UN RECORRIDO POR LAS PROPUESTAS DE VESTUARIO QUE CONSTRUYEN IDENTIDAD Y ATMÓSFERA AL CINE MEXICANO CONTEMPORÁNEO
La ceremonia de premios Ariel, lleva ya más de 70 años reconociendo lo mejor del cine mexicano, este año se llevará a cabo el próximo 20 de septiembre en Puerto Vallarta, Jalisco. Su objetivo ha sido dar mérito a las grandes producciones cinematográficas, desde la dirección e interpretaciones, hasta detalles técnicos y de producción. En esta nota en específico, queremos contarte un poco más sobre lxs galardonadxs y reconocidxs en el diseño de vestuario.
El vestuario en el cine no solo viste a lxs personajes: lxs define, lxs sitúa en un tiempo y un lugar, y en ocasiones se convierte en un personaje más. Desde los paisajes rurales a futuros imaginados, el diseño de vestuario en el cine mexicano vive un momento de riqueza y diversidad. Cada prenda lleva un secreto, cada textura una emoción y en la 67ª edición de los Premios Ariel, la categoría de Mejor Diseño de Vestuario nos recuerda que la moda en el cine no es ornamento, sino lenguaje.
Adela Cortázar – La Cocina
Adela Cortázar es una diseñadora de moda y vestuarista mexicana con casi 30 años de trayectoria en cine y teatro. En su currículum cuenta con títulos como Amarte Duele, El Tigre de Santa Julia y Desierto Adentro. Con seis nominaciones al Ariel a lo largo de su carrera, este año es reconocida por su trabajo en la cinta La Cocina de Alonso Ruizpalacios.
La Cocina es una comedia dramática que mezcla crítica social y humor, con un elenco que incluye a Raúl Briones y Rooney Mara. En cuanto al vestuario, la propuesta de Cortázar combina lo contemporáneo con una narrativa intensa y creativa. Su nominación destaca la capacidad de integrarse a una historia con gran dinamismo visual.
Una historia que mezcla lo íntimo con lo caótico; el vestuario funciona como reflejo del choque cultural y emocional en un mismo espacio.
Anna Barroso Bou- Corina
Anna Barroso es una vestuarista mexicana experta en los detalles y la investigación como base de su proceso creativo. Amante de proyectos que trascienden la pantalla, ha trabajado en cortometrajes como Belle y en cintas como Gringo Hunters y Atypical Pirate.
En Corina, dirigida por Úrsula Hopfner, la diseñadora logra transmitir la dualidad de libertad y contención. La historia sigue a una joven con agorafobia que debe salir de su hogar tras cometer un error profesional, un relato íntimo que requiere sutileza visual. El vestuario diseñado por Barroso se convierte en extensión emocional: desde un hoodie como armadura simbólica hasta el uso del color como acento de vulnerabilidad y carácter.
Anna Terrazas- Pedro Páramo
Con experiencia en cine, teatro y televisión, Anna Terrazas ha construido una sólida carrera internacional. Su nombre figura en producciones como Bayoneta y Roma, además de colaboraciones en proyectos nominados al Oscar. Tras iniciar como diseñadora de modas, encontró en el vestuario cinematográfico su verdadera voz creativa.
En esta ocasión, Terrazas se enfrentó a la titánica tarea de dar vida a uno de los universos más icónicos de la literatura mexicana: Pedro Páramo, obra de Juan Rulfo, llevada al cine por Rodrigo Prieto. El vestuario no solo rinde tributo a las raíces mexicanas, sino que construye una atmósfera mítica y poética. Cada silueta, textura y tela se convierte en eco de un México onírico y terrenal al mismo tiempo.
Dalia Rosales- No nos moverán
Dalia Rosales se ha posicionado como una voz fresca en el diseño de vestuario nacional. En No Nos Moverán , su propuesta refleja la fuerza de las luchas sociales y la resistencia colectiva que atraviesa la historia. El vestuario funciona como testimonio visual: prendas que evocan memoria, identidad y la perseverancia de comunidades enteras frente a la adversidad. Rosales logra que cada personaje lleve consigo un pedazo de historia y de lucha, volviendo a la ropa un lenguaje político y sensible.
Lupita Peckinpah- La Arriera
Lupita Peckinpah ha desarrollado un estilo marcado por la autenticidad y el arraigo a contextos rurales e históricos. La vida la llevó a involucrarse en el séptimo arte como diseñadora de vestuario y cuyo currículum incluye trabajo en filmes como La ley de Herodes, Nosotros los Nobles y Como caído del cielo.
En La Arriera, su diseño de vestuario aporta densidad visual a una narrativa que conecta con el campo y las raíces mexicanas. Cada prenda evoca texturas de lo cotidiano y, al mismo tiempo, la fuerza de quienes habitan esos paisajes. Peckinpah consigue transmitir la dureza, pero también la dignidad, de un México que pocas veces se retrata con tanta cercanía.
Su trabajo fue notable por aportar autenticidad y textura histórica o rural, según el tono sugerido por el título y la nominación misma.
Mariestela Fernández- Technoboys
Con una carrera prolífica, Mariestela Fernández ha vestido innumerables historias en el cine mexicano, lo que la ha llevado a ganar múltiples nominaciones y premios de la industria. Maria Estela ha sido encargada de que muchísimos personajes hablen a través de su vestuario y ha logrado que el público conecte con ellxs.
En Technoboys , dirigida por Luis Gerardo Mendez, despliega un universo completamente distinto: una realidad vibrante, urbana y hasta distópica. El vestuario se convierte en manifestación estética de un presente alterno, marcado por la nostalgia de la cultura pop de los 90s y las subculturas juveniles del México actual. A través de mezclas de materiales sintéticos, siluetas transgresoras y detalles dignos de una boyband del nuevo milenio, Fernández transforma a lxs personajes en íconxs y celebridades con personalidades muy marcadas, y que le llegan al corazón al espectador, con mucho estilo y humor.
¿Por qué es importante seguir reconociendo el vestuario en este tipo de producciones?
El diseño de vestuario en cada historia no sólo refuerza una línea temporal o un sitio determinado, también transmite sentimientos y emociones mediante el color, las siluetas y las texturas. Nos conecta con lxs personajes y permite que nos identifiquemos en una camiseta, en un par de botas o en la manera de llevar un vestido.
En el cine mexicano actual, el vestuario es un referente de resistencia cultural, de historia y raíces, de luchas sociales y de sentimientos colectivos. Es un mapa de intenciones, revela de dónde venimos y hacia dónde miramos.
La diversidad de nominaciones al Ariel 2025 refleja no solo la riqueza de estéticas y narrativas, sino también la promesa de un cine mexicano que se sigue vistiendo de identidad y de futuro. El próximo 20 de septiembre sabremos cuál historia se vestirá de oro en estos premios del cine en México.
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