UNA REFLEXIÓN EN TORNO AL FINAL DE JUNIO, MES EN QUE SE CONMEMORA EL ORGULLO LGBTTTIQA+
He visto mucho en redes el “chiste” de que, al dar las 00:01 hrs del 1 de julio, las empresas, los lugares públicos y las redes agarran sus banderas de la Comunidad LGBTTIQA+, las doblan y las guardan en su último cajón, para volver a sacarlas hasta el próximo 1 de junio de 2022 a las 00:01 hrs.
Les confieso que este chiste no solo me incomoda, sino que me preocupa, enoja y compromete por igual medida:
– Me incomoda porque el cinismo que conlleva es enorme: hay una gran cantidad de personas, grupos e instituciones que viven el mes del Pride con una incomodidad constante; es como si junio fuera su temporada de alergias, y cada bandera de arcoíris que ven, cada canción de Madonna, Lady Gaga y cada producto alusivo les provocara ronchas, estornudos y comezón en todo el cuerpo.
De alguna forma, el que nosotres podamos usar un mes para traer al frente del escenario social y público nuestra presencia y nuestras realidades de injusticia, desigualdad y discriminación, les molesta, y no ven el momento de que el mes termine, preguntan cuando se les dará su “mes del orgullo h3t3rosexu4l” y llenan los artículos y noticias de comentarios de odio y rechazo. La cantidad de hate que recibimos parece ser multiplicado en estos 30 días, y el hecho de que para ellos sea una “necesidad” que termine el mes para volver a dejar de vernos y volver a tenernos a su disposición como minoría callada y sometida es terrible.
– Me preocupa porque hay muchas personas dentro de la misma Comunidad que solo se dan “permiso” de expresarse y de vivir su orientación, deseos e identidad un mes o incluso, un solo día al año. El contexto en que cada une de nosotres vive es distinto, y así como habemos muches que podemos vivir nuestra orientación, identidad y expresión de manera libre y pública, así también hay muches que no pueden hacerlo, ya sea porque no tienen apoyo en sus círculos familiares o sociales cercanos, porque en su trabajo no tienen la certeza de no ser despedides o porque la realidad de su lugar de residencia es de una violencia enorme hacia la Comunidad.
***
– Me preocupa que estas personas pierdan la poca visibilidad que tienen en los espacios públicos, que la sensación de aislamiento frente a esta violencia regrese y que la soledad de no contar con una comunidad amorosa, que les reciba, acepte y les abra los brazos siendo quienes son, lleva a nuestra Comunidad a tener los índices de suicidio, muerte temprana y crímenes de odio más altos en el mundo.
– Me enoja porque nuestra lucha sigue siendo, para muchos, un chiste y un esquema mercadológico y publicitario. Porque para muchas marcas, nuestra lucha puede ser explotada en este mes, y el resto del año pueden seguir apoyando a políticos, asociaciones y movimientos anti-derechos. Me enoja porque parece que para esas empresas, somos un nicho de consumo, no personas que viven una de las realidades más violentas en el mundo.
– Me enoja porque a veces, parece que no tenemos memoria (me incluyo) y olvidamos que esa marca de productos de belleza, de calzado o de bebidas, hace unos meses, usaron una campaña publicitaria con chistes o dobles sentidos LGBTTIQA+fóbicos, misóginos y machistas, que donaron económicamente a partidos políticos o a candidatos que usan su poder para detener las leyes que nos darán equidad legal en nuestros países o que retiran su apoyo a los artistas, deportistas o colectivos que apoyan abiertamente a la Comunidad.
– Pero sobre todo, me compromete porque está en mis manos (y en las de todes nosotres) el hacer que esas banderas no se olviden el resto del año.
Porque está en mi el usar mis espacios virtuales y físicos para seguir incomodando a las personas, asociaciones y grupos antiderechos; porque puedo usar mis habilidades, arte, conocimientos y capacidades para que los otros 11 meses del año no puedan olvidar que nosotres existimos y resistimos, y que no nos callaremos hasta que tengamos los mismos derechos que todes les demás.
Porque mi visibilidad hace que no se le olvide al mundo que seguimos aquí, porque mi fidelidad a mi orientación, mi expresión y mi identidad, aún en redes y de forma virtual, ayudan a que quienes no tienen un espacio físico seguro, sepan que no están solos. Porque esa bandera de arcoíris en mi perfil, en mis redes, en mi coche, en mi oficina, son un símbolo de presencia y de espacios seguros.
Porque tengo a la mano todo para poder apoyar a las causas que sí nos representan y nos apoyan, las redes sociales para compartir y promover el trabajo, productos y servicios de nuestres hermanes de la Comunidad, los medios económicos para aportar a las asociaciones y colectivos que arropan y ayudan a nuestres miembres que lo requieren, y tengo las herramientas para exigir respeto, justicia y responsabilidad social a las empresas que nos quieren usar de chiste el resto del año.
Se los comparto en el profundo deseo de que, a todes ustedes, también les incomode, preocupe, enoje, y sobre todo, les comprometa.
***
Juxn Mascorro es una persona gay no-binaria, comunicólogue, escritore, educadore, talleriste, especialiste en religión y activista LGBTTIQA+. Ñoño, Geek y Gaymer profesional. Colabora con Abrazo Grupal, Respond Crisis Translation y Colmena 41. Lo pueden encontrar en Twitter y en Instagram.
if( have_rows('efn-photos') ) { ?>