TE PRESENTAMOS BUENAS PRÁCTICAS DE DISEÑO COLABORATIVO PARA LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN EL PROCESO DE ESTRATEGIAS QUE MEJOREN LA ACCESIBILIDAD DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD.

Hablar de la discapacidad en el diseño y el diseño colaborativo implica ir más allá de lo que la disciplina por sí misma sugiere. Sabemos que para hacer diseño debemos desarrollar habilidades como el trabajo en equipo; relación con otras disciplinas; la empatía y el constante “ponerse en los zapatos del usuario”. Sin embargo, no podemos negar que en su mayoría, gran parte del proceso creativo se maneja en solitario y desde un escritorio.

Andi Omtvedt, fundadora de Trefoil consulting empresa dedicada a la consultoría para el diseño centrado en el usuario lo define como “aquel que coloca al diseñador en el centro de los involucrados para trabajar con todos a fin de crear un proyecto cohesivo. De esta manera, nadie queda afuera y el producto se puede construir con todos los interesados involucrados”. Como Andi lo menciona, el rol del diseño se vuelve más bien articulador de ideas.

La ciudad accesible

Un buen lugar para realizar proyectos de diseño colaborativo son los entornos urbanos que, en teoría, deberían responder a las necesidades de todas las personas. Valdría la pena reflexionar por un momento si tu ciudad está diseñada desde esta perspectiva.

La OMS define a la discapacidad como: “Cualquier restricción o impedimento de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para el ser humano”. De forma paradójica, es el diseño de los espacios el que restringe o limita a alguien para considerarse “discapacitado” y no su condición. 

Prótesis para la ciudad

Pensar en las ciudades como organismos vivos permite entender que cada acción que se realice en ellas, por más pequeña que sea, tendrá consecuencias o afectará al resto de los sistemas que la componen. Su transformación es inminente. No hay forma de planear un espacio público con la idea que este no será adaptado en un futuro por quienes lo habitan, transitan y utilizan, incluso si tienen una discapacidad.

Ortopedia Urbana es el colectivo que he fundado, con base en la analogía sobre cómo “corregir a la ciudad”, desde pequeñas acciones que tendrán una repercusión sistémica, desarrollando proyectos de intervención urbana dónde el eje principal es la comunidad.

Prótesis para la ciudad, fue un proyecto que formó parte del Programa de Residencias de la Plataforma Activa de Diseño (PAD Jalisco) durante el 2022, el cual se procuró la creación de laboratorios para la participación ciudadanía durante el proceso de diseño de artefactos y estrategias que mejoren la accesibilidad de personas con discapacidad en contextos determinados. 

Al revisar ambos proyectos, detectamos posibilidades para que desse tu contexto, tengas cerca alternativas y buenas prácticas colaborativas para la participación ciudadana en el proceso de estrategias que mejoren la accesibilidad de personas con discapacidad.

Uno de los pilares más importantes del diseño colaborativo es el acercamiento con el usuario. Es de suma importancia tener acceso a la información de las personas quienes se ven afectadas directamente sobre la problemática en la que se desea trabajar, esto servirá para evitar supuestos.

Para iniciar un proceso del diseño colaborativo, con base a la experiencia en el colectivo, se proponen 6 etapas:

1.- Dialogar, no suponer.

Un primer ejercicio consiste en reunir actores que podrían intervenir en proyectos públicos, con usuarios finales, dónde se invite a dejar de lado las suposiciones. Lo primero será comprender conceptos básicos de inclusión. Seguido de una mesa de diálogo que permita conocer las experiencias diarias, qué funciona y qué debería de cambiar. Se sugiere realizar actividades que pongan a prueba cómo sería hacerlas sin el sentido de la vista.

2.- Explorar y entender.

Nadie experimenta en cabeza ajena; así que no habrá forma de entender los retos que una persona con discapacidad visual enfrenta en su día a día, sino observándola de cerca. En esta etapa se debe explorar la zona que se desea intervenir, observando todos los detalles y obstáculos a los que se enfrente un usuario. Aumenta el grado de empatía si te cubres los ojos. 

Al terminar el recorrido registra en un mapa: olores, obstáculos, referencias y la mejor ruta que hayas encontrado para llegar de un punto A a un punto B.

3.- Idear y proponer soluciones. 

Podemos realizar una lluvia de ideas más sofisticada que nos vengan a la mente para “solucionar” los problemas que hemos encontrado, pero la forma de desarrollar propuestas factibles se basa en hacer un listado de los recursos, personas, conocimientos técnicos y reglamentos que rigen el entorno que intentas intervenir. Las soluciones que se alinean a éstos requisitos serán más propensas a llevarse a cabo.

4.- Prototipar para aprender.

Innolandia, la empresa española de innovación, señala que “prototipar consiste en crear artefactos físicos que nos permitan tangibilizar de forma ágil una idea, con el fin de comunicarla“, pero lo más importante es saber si funciona.

Haz preguntas que te ayuden a evitar problemáticas. ¿Qué características debe de tener el material? ¿Qué dimensiones? ¿En qué ubicación? ¿Cómo lo distribuimos? ¿De qué forma se va a instalar? Aventúrate a poner a prueba con los materiales que tengas a tu alcance; y recuerda tener disposición de aprender de lo que suceda.

5.- Reflexionar y hacer ajustes.

Probablemente habrá muchas cosas por mejorar; realiza los ajustes necesarios tomando en cuenta las evidencias, (recuerda no suponer), lo más importante es saber que este es un proceso de continuo aprendizaje. Confronta tus ideas con personas expertas, curiosas, ajenas al tema y por supuesto, con el usuario.

6.- Compartir y Replicar.

Mejorar la ciudad es un trabajo continuo que requiere de la participación de sus habitantes; comparte el conocimiento para que este pueda ser replicado y llegue a más lugares. Graba tutoriales, distribuye guías, organiza exposiciones, COLABORA.

Por último, una etapa digna de un artículo completo; la gestión de estas propuestas: organizar la información y la evidencia que hayas recabado te indicará hacia dónde dirigirte; busca actores, organiza foros, considera agregar a la mayor cantidad de personas posibles.

Te invitamos apropiarte, a copiar, mejorar, adecuar y replicar lo que consideres valioso confiando que no hay intervención que realices en la calle, por minúscula que parezca, que no tendrá una consecuencia en el organismo que sigue evolucionando cada día, TU CIUDAD.

Texto original publicado en agosto 2022 por Elizabeth Gomez participante del Programa de Residencias del PAD Jalisco).


  • Actualización texto: Redacción Coolhuntermx

  • Fotos: Capital FOTOS

Fecha de Publicación:
Jueves 30/05 2024