ASISTIR AL CARNAVAL DE BAHIDORÁ SIEMPRE ES UNA EXPERIENCIA Ú-NI-CA Y ESTA ÚLTIMA EDICIÓN NO FUE LA EXCEPCIÓN

Desde el camino en carretera con el solecito en la cara, hasta el montaje de la casa de campaña con esa emoción de que en este año sólo la vas a usar para guardar tus cosas porque quieres quedarte hasta la última presentación del Carnaval de Bahidorá (spoiler alert: no se logra), todo suma a la gran vivencia. 

Día 1

El festival dio inicio oficial con una serie de presentaciones en los escenarios Amate y La Estación. Escenarios en donde descubres o te reencuentras con artistas que seguro sumas a tu playlist de roadtrips. DJ Firmeza con sus ritmos africanos y toques electrónicos, sacó el lado más sensual y bailador de tod_s l_s que presenciamos el espectáculo traído por el sello discográfico Principe, de Lisboa, Portugal. En este se enfocan en enaltecer su identidad y da voz a l_s creador_s de los suburbios de la ciudad. En ese momento la mayoría supo que necesitaba asistir a las clases de Afrobeat (no es cierto pero sí) que se estarían impartiendo al día siguiente en el Foro La Linterna. 

Circuito de Arte Bahidorá

Después de sacar lo mejor de nosotras en el dance floor de La Estación, caminamos hacia el escenario Amate descubriendo una por una las instalaciones del Circuito de Arte que nos encontrábamos en el camino. Instalaciones casi nacientes de los espacios por su mezcla exacta con el entorno, fueron las presentadas por Nane Wenhammar, artista experta en bioplásticos y en su manejo preciso para lograr transmitir un mensaje sin mucha palabra de por medio.

Otra pieza encontrada en nuestro camino a la noche fue la de Jorge Romano Gamboa, quien con unos bloques de hielo y naturaleza muerta nos dejó un mensaje contundente que no descubriríamos hasta un día después, al encontrar las esculturas derretidas, estragos del potente sol y calor recibido durante el día anterior.

Ya en las alturas y con estructuras más altas, encontramos piezas como la de Minerva Ayón la cual jugaba con los colores, la luz y el movimiento obtenido del entorno para llamar tu vista y perderte en un móvil para adult_s con alma de niñ_s.

Para cerrar el primer día, el escenario Amate, con un diseño imponente lleno de luces estroboscópicas complementadas con visuales hipnóticos, enmarcaba la presentación de Molly; DJ perteneciente a Gigling, disquera alemana que lideró las presentaciones del viernes en este escenario, mismas que terminaron a las 4 de la mañana del día sábado y que cómodamente escuchamos desde el interior de nuestro camping pues aún nos esperaban las siguientes 21 horas de Bahidorá sin pausas, así que descansar fue la mejor opción. 

Día 2

Con una asistencia alta a las sesiones de meditación y yoga en Isla B, dio inicio el sábado con un aforo creciente al pasar de los minutos. Mientras algun_s disfrutaban del takeover de Noche Negra en el Asoleadero (uno de los escenarios más concurridos del festival) y otr_s recién llegados montaban sus casas de campaña; en los escenarios Sonorama y La Estación abrían proyectos latinoamericanos que comenzaron a ambientar a l_s asistent_s con el pop-folk mexicano de Pehuenche; los ganadores de la dinámica de BIZBAT, Disco Bahía. 

Los Hermanos Gutiérrez relajaban los ánimos mientras el calor aumentaba y las personas se refugiaban un poco en puntos con sombra. Las más curiosas recorríamos instalaciones que brindaban algo de sombra para sus espectador_s (puntos para esas piezas) como la de Dante Álvarez y Arturo Z, una especie de nido azul que invitaba a explorar su interior a través sonidos y gráfica. 

Aún con el sol en su apogeo, Yendry, cantante y escritora Dominico-italiana, sacaba a tod_s de las sombras, literal, para ponerl_s a bailar. Y así fue que comenzaron a salir los outfits más atrevidos y los que más amamos de Bahidorá. 

Dando la bienvenida al atardecer, en La Estación comenzó la participación de Budaya, un proyecto mexicano proveniente de Guanajuato y Durango quienes nos pusieron a bailar con sus ritmos “electro nostálgicos” necesarios para nuestra generación. 

El live de Stavroz, Mildlife, Hiatus Kalyote, Little Dragon y Mr. G, fueron las grandes ovaciones de la noche y ustedes dirán, “pues son todos los que se presentaron en el Sonorama” y sí, la mayoría de las presentaciones fueron de aplaudirse pero es algo que sucede siempre en ese escenario. 

Ya entrada la noche, aplaudimos la presentación de Mathilde Sobrino en uno de los escenarios más mágicos del Carnaval de Bahidorá por cómo nos adentra en la naturaleza de Las Estacas, La Madriguera. Mientras Mathilde nos aceleraba el corazón con sus peculiares ritmos, en otro escenario se podía disfrutar de algunas nuevas canciones de AquíHayAquíHay, un proyecto mexicano que cumple ya 6 años de evolución. 

Día 3

Al final del sábado o inicios del domingo, intentamos resistir la bajada de temperatura y el cansancio de un gran día para disfrutar de la presentación de John Talabo, uno de los más esperados de este año. Como les mencioné en el segundo renglón, no se logró pero se disfrutó con pijama desde la casa de campaña, desde las 4am hasta las 6am, concluyendo así el “día” 2, seguido de un domingo de gozadera que disfrutaron l_s más fiester_s, musicalizado por la Roma Records en el Asoleadero. 

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Así concluyó la décima edición de Bahidorá que -a pesar del mal momento que tuvimos con un guardia de seguridad de Las Estacas al no querer dejar pasar el medicamento (suplemento alimenticio) que nuestra compañera necesitaba, argumentando que no era el adecuado, y juzgando el profesionalismo de la ginecóloga que lo recetó- hubiera sido un 100% y se quedó en un 90%, recordándonos que aún hay mucho trabajo por hacer sobre la conversación entre la empatía y capacitación de los elementos de apoyo con perspectiva de género. 


  • TEXTO: Sha Lugo

  • FOTOS: Gisela Terrazas

Fecha de Publicación:
Lunes 20/02 2023