UN DIAGNÓSTICO SOBRE LA SITUACIÓN DE LAS INDUSTRIAS CREATIVAS EN MÉXICO. ¿QUÉ SON Y COMO IMPULSAN EL DESARROLLO ECONÓMICO NACIONAL?

Industrias Creativas, Economía Naranja y Economía Creativa son términos que vienen resonando recientemente en diversos medios de difusión, bibliografías, conferencias, artículos de periódicos, entre otros. Y cuando decimos recientemente es porque estos términos en realidad llevan apenas 25 años en boca de algunos teóricos, gobiernos e instituciones. Para ser más específicos el concepto de Industrias Creativas se utilizó por primera vez en Australia (1994), cuando el entonces primer ministro Paul Keating presentó oficialmente una política en donde se prometieron 250 millones de dólares en fondos adicionales para las industrias culturales y se enfatizó la importancia de la cultura para la identidad nacional; ampliando también la lista de industrias pertenecientes a este ámbito (Department of Communications and the Arts, Australia, 1994).

Sin embargo, es hasta 1997-1998 en donde el término se populariza impulsado por el Gobierno del Reino Unido, quién decide evaluar su impacto en la economía británica y publicar por medio del Departamento de Cultura, Medios y Deportes del Gobierno el reporte Creative Industries – Mapping Document (Department for Digital, Culture, Media & Sport, 1998), una serie de artículos que contienen información relevante al respecto de 13 rubros relacionados con el concepto.

Entonces ¿qué son realmente las Industrias Creativas?

Son todas aquellas actividades que tienen su origen en la creatividad e innovación; que usan el talento y las habilidades creativas con fines comerciales por medio de la producción de bienes y servicios; y que de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. y otras fuentes su impacto en la economía es medible por la creación de obra protegida por derechos de autor o propiedad intelectual. 

Este sector contribuye significativamente al producto interno bruto de las naciones, estimula la innovación, fomenta el desarrollo y contribuye a la transferencia de conocimiento en diversos sectores.

(British Council, 2019)

El mapeo de Creative Industries antes mencionado clasifica a estas industrias en trece áreas de actividad: publicidad, arquitectura, artes y antigüedades, artesanías, diseño, diseño de moda, cine, diferentes tipos de software, música, artes performativas, editorial, radio y televisión. Sin embargo, podemos encontrar variaciones dependiendo del país en el que se aplique el término. En México aún no existe una clasificación oficial, pero el trabajo realizado por el Centro de Cultura Digital, el British Council y el Banco Interamericano de Desarrollo con el Mapa Transmedia presentado a inicios de este año nos brinda un primer panorama bastante claro y detallado. 

Diferencia entre las Industrias Creativas y otras industrias

Al principio de nuestros tiempos productivos, el ingrediente principal en la economía fue la mano de obra, allí estaba arraigado todo el valor del producto, bien o servicio. Durante la era de la Revolución Industrial el capital se convirtió en lo más relevante; ahora, en tiempos de la sociedad de la información y el conocimiento el valor está en el talento, la imaginación, la habilidad: la creatividad. (Newbigin, J., 2010).

La plusvalía está en el proceso creativo y en nuestra destreza para impulsar el cambio usando la creatividad como herramienta. 

Aunado a esto las industrias creativas representan no solo un valor económico sino también un valor cultural. John Newbigin lo define en el libro “La economía creativa: una guía introductoria”, como el valor expresivo: un significado cultural que poco o nada tiene que ver con sus costos de producción o su utilidad. Es decir, un producto o servicio que tiene una larga y compleja herencia cultural y que se ve representado en el precio de este. Una idea que crea una nueva perspectiva y experiencia, que estimula y enriquece nuestras vidas y que construye conocimiento en diversos sectores.

En 2017 la Ciudad de México fue seleccionada por la UNESCO para ser parte de la Red de Ciudades Creativas en la categoría de diseño, red que busca identificar y promover la creatividad como un “factor estratégico de desarrollo urbano sostenible”. Ésta – conformada a la fecha por 180 ciudades – las clasifica en siete ámbitos: artesanía y artes populares, artes digitales, diseño, gastronomía, literatura y música. Otras cinco ciudades de nuestro país aparte de la Ciudad de México la conforman: Guadalajara: artes digitales, San Cristóbal de las Casas: artesanía y artes populares, Puebla: diseño, Morelia: música y Ensenada: gastronomía. (UNESCO, s.f.)

