EN LOS ÚLTIMOS AÑOS EL E-COMMERCE HA CRECIDO DE MANERA IMPORTANTE EN NUESTRO PAÍS. EN UNA ERA DIGITAL, ANALIZAMOS LOS PROS Y LOS CONTRAS PARA LOS PERSONAJES QUE AQUÍ INTERVIENEN

Los hábitos de consumo evolucionan a la par de los avances tecnológicos. Poco a poco el e-commerce desplaza a los puntos físicos de venta en diversos países del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, es común que centros comerciales estén cerrando sus puertas. Las nuevas generaciones prefieren otras actividades a las de consumir en locales comerciales. 

Aunque en nuestro país aún es mayor el número de consumidores que asisten a un punto físico, el e-commerce ha aumentado de manera notable. En los últimos dos años el crecimiento ha estado cerca del 30% anual, representando el 4% de nuestro Producto Interno Bruto. Los compradores se caracterizan por ser jóvenes, más de la mitad de ellos tienen menos de 35 años. 

Para entender bien al consumidor online debemos hablar de algunas características importantes. El 86% de los compradores viven en ciudad, y el 42% de ellos pertenece a un nivel socio-económico AB. Regresando al tema de la edad, debemos recalcar que sólo el 55% de ellos cuenta con un trabajo estable, lo cual responde a una tendencia freelance. Esto último afecta también a los lugares donde se realiza la compra, 95% de la navegación en sitios que ofrecen venta online se realiza en el hogar y una cada de tres compras se realizan desde un dispositivo móvil.

Consumidores

Uno de los principales problemas que enfrenta el comercio digital en nuestro país es la confianza. Sobre todo, en consumidores mayores de 35 años, el miedo impide la compra: si el artículo no será como el que se ve en la pantalla, si el sitio ofrece la seguridad de que se trata de una compra formal o si los datos estarán seguros. 

Este último problema se ha solucionado con alternativas de pago. En lugar de introducir datos bancarios, se ofrece la opción de realizar un depósito bancario, o pagar en una tienda de auto servicio. En cuanto al uso de datos, el gobierno ha tenido que regular de manera intensiva el manejo de datos personales por parte de cualquier empresa, e-commerce incluido. Y los bancos han aumentado también su inversión en protección digital. 

Si hablamos de si el artículo comprado será el que el consumidor esperaba, también se ofrecen opciones. Los productos se acompañan de la mayor cantidad de especificaciones posibles, de vistas desde el mayor número de ángulos e incluso de servicios para calcular tallas en base a medidas o comparaciones. En el caso de estos servicios, se incluye el nivel de satisfacción de compradores previos para hacer sentir más seguro al posible cliente. 

Otros beneficios que ofrecen las plataformas digitales a los consumidores son: servicio en todo momento, el beneficio de no salir de casa para realizar o recibir los productos y políticas de devolución flexibles. Está última dependerá de cada tienda. 

Empresas

Como tienda digital, también se tienen pros y contras. Si se trata de un negocio que sólo tiene venta en línea, se reducen costos fijos al mantener un local y tener producto estancado en stock. Además, al estar en una plataforma web, el alcance es mayor, lo que permite ampliar la cartera de clientes. 

En contra posición, entrar al mundo digital puede resultar todo un reto. En muchas ocasiones, y sobre todo los comercios emergentes, se enfrentan al no contar con la información o recursos suficientes para lograr un buen desempeño web. Muchas de las plataformas en línea ofrecen mayor protección al consumidor que al vendedor, lo que puede resultar en problemas para los negocios. 

Otro punto es la comunicación con el cliente. En un punto físico se tiene control en el ambiente, la manera en la que se aborda al cliente, la decoración e incluso aromas y música influyen en la decisión de compra. Una tienda bien diseñada motiva a la compra. Además de la atención al cliente para asesorarlo previo a la compra y resolver dudas posterior a esta. 

Dejando fuera experiencias y viajes, la ropa y accesorios ocupa el primer lugar de ventas en plataformas de e-commerce.

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El mundo digital representa sin lugar a dudas un campo fértil para los comercios, especialmente pertenecientes a la industria de la moda.

A pesar del miedo que aún prevalece en gran parte de la población nacional, el e-commerce crece rápidamente en México. En una sociedad que dirige cada vez más sus actividades al mundo online, es primordial crear las opciones necesarias para que tanto comercio como comprador tengan la seguridad de realizar una transacción en línea.

Tenemos la garantía de que el comercio en línea no se trata de una tendencia más, es el futuro del consumo. Dependerá de los negocios buscar la mejor manera de acercarse a sus clientes, ofrecerles la seguridad de una compra real y crear toda una experiencia, sin poner en riesgo sus ganancias. De parte de los consumidores, tocará ser más responsables en los hábitos, confiar en los portales que ya se han marcado como seguros y resolver todas las inquietudes previo a la compra.



  • FOTOS: Coolhuntermx

     

     

  • TEXTO: Isra Vázquez

     

     

Fecha de Publicación:
Jueves 31/01 2019