¿QUÉ SUCEDE CUANDO SE ADOPTA UN PENSAMIENTO DE DISEÑO Y SOSTENIBILIDAD PARA EL DESARROLLO LOCAL? TELAR SOCIAL COMPARTE SU PRÁCTICA DESDE ESTE ENFOQUE.

Es ocasión para hablar sobre el diseño y el papel que ha tenido en el desarrollo social y problemáticas que requieren ser atendidas con prontitud en México.

Tal es el caso de Telar Social, una empresa social fundada por Montserrat Salazar que comenzó en el 2012 para romper con el paradigma de la filantropía y el asistencialismo, y, desde el diseño, aportar verdaderas soluciones a problemáticas sociales que afectan al país.

Sostenibilidad y pensamiento de diseño

Desde tres ejes principales, Telar Social propone afrontar estas problemáticas: Sostenibilidad, dirigiéndose más allá de una agenda verde que busca vínculos con temas como derechos humanos, equidad y género, pero sobre todo, proyectar un pensamiento sistémico; Ciudadanía participativa fomentando alianzas y redes con colectivos, iniciativas ciudadanas y sociedad civil organizada y no organizada para buscar un bien común; y, finalmente, Economía social y solidaria con el objetivo de generar alto impacto social.

A partir de estas tres líneas hemos buscado hacer intervenciones y aportar desde la sostenibilidad, economía social y creativa del país. Nuestro filtro para tejer es que nuestra red de colaboraciones contribuyan en algunos de estos tres elementos.

–Montserrat Salazar

Co-diseñar las respuestas a las necesidades

Pero, ¿cómo el diseño ha aportado en la práctica de esta organización? “El análisis que nos ha aportado el diseño y su aproximación nos ha permitido conocer y ser empático con el usuario”, afirma Moncerrat, quien desde hace 6 años ha encontrado en el pensamiento de diseño y disruptivo cómo abordar problemas sociales complejos desde otras perspectivas. Y que esto ha propiciado un valioso aprendizaje, ser los facilitadores y conectores para que las soluciones surja desde y para las personas.

Ecatzingo co-diseño rural sostenible al 20-21

Actualmente trabajan en Ecatzingo, una zona muy afectada por los sismos del 19S; y con un equipo conformado por una investigadora de política pública y No Diseño, enfocados al diseño social, que trabajan en el área de comunicación. También colaboran con despachos de arquitectura como Dellekamp Arquitectos, Tag184 Arquitectura, Ecoambientes Mexicanos y la universidad CENTRO para propiciar procesos participativos de construcción de nuevos entornos. Más de 8 casas están al 80% de construcción donde las familias de la comunidad han co-diseñado y participado.

Economía solidaria y creativa

Hemos visto que, por razones obvias, el gremio de diseño se ha vinculado más al sector privado, comercial y publicitario pero, ¿qué sucede con las necesidades a problemáticas sociales? Y, ¿cómo la comunidad creativa enfocada a este sector ha encontrado viabilidad económica y sostenible?

Para Telar Social cada proyecto implica una oportunidad de negocio que busca aliados donde las empresas, organizaciones o individuos buscan la participación a través de una coinversión, una parte la absorbe Telar Social y la otra, por empresas de responsabilidad social y áreas de gobierno, así como un porcentaje que la comunidad debe invertir a través de mano de obra, trueque, etc.

Antes de intervenir, siempre buscamos que las iniciativas locales puedan convertirse en empresas sociales y ver de qué manera contribuir para dar continuidad al proyecto y ser autofinanciado.

Para el proyecto de Ecatzingo, se buscaron co-financiamientos para la reconstrucción de 14 viviendas donde la comunidad participó en los procesos productivos y constructivos y donde inversionistas como Reforestamos México, Santander y Fundación Merced fueron clave.

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Para Telar Social, el diseño ha sido relevante como uno de los  ejes modulares para poder detonar innovación social. Por que, como decía Víctor Papanek, lo más importante sobre el diseño, es cómo se relaciona con las personas.

 

 



  • FOTOS: No Diseño

  • TEXTO: Cristina Cruz

Fecha de Publicación:
Miércoles 19/07 2018