También en 2018 la Ciudad de México fue sede de World Design Capital, siendo esto tan solo una pequeña muestra del aumento de demanda en los ámbitos de entretenimiento y cultura, como consecuencia de esta era – de la Economía del Conocimiento –, que distribuye contenidos a través de medios digitales y tiene la oportunidad de alcanzar audiencias mundiales. 

Crecimiento del PIB

La actividad creativa se convierte en industria creativa a través de la generación de propiedad intelectual y esta es una de sus cualidades más relevantes, ya que gracias a la generación de derechos de autor es que los gobiernos e instituciones pertinentes tienen la posibilidad de medir el impacto económico que este sector tiene en las naciones. 

“La industria cultural es el tercer sector de actividad económica, detrás de la maquila y el petróleo.”

(Ramírez Tamayo, Z., 2017).

En México, y de acuerdo con datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del INEGI, en 2018 se reportaron 5 millones de unidades económicas, de las cuales un 1.7 por ciento del total corresponde a establecimientos relacionados con los rubros de publicidad, diseño, software, arquitectura, música, editorial, cine, radio y televisión, librerías y museos y artesanía; es decir 91,388 unidades, reportando un crecimiento del 2.9 por ciento en los últimos tres años (2015-2018), con más 725 mil empleados.

De esta clasificación las grandes protagonistas son la industria musical y de artes interpretativas (30%), editorial (20%), publicidad y marketing (16%). México tiene mucho valor en el mercado mundial gracias a sus exportaciones de contenido musical, juegos de video, libros, televisión y cine; siendo la primera economía de Latinoamérica y la 18 del mundo (British Council, 2019). Sin embargo, expertos economistas enfocados a este rubro como Zacarías Ramírez Tamayo, proyectan que el crecimiento del PIB podría llegar a ser de un 9%, con un alta de empleos hasta de 600,000 unidades; si hubiera políticas públicas sólidas que consideraran la cultura y economía creativa como un pilar fundamental de las estrategias gubernamentales.

Una pregunta importante que deberíamos hacernos es ¿qué pasa en la actualidad cuando no patentamos o registramos los contenidos generados? Es muy importante empezar a ser más formales en la creación de las empresas del sector para poder ser medidas.

Estrategias para impulsar las industrias creativas

Muchos de los países en vías de desarrollo no implementan aún estrategias sólidas y congruentes para impulsar las industrias creativas y promover el desarrollo económico apoyado en estas. El British Council enuncia tres aspectos claves para garantizar la competitividad de un país en este rubro: estructura, programas institucionales y políticas públicas. 

Algunas estrategias a mediano plazo que deberían impulsarse son:

Formalización de la economía creativa: legalizar todas las unidades económicas enfocadas a la industria creativa y cultural para poder reportar un crecimiento sano y estadísticas que reflejen sus resultados en políticas públicas; tener marcos jurídicos y políticas fiscales que establezcan reglas de operación claras; realizar acuerdos comerciales que diversifiquen la exportación y que abran las puertas a nuevos mercados (Gutiérrez Pérez, P., 2007).

Estudios de diseño: tener más instituciones enfocadas a la formación de profesionales en las áreas relacionadas con las industrias creativas, y sobre todo, tener más estudios creativos complementados con habilidades económicas y de emprendimiento. De acuerdo con el Reporte Habilidades para la economía creativa del British Council realizado en México en este año, tan solo el 29.1% de los programas complementan su formación con el desarrollo de estas habilidades.

Romper los paradigmas sociales: Ernesto Piedras define como “miopía social” a este fenómeno en donde las actividades creativas se ven limitadas por la creencia de que no son capaces de generar un bienestar económico. Mientras que los legisladores y la sociedad no acepten que hay riqueza creativa no se podrá llegar muy lejos. Debemos dejar de poetizar el sector y ver a la industria como una generadora de empleos y de bienestar social. 

