A PROPÓSITO DEL DÍA MUNDIAL DE LA FOTOGRAFÍA, CINCO PERFILES DESTACADOS NOS COMPARTEN SOBRE ESTA PROFESIÓN.

La fotografía de arquitectura es una disciplina que ha cobrado relevancia en los últimos años, principalmente porque nuevas generaciones reflejan en su trabajo, inquietudes por retratar la peculiar relación que existe entre el entorno, la edificación y las personas que habitan los espacios. El reto se vuelve más complejo cuando las crisis políticas y sociales cambian drasticamente el panorama de las ciudades. Difundir la práctica de la arquitectura a través de la fotografía ¿cómo retratarla? Nos acercamos con fotógrafxs para que nos compartan más acerca de esta profesión.

Camila Cossío

Fotógrafa de arquitectura, interiores y arte, graduada del programa Master of Profesional Studies in Digital Photography, School of Visual Arts, Nueva York. Ha sido parte de exposiciones colectivas e individuales y ha colaborado en diversas publicaciones. En 2016 ganó el Paula Rhodes Award y su más reciente exposición colectiva “60 Miradas en la Arquitectura en el Museo Mexicano” en 2019.

¿Qué consideras esencial para hacer fotografía de arquitectura?

Para tener un buen acercamiento recomiendo tomar en cuenta la intención con la que fue diseñado el proyecto. Observar cómo se comporta la luz en el espacio.

¿Qué características o habilidades se deben desarrollar?

El observar la luz, entender como ilumina el espacio según la orientación del proyecto, la hora y estación del año. Entender cómo se refleja en los diferentes materiales con los que está construido. La composición también tiene un gran peso.

Jessy Victorio

Arquitecta y fotógrafa cuya curiosidad por contar historias de las edificaciones a través de la lente es un camino que ha encontrado en su vida profesional. Junto a Gilbert Aurelio López, dirigen el estudio de arquitectura Carmelina&Aurelio en Chiapas. Fueron segundo lugar en el Pabellón Provincia 2019 y ganadora de GS1 Fotografía 2017.

¿Qué características o habilidades se deben desarrollar para hacer fotografía de arquitectura?

Las más importante, paciencia. Una sesión puede llevar todo un día o varios, dependiendo del tamaño de la obra, sin mencionar las tardes de edición. Es un proceso personal, cada fotógrafo va encontrando con el tiempo su técnica. Vas aprendiendo a observar y ser flexible. Existen muchas variables al fotografiar; aprovechar cada uno de ellas enriquece la experiencia y los resultados. El camino es largo y de constante aprendizaje.

¿Qué es lo que más te gusta de esta profesión?

Poder conocer de manera más íntima las obra. Al tener contacto con los arquitectos creas una relación más estrecha, teniendo de primera mano las intenciones que tuvo al realizarla. Me nutre poder escucharlos y observar lo que me comparten. Pero si este contacto no es posible, el proceso de retratar siempre te empuja a detenerte y observar; la luz, las sombras, el contexto, la gente que usa el lugar, o simplemente el paso del tiempo.

Onnis Luque

Dedicado a la fotografía y video de arquitectura, Onnis dirige su estudio homónimo y su trabajo ha sido clave ya que a través de su ojo hemos sido testigxs de la cultura visual de las ciudades y procesos arquitectónicos en nuestro país. Miembro del Sistema Nacional de Creadores con el proyecto “La construcción del discurso visual de la modernidad. Los condominios de Mario Pani” y es fundador del proyecto editorial Volumen.

¿Qué implica dedicarse a esto? ¿Qué es lo más te gusta de esta profesión?

Dedicarse a la fotografía implica vivir en un constante ejercicio de imaginación creativa, observación activa, crítica y reflexiva. Lo que más me gusta de esta actividad es, precisamente, el poder ver la vida de otra manera, relacionarme con la realidad y tomar conciencia de mi mismo, de una manera más intensa y profunda.

¿Qué consideras esencial para hacer fotografía de arquitectura?

Como en cualquier actividad creadora, hay que saber que nadie inventa el hilo negro, por lo que tomar consciencia de uno mismo dentro de la historia de la fotografía, en general, y de la fotografía de arquitectura, en particular, es relevante para desde ahí comenzar un camino personal, que no es otro que el (re)conocimento de la mirada propia. Es decir, el conocimiento de uno mismo. Ver con la imaginación a través del ojo, usando la cámara, para poder decir lo que uno piensa, esto es: primero tener algo que decir, luego pensar como decirlo y al final, con que decirlo. Por eso hay que tener muy claro que tanto la fotografía como la arquitectura tienen su propio lenguaje y sus propias cualidades, su propia gramática y semántica. Siguiendo esta analogía, todos sabemos leer y escribir, pero eso no significa que todos podamos escribir Rayuela o la Divina Comedia. En la medida en la que se domine el lenguaje se podrán articular mejor las narrativas y los discursos visuales. Para mí, el equipo, la técnica, la postproducción, etc. son solo medios, el equipo se puede rentar y la postproducción se puede encargar a un especialista, pero la mirada, la imaginación y el tener algo que decir, no.

Rafael Gamo

Estudió arquitectura en la Universidad Iberoamericana y después se graduó del International Center of Photography (ICP) de Nueva York, ciudad donde reside desde hace 10 años. Es co-fundador de Here-There, Acá-Allá, un taller que usa la fotografía como medio para fomentar la comunicación entre familias migrantes en Estados Unidos. Con una trayectoria de 15 años se ha dedicado a fotografiar el espacio construido con escalas que van desde grandes proyectos urbanos hasta la intimidad de pequeños interiores. Ha sido profesor invitado en ICP, Yale University, New York University, New York Institute of Technology, entre otros.

¿Qué consideras esencial para hacer fotografía de arquitectura?

Hay dos elementos que son centrales en una fotografía, más allá de la composición que, para mí, es la estructura que sostiene a la imagen. El primero de esos elementos es la luz…el escoger la hora del día óptima para un determinado ángulo, es crítico en mi trabajo. El segundo elemento, es la inclusión de personas en las fotos para generar una capa de interés sobre la arquitectura y mostrar la relación que existe entre ella y los usuarios.

¿Qué implica dedicarse a esto? ¿Qué es lo más te gusta de esta profesión?

Me interesa la fotografía como una herramienta para entender mejor nuestras relaciones. Siempre la he entiendo como una excusa, no como un fin, para lograr crear, fomentar y consolidar las relaciones humanas. Dos ejemplos de esto pueden ser cuando la fotografía sirvió como excusa para explorar y profundizar la relación con mi padre después de su tratamiento de cáncer. También un taller que doy junto con mi esposa en donde la fotografía es el pretexto para explorar los lazos familiares entre padres e hijos migrantes en USA. En el caso de la fotografía de arquitectura, mi trabajo busca entretejer y relacionar las ideas de diseño con el objeto terminado, pasando por el diálogo con los usuarios y con su contexto urbano o natural.



  • FOTOS: Cortesía de fotógrafxs

Fecha de Publicación:
Lunes 19/08 2019



Pin It Museo Tamayo. Foto Camila Cossio
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Pin It Exposición Memorias de un centro no histórico. Foto Jessy Victorio
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