UN LUGAR QUE COMBINA TALLER DE BICICLETAS, UNA BOUTIQUE CON ROPA Y PRODUCTOS ESPECALIZADOS PARA CICLISTAS, ADEMÁS DE UNA CAFETERÍA QUE FUNJE COMO PUNTO DE ENCUENTRO ENTRE LA COMUNIDAD.

Miércoles 11/11 2015

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FOTOS: Fernanda López

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Liverpool 61, colonia Juárez
México, D.F.

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En la Ciudad de México, como cualquier otra gran urbe, la búsqueda por alternativas al transportarse han dado pie al resurgimiento del ciclismo, tanto por su eficiencia al recorrer distancias como por los beneficios que aportan a quien procura un estilo de vida saludable como el bajo impacto ambiental que implica.

Distrito Fijo es el nuevo hotspot para todos los amantes y apasionados de las bicicletas, pues combina lo mejor de tres mundos al unir un taller donde puedes dar mantenimiento y personalizar tu bicicleta, la boutique donde encuentras bicicletas, ropa y productos especializados para ciclistas, y un café ideal para pasar un buen rato.

El proyecto fue concebido por Mario Montelongo, fundador y socio del lugar, y José Alfaro. Un santuario pensando meticulosamente donde la arquitectura fue desarrollada por DCPP Arquitectos trabajando en conjunto con LCMX quienes estuvieron a cargo del interiorismo, en el cual se procuró un ensamble que da la idea de estar dentro de un velódromo conjugado con piezas de cerámica de LUR Ceramics.

Todo el proyecto nace bajo la filosofía homemade y handmade, pues se conoce el origen de todos los productos que conforman y están a la venta en el lugar. Platicamos con Mario Montelongo y esto fue lo que nos compartió.

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¿Cuándo empezó Distrito Fijo?

Distrito Fijo empezó hace tres años como proyecto de taller en la colonia San Miguel Chapultepec, a la par fue naciendo el proyecto de la boutique, al lado del taller. Era un cuarto pequeño de exhibición donde se podía ver como yo hacía las bicis. Así fue que me empecé a poner en contacto con muchos distribuidores de marcas que no estaban presentes en México, casi todas europeas al principio.

La boutique y el taller crecían a la par, cuando recibía a alguien en la San Miguel teníamos una sala de estar y nos tomamos un café o una cerveza y así empezó el tercer proyecto, que es el del café. Fue completamente orgánico, pues los tres se fueron complementando. La gente que nos visitaba, era primero porque estaban buscando algo, ya fuera de mecánica o para hacerse una bici. El proceso de hacer una bici toma de uno a dos meses, y el cliente iba constantemente al lugar para supervisar la construcción, entonces todo empezó a ser un tema de club y comunidad donde la gente iba y pasaba un buen rato.

¿Cómo podrías definir a tus clientes?

Mis clientes no son generalmente compradores de su primera bici. Ya pasaron por esa primera compra y después se dan cuenta que quieren algo más especial y acuden a Distrito Fijo.

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¿De dónde surge tu interés por las bicis?

A mí me gustaba la mecánica desde hace muchos años. Trabajé en un taller mecánico de motos cuando estaba en la preparatoria, aunque estudié economía, siempre me ha fascinado desarmar las cosas y volverlas a armar, es algo que me parece extraordinario.

El amor por las bicis nace porque yo vivía en Coyoacán y trabajaba en una consultoría en Polanco. Todos los días mis trayectos resultaban desgastantes, había días que llegaba a pasar hasta dos horas en el coche.

Empecé a leer un libro que se llama ‘It’s all About the Bike’, es la historia de una abogado inglés, aficionado de las bicis en busca de su bici perfecta. Para mí no existe tal cosa, lo he platicado por aficionados y llegamos a la conclusión que siempre vas a querer algo más. Me encantó la manera en la que el libro estaba escrito por un aficionado y no un ‘bike expert’, y empecé a reflexionar que hay muchas cosas que giran alrededor de las bicis que yo no había considerado jamás. Empecé a adentrarme en hacer yo mi propia bici.

La primera bici que tuve la compré por utilidad y la segunda la construí, pues me di cuenta que existe una parte muy amplia que rodea la construcción de las bicis, y así empezó el proyecto.

¿Qué podemos encontrar en este nuevo lugar ubicado en la colonia Juárez?

Se juntan tres cosas importantes, el taller, el cual es mi hobby y también la gente puede mandar a hacer sus bicis personalizadas, además el showroom, pues más allá de ser una tienda opera como showroom donde se encuentran algunas bicis a la venta y constantemente hay rotación de productos donde encontramos marcas como Yule, que hace vestimenta casual para ciclismo, también Cinelli que hace bicis y ropa muy urbana, Antonio Colombo que propone un tema street.

Por último se encuentra Cocina 82, contribuyendo como parte del proyecto de la cafetería. La idea es darla a conocer.

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Sin duda Distrito Fijo será el nuevo lugar de recreación y compra para los seguidores de las bicicletas, si quieres comprar la bici de tus sueños o simplemente pasar un rato agradable en compañía de la comunidad de ciclistas visítalos en Liverpool 61 en la colonia Juárez o en su página web.

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