Descentralización: la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Puebla, Veracruz y Nuevo León son los estados con mayor número de establecimientos creativos. Es imperativo fomentar que el sector crezca en otras locaciones para el beneficio de todos (Centro de Cultura Digital, British Council, Banco Interamericano de Desarrollo, 2019).

Definición y metodologías de mapeo: llegar a consensos entre la industria creativa, gobierno, e industria privada con respecto a la definición de industrias creativas y metodologías de mapeo, para poder generar indicadores homogéneos y robustos que puedan darnos un panorama detallado de la economía creativa. (Economía Creativa – LabCDMX, s.f.).

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Ashby Solano es diseñadora industrial egresada de la Universidad de los Andes, Venezuela. Docente y líder de proyectos de investigación tecnológica en el Laboratorio de Cómputo Afectivo y Narrativa Transmedia en CENTRO de Diseño, Cine y Televisión, México. Cuenta con más de 15 años de experiencia en diseño de producto, gestión estratégica, desarrollo, organización, planificación y coordinación de proyectos de diseño.

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Referencias:

BOP Consulting. (2010). Guía práctica para mapear las industrias creativas. Londres, Reino Unido: British Council.
British Council. (2019). Reporte Habilidades para la economía creativa: necesidades, formación y estilos de aprendizaje en México. Ciudad de México, México: British Council.
Castañeda-Rivera, Erika & Garduño-Bello, Bianca. (2017). Mapa de las industrias creativas en México. Proyección para CENTRO. Economía Creativa, núm 07, mayo-octubre, pp.118-166. ISSN: 2395-8200
Centro de Cultura Digital, British Council, Banco Interamericano de Desarrollo. (2019). Mapa transmedia | México Creativo [Conjunto de datos]. Recuperado 23 septiembre, 2019, de https://centroculturadigital.mx/mapa-transmedia/mexico-creativo/
Department of Communications and the Arts, Australia (1994). Creative Nation: Commonwealth cultural policy, October 1994. Recuperado 22 septiembre, 2019 de Analysis and Policy Observatory Website: https://apo.org.au/node/29704
Department for Digital, Culture, Media & Sport. (1998). Creative Industries Mapping Documents 1998. Recuperado 23 septiembre, 2019, de https://www.gov.uk/government/publications/creative-industries-mapping-documents-1998
Duncan, V. (2019). La industria cultural, un sector agraviado en México. Recuperado 22 septiembre, 2019, de https://www.elfinanciero.com.mx/culturas/la-industria-cultural-un-sector-agraviado-en-mexico
Economía Creativa – LabCDMX. (s.f.). Recuperado 22 septiembre, 2019, de https://labcd.mx/conceptos/economia-creativa/
Gutiérrez Pérez, P. (2007). Reseña de “Las industrias culturales y el desarrollo de México” de Néstor García Canclini, Ernestro Piedras Feria…Comunicación y Sociedad, (7). ISSN: 0188-252X. Recuperado 22 septiembre, 2019, de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34600709
Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (2015). Industrias creativas & obra protegida: informalidad, redes ilegales, crecimiento de la industria y competitividad en México. Recuperado de https://imco.org.mx/wp-content/uploads/2015/08/2015-Propiedad_intelectual-Libro_completo.pdf1
Newbigin, J. (2010). La economía creativa: una guía introductoria. Londres, Reino Unido: British Council.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2013). Informe sobre la Economía Creativa. Edición especial 2013 > Ampliar los cauces del desarrollo loca. Recuperado de http://www.unesco.org/culture/pdf/creative-economy-report-2013-es.pdf
Ramírez Tamayo, Z. (2017). ¿Por qué en México despreciamos el poder de las industrias creativas?. Recuperado 22 septiembre, 2019, de https://www.forbes.com.mx/la-cultura-riqueza-mal-vista/
UNESCO (s.f), Recuperado 23 septiembre, 2019, de https://es.unesco.org/creative-cities/content/acerca-de



Fecha de Publicación:
Martes 24/09 2019