El Festín, exploración multisensorial erótica

El Festín es un proyecto sensorial y multidisciplinario del colectivo Sociedad De Carne y Hueso. Reúne a creativos de danza, iluminación, artes visuales, diseño de moda y gastronomía. Estas áreas interactúan a través del eje del erotismo y exploran la temática desde la diversidad de cuerpos, surge con la intención de romper estructuras y estereotipos. Aura Arreola ( Becaria del Programa de Creadores Escénicos 2019 del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) e Iraís Bermejo (gestora cultural y experiencias) nos platican sobre como están logrando conectar la experencia teatral con una sensación personal.

El objetivo es hacer una experiencia inmersiva con el uso de elementos como luces, sonidos, sabores y movimientos para provocar algo en el público. Tratando la temática desde su naturaleza, hasta una observación desde el enfoque político. Buscan indagar sobre el deseo y sus diferentes formas desde el inconsciente de los elementos que nos seducen, pero sin limitarse por los patrones y prejuicios sociales. Se experimenta con la forma en que interactua un cuerpo, desnudo o no, en el despertar del deseo.

Sociedad De Carne y Hueso es un organismo vivo desde el 2016 que reúne elementos del teatro y la danza butoh. Este último componente para Aura, es visto como un contrapunto con la vida. Algo que sale de su contexto oscuro, que se aleja del despertar del cadaver, para buscar en otro lado la potencia vital. El equipo del Festín ha hecho una investigación personal sobre la temática para conectar con su público. Enfocándose en la intimidad y vulnerabilidad para reconectar con el placer y utilizar la sexualidad como parte vital de la vida.

¿Cómo podríamos definir el deseo de tantas versiones que hay impuestas? Se identifican con la idea de que es la voluntad de vivir y de amar. 

Para generar esta experimentación han tenido montajes que juegan con la idea de la seducción convencional en espacios que van desde una casa, hasta un teatro. Esto se ha complejizado a través de la investigación de los sentidos, las expresiones actuales y los estimulantes que nos excitan. ¿Qué hace a un cuerpo “apto” para mostrarse o generador de estímulo? La energía y poder que emana del cuerpo puede ser intimidante, sobre todo en una sociedad como la mexicana. Pero es importante abrir canales de exploración para la sexualidad a través de sus diferentes elementos como el deseo, el placer y la seducción. Aquí es común que los espectadores se vayan con una mirada diferente a la que tenían cuando llegaron.

Origen y evolución

El Festín se creó en un departamento y fue allí cuando entendieron que el espacio íntimo generaba un encuentro entre el público, mucho más profundo y envolvente, creando una experiencia sensorial. Se encuentran en un momento de reconfiguración en donde comprendieron que en esta evolución del proyecto debían ser más inclusivas y diversas con los cuerpos que mostraban. 

La experiencia se realiza con un proceso creativo muy amplio, ya que se aplican  metodologías, laboratorio y ensayos. A través de técnicas como relacionarse con referencias visuales, improvisación y creación de material escénico. Así se logra erotizar lo cotidiano, generar sensibilización constante y un proceso que se alimenta orgánicamente cada día. Buscan generar un vocabulario de las sensaciones, recopilar palabras que se asocien con lo erótico e incluso crear nuevas. Tratan de conectarse con las personas a través de la intimidad y lograr que se aborde el erotismo desde un espacio abierto y entendible.

Consideran que la exploración de la sexualidad es algo que enriquece y estimula al ser humano y la desnudez no siempre va vinculada a ella. Han ido agregando capas escénicas y espacios al evento central. Uno de ellos es la técnica de Shibari, que si bien ha formado parte desde su origen, ahora le dan un giro y se presenta como un performance interactivo limitado a unas pocas personas. Las prácticas eróticas/sexuales que tienen origen en condiciones de dominancia y sumisión se cuestionan para ser reapropiadas. Se realizan desde el diálogo y no imposición, se establece un vínculo de confianza entre los asistentes.

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Este año quieren probar nuevos formatos y generar otros espacios. Hacer una nueva fiesta de Resplandeciente para probar ambientes menos íntimos y generar una experiencia inmersiva. Les gustaría que El Festín tenga una vida más constante en donde puedan encontrar un espacio en el que se presenten de manera constante.