DEBEMOS CELEBRAR LA APERTURA DE ESPACIOS SEGUROS PARA LA COMUNIDAD LGBTTTIQA DESDE RECONOCER QUE SOMOS NOSOTRXS MISMXS QUIENES LOS HEMOS ABIERTO.

En nuestrx realidad actual es innegable la apertura de los diálogos y la visibilización de las problemáticas sobre las diversidades sexuales y de género. Esta apertura se despliega no solo desde reconocer la vulneración de los derechos de las personas disidentes de la sexualidad hegemónica, sino a su vez, desde la apropiación y la resignificación de espacios para generar entornos seguros y con narrativas que realmente describan las vivencias lejos del morbo y la prohibición. Pero ¿quiénes realmente abrieron esos espacios seguros para la comunidad LGBTTTIQA?

América Latina y la apertura de espacios seguros

En América Latina, al igual que en el resto del mundo, se ha vivido discriminación por parte de la sociedad hacia las personxs con orientaciones e identidades no heteronormadas que no puede ser borrada. Por el contrario, se ha logrado evidenciar la manera en que ha dichas personas se les vulneran sistemáticamente los derechos. Ya sea a través del acoso policial, las políticas públicas conservadoras, las prácticas de censura en las escuelas y sistemas laborales, entre otras.

Pese a esta situación y más importante aún, es que se han logrado abrir espacios a partir del trabajo en comunidad. Hemos aprendido a resignificar nuestra existencia y a darles el valor que se merece. La unión ha construido lugares seguros para que se formen libremente lax personxs, y eso ya de por sí es una manifestación de cambio. 

El papel de los medios en la apertura de espacios seguros para la comunidad LGBTTTIQA

La presencia mediática en revistas, televisión y en general medios de comunicación ha cambiado porque múltiples activistas, organizaciones y sectores culturales han focalizado sus miradas y han creado agendas políticas efectivas. Por eso, a pesar de que no siempre somos la comunidad más unida, debemos felicitarnos por cada día avanzar un paso más y no rendirnos en la búsqueda de nuestros derechos. 

Encontramos que la libertad en la sexualidad y la exploración de nuestro propio placer también son puertas que pueden ser abiertas y nadie debe censurarlas. Nos encontramos en discursos donde aceptamos y celebramos los cuerpos no binarios, queer, no hegemónicos y, sobretodo, celebramos los cuerpos libres. 

Gina D’Bico, Pamela Baeza y Naná por Adolfo Patiño, 1973

Ball rooms y la cultura del voguing

Con el tiempo además hemos aprendido que nuestras maneras de resistir son cambiantes y que responden a nuestros intereses personales. Muchos han encontrado en los ball rooms del voguing una manera de expresar ideales. Este movimiento en sí, resignificaba su idea original. Reconocía a lxs personxs negrxs, pobres, transexuales y/o transgénero, además de otros grupos marginados de la sociedad. Conocer estas historias no solo ha generado una sensibilización en el tema sino que creado empatía con otras esferas que no son directamente nuestro núcleo cercano. Ha creado alianzas y ha hecho que nuevas generaciones crezcan con una idea más abierta y diversa sobre la sexualidad ajena a tantos tabúes. A esto hay que sumar que representa ideales políticos sobre el sexo y el género mucho más estructurados y eso definitivamente hay que celebrarlo. 

Hemos descubierto también que en el Drag hay una forma de expresión que va más allá de explorar simplemente nuestrx lado femenino. Encontramos que podíamos apropiarnos de nuestrx propix cuerpx y fortalecer nuestra seguridad y confianza. Adaptamos nuestrxs lipsyncs a poderosas interpretaciones que pueden mezclar la danza, la política, la música y lo performativo en un solo espacio. Dimos vida a personajes que crearon una empatía colectiva generando que cada vez más personas quisieran hacer Drag y expresarse por medio de la fantasía. 

Equipo de El Gallery Acapulco. 1986

Espacios ganados y los que nos faltan por ganar

Los Ball Rooms y el Vogging, los movimientos trans, el drag, el BDSM, el festish, lo queer, la lucha contra el VIH/sida, las disidencias de sexo, las disidencias de género, los feminismos, entre otros, son los espacios seguros para la comunidad LGBTTTIQA que hemos aperturado nostrxs mismxs. Hemos creado todo un universo que creímos que debíamos esconder. Lo construimos con nuestras manos, nuestros ideales y nuestras luchas. Ahora estamos representadxs de múltiples maneras y en múltiples espacios de una manera digna. 

Aunque la lucha no termine, debemos reconocer nuestros espacios ganados y celebrarlos, porque ellos hacen memoria a nuestrxs hermanxs que ya no están. Honran a lxs que venían de antes y tuvieron que correr para que nosotrxs, no solo pudiéramos caminar, si no también darnos cuenta que hoy más que nunca debemos generar comunidad, ser más hermanxs y apoyar todos los movimientos. Lo ideal es que todos esos espacios que generamos día a día sean espacios seguros, en los que pueda ir y disfrutar de la cultura enriquecedora, histórica, artística, política y empoderadora, que hemos construido. Debemos celebrar, sentirnos orgullosxs y apoyar los espacios que día a día abren sus puertas y abrazan la libertad de nuestrxs cuerpxs y cómo se expresan.


  • TEXTO: Manu Mojito

  • PORTADA: Lorena, Vicky, Gustava, Oliver, Las estrellas del Gallery Acapulco, 1986

Fecha de Publicación:
Martes 22/06 2021



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