UN RESTAURANTE MEXICANO QUE REINTERPRETA LOS SABORES DEL NORTE DEL PAÍS.

Localizado en la casa Roma 85, en la calle de Salamanca, Fónico nace por amor a México; tomando elementos como la pesca, brasa y tradición; transforman ingredientes en una experiencia culinaria que te transporta al hogar. Al llegar, atravesamos un interior contemporáneo con áreas de bar y distintos espacios para sentarse. Hay una cocina abierta en donde puedes dar un vistazo a la preparación de alimentos y una terraza de doble altura para disfrutar del aire fresco, alejado de la ciudad y sumandote a una mansión histórica del siglo XX; Francisco y  Gergana Gonzalez Pulido fueron los arquitectos encargados de este proyecto.

El significado de Fónico es denominado por la zona más profunda del océano que no es alcanzada por la luz; con este restaurante, hacen una analogía entre luminiscencia y opacidad, modernidad y tradición, antiguo y vanguardia. Esta última característica, llega de la mano de Billy Maldonado, un chef que estudió gastronomía en Puebla que lo conectó con la tierra y su gente; con Fónico, reinterpreta la cocina del noroeste de México, uniendo mar y tierra.

Platillos

En este restaurante mexicano se mezclan recetas con carne del norte seleccionada de los ranchos ganaderos de Sonora y pesca sustentable del estado de Baja California.

Dentro de la carta, se presentan ambos elementos complementados con ingredientes locales y algunas técnicas innovadoras. De entrada el cóctel de frutos del mar con pulpo, pescado y camarón o el aguachile de pesca del día con fermento de habanero, pueden ir calentando motores. El guacamole con jalapeño y cereales tostados o el queso fundido con estofado de hongos y chicharrón de shittake, son opciones vegetarianas perfectas para taquear. La tortilla mixta de Fónico (de maíz y harina) se hace en casa.

El arroz herbario con paté de ajo, chícharos y queso menonita; es una receta caliente con sabor familiar. Y como plato fuerte, la arrachera de Sonora a la parrilla, aquí se sirve con cama de puré de camote y brócoli rostizado, acompañada de un dip de mayonesa de chile ancho. Para rematar, se puede terminar con un espresso martini y de postre, un granizado de espuma de limón con yogur de coco.

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Opinión editorial: La comida es muy buena, aunque no podría decir que tienen una sola línea de especialidad, hay que probar de todo. El espacio es muy bonito y cada ambiente es diferente. Hay algunos rincones más privados para celebraciones especiales.

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  • TEXTO: Jessica Olivares

  • FOTOS: Rai Jacobo

Fecha de Publicación:
Martes 08/12 2020