Diseño: Ignacio Cadena

Cuando se habla de “diseño mexicano”, su nombre es inevitable. Ignacio Cadena ha sido desde el inicio, una de las referencias preponderantes de esa nueva ola de creadores en nuestro país y en donde probablemente, mucho de su trabajo ha traspasado ya del diseño de autor a la identidad colectiva en el desarrollo de marcas, espacios y conceptos.

Nacido originalmente en el estado de Sonora, Ignacio Cadena vivió la mayor parte de su vida entre México y Estados Unidos, en donde se graduó como Arquitecto por parte de Southern California Institute of Architecture en Los Ángeles. Hoy «asentado entre Monterrey, Nuevo León y México D.F.», su trabajo explora las fronteras entre el diseño, la arquitectura o el arte, representando conceptos visuales extraídos de ambientes urbanos y medios modernos de comunicación. Entre algunos de sus trabajos más famosos podemos mencionar Cielito Querido Café, Casa del Agua, Centraal o el Palacio de Hierro Interlomas.

Es fundador y director creativo de CADENA + ASOC. BRANDING, una firma que funge como taller creativo enfocado al diseño de conceptos desde una perspectiva multidisciplinaria que incluye metodología e intuición, catalogando esta práctica como un tanto “bipolar” debido a la espontaneidad y la metodología con la que trabajan los miembros del estudio.

¿Qué es lo que significa para ti “branding”?

Un término gastado.

Debería de ser equivalente a la construcción de estrategias multidisciplinarias y multisensoriales que construyen conceptos de manera holística (multinivel) y con una gran carga de autenticidad.

¿Cómo te inicias en este ‘desarrollo holístico’ de empresas? 

Al estar en contacto desde muy pequeño con disciplinas como el diseño gráfico, las artes visuales y plásticas, el cine, el video, la ilustración, el diseño industrial, la arquitectura, el paisajismo, el interiorismo, la música y el mundo de los negocios.

 ¿Cuál es el reto más grande de alguien que se dedica a crear la imagen de una marca? 

El responder en paralelo y de manera asertiva a las necesidades del cliente, de los mercados, la tecnología, de las cambiantes condiciones socio-culturales, la economía y las diversas geografías.

Tienes en tu haber infinidad de proyectos, todos interesantes y sobre todo únicos, ¿cuáles son los proyectos que han significado más para ti y por qué?

Es difícil seleccionar, pero siento gran afecto por:

Cielito Querido Café, por su impacto en la cultura latinoamericana, un referente en el mundo del diseño y su capacidad de competir con calidad frente a un gigante con muy poco tiempo en el mercado, es decir, David vs Goliath. Un concepto orgullosamente mexicano, diseñado y dirigido por mexicanos, capaz de de competir a nivel global.

El Palacio de Hierro, por proponer una nueva forma de vivir y experimentar una tienda departamental en múltiples niveles.

El restaurant La Leche, por ser un parteaguas en el mundo culinario y presentar un concepto holístico regido por el diseño multidisciplinario. La Universidad Regiomontana en Monterrey, por proponer una nueva manera de abordar la educación universitaria como catalizador del cambio y como constructora de conocimiento, comunidad, ciudad y ciudadanía.

¿En qué te basas a la hora de concebir lo que será la identidad de una firma?

En la investigación, en la metodología, en la intuición, en los procesos de código abierto, en la multidisciplina, en la colaboración y en la premisa de abordar cada reto reafirmando que -no sabemos nada- que vamos a aprender en el proceso. Cada proyecto es un “salto al vacío” una aventura única, asumiendo que un buen producto/concepto es el resultado de un maravilloso proceso creativo.

¿Qué viene para ti en los próximos meses?

Ser muy selectivos en los retos que abordamos, siempre lo hemos sido, pero cada vez involucrarnos más en proyectos que dejen huella en la sociedad, conceptos que construyan ciudad, comunidad, cultura y mejores condiciones sociales y económicas para nuestro país y nuestros clientes en general.