzaron el diálogo o son pionerxs como Edith Medina, con el primer estudio de biodiseño en la Ciudad de México. Proyectos como Bioartex por Cihuah en el ámbito de la moda durante Design Week Mexico en octubre del 2019 fue una propuesta que llamó nuestra atención. Estos ejercicios nos ayudan a entender las inquietudes y prácticas que estaremos viendo a lo largo del año. CIRCULAR Biodesign es una prometedora colaboración a nivel educación y empresa que conocimos por primera vez durante Campamento 2019. Así como aquellas investigaciones donde experimentan con materiales que están quedando en desuso o donde la práctica artesanal está desapareciendo. Un ejemplo de ello, es el proyecto de Gerardo Osio.

Artesanx con nombre y apellido

“El futuro está hecho a mano”, como establece la marca Carla Fernández en su Manifesto. En medio de una era industrial avasalladora que utiliza a economías emergentes como maquiladores, otros caminos parecen revelar que la alternativa es el trabajo manual con materiales locales. Fue una práctica constante durante la década que acaba de concluir, pero ahora el reto es visibilizar a los artesanos. Perfiles que adquieren una visión de diseño y sus procesos ¿podríamos hablar de artesanx-diseñadxr?

Un ejemplo de ello es Porfirio Gutierrez y Familia en Oaxaca. O el tejedor Alberto López que ha sido invitado por la Universidad de Harvard y Fashion Week de New York para exponer piezas de maestría textil. Veremos posiblemente a lo largo de este año, más proyectos que destaquen aún más el gran legado textil del país. La pregunta sería ahora ¿es la oportunidad para que la o el artesax se independicen y profesionalicen su práctica? No me refiero a su trabajo, sino todo lo que implica alrededor del mismo desde la difusión, comercialización y promoción de la artesanía.

De lo especulativo a la realidad

El diseño especulativo ha sido una guía para visualizar retos y cómo la disciplina puede incidir en otros campos, desde comportamientos sociales hasta entornos catastróficos donde regresar a lo local puede ser un camino. Durante Abierto Mexicano de Diseño 2019 por ejemplo, Permateri, cuestiona las posibilidades de uso del plástico.

El reto es abogar por una infraestructura que permita más proyectos pilotos aplicados y propicien vías de desarrollo para escalar su impacto. Uno de los estudios que seguimos de cerca el año pasado fue ORU ya que abren camino para ver las posibilidades de la arquitectura y ciudad trabajando en alianza con gobierno.

Más sistemas y menos objetos

Una vía necesaria para que la profesión de diseño evolucione y se redefina con base en las necesidades de actuales contextos. Se están y deberían quedarse atrás las enseñanzas del legado Bauhasiano para dar paso a los procesos y sistemas que atiendan problemas más complejos como la optimización de procesos de reciclaje. Un ejemplo de ello es el proyecto de Alma Vela, egresada de la licenciatura en Diseño Industrial de la UNAM. Y si escudriñamos en las investigaciones y desarrollos que proponen las comunidades académicas de ingeniería en el país, tal vez podríamos encontrar mucho más áreas de oportunidad y colaboración con diseñadrxs.

Una lucha que persiste

En nuestro artículo a principios de 2019 pronosticábamos que la colectividad y el empoderamiento iba a ser clave en el entorno creativo. Pero fue evidente que esto extrapoló a otros ámbitos con carácter social y político.

A favor o en contra, el alcance mediático de las marchas lideradas por mujeres durante el 2019 dio visibilidad a muchas cosas. Desde la reacción irreverente anteponiendo la seguridad de los bienes materiales a la vida de las mujeres; hasta la ridícula polarización en redes que se suscita cada que todos opinan al respecto. Independientemente de esto, las repercusiones positivas se dejan ver en el creativo como una vía para hacer visible el papel de las mujeres.

En el mundo editorial, hay más iniciativas que buscan impulsar la perspectiva de género y la literatura hecha por mujeres. Sin embargo en campos como el arte, destacamos a Violeta Horcasitas con su proyecto Satélitemx; Feminasty también busca destacar la creatividad desde la colectividad y la diversidad. Tal vez este año sea la oportunidad de ver más iniciativas que aborden con perspectiva de género a la arquitectura y el diseño desde lo colectivo.



  • TEXTO: Cristina Cruz

  • FOTOS: Cortesía

Fecha de Publicación:
08/01 2020