LA SEGUNDA EDICIÓN DE FRONTSTAGE LOGRÓ DE FORMA VIRTUAL, GENERAR INTERACCIÓN ENTRE PONENTES, ASISTENTES Y STAFF.
La semana pasada se celebró la segunda edición de Frontstage de manera totalmente digital. Se llevaron a cabo una serie de conferencias, talleres y charlas en torno al diseño de servicios, entre otras actividades más. Y para quienes tuvimos el placer de acudir a la pasada edición que fue de manera presencial, en esta ocasión, las expectativas y la curiosidad de cómo iba desenvolverse el evento de manera virtual eran muchas. Si nos detenemos un poco a pensar en las circunstancias por las cuales el equipo de SDMX transformó y cambió radicalmente su formato, tal vez fue evidente debido a la sana distancia que nos ha impuesto la cuarentena a causa del COVID-19. Pero el cómo llevarlo a cabo es donde se encontraba el reto.
Desde cómo actuar rápido en un escenario lleno de incertidumbre; aprender muy bien sobre las plataformas y la tecnología a su disposición; fortalecer el contenido y su comunicación oportuna; buscar aliados y partners; hasta invitar a más personas a participar en el proyecto y robustecer la infraestructura de ejecución través de voluntarios, trainees y un equipo atento a las necesidades de los clientes, fueron sólo algunas de las acciones que el equipo tuvo que hacer de manera eficiente y responder rápido.
Ajustar precios, apostar al volumen y a que nos siguiera gente de otros países, aprovechar la situación “adversa” para testear otros modelos.
Equipo SDMX
Tuvieron más de 600 asistentes tras una pantalla en diferentes países y aunque pareciera que todo iba ser unidireccional, la interacción siempre estuvo presente de los dos lados. Durante el viernes 15 se llevaron a cabo las conferencias de 8 ponentes y proyectos destacados nacionales e internacionales. Son varios aspectos a destacar, sobre todo el hecho de que pudiéramos vivir su segunda edición en un constante diálogo entre ponentes, staff y oyentes. Por ejemplo, sus breakout sessions que consistieron en actividades simultáneas e intercaladas en su programación de conferencias para que los participantes practicaramos y probáramos nuevas herramientas como Miro o escogiéramos tener un workshop de toolkits con frog; hasta una sesión mindfulness con ejercicios de respiración.
En este punto, tal vez piensas que el aspecto de conocer gente y hacer networking también es importante en este tipo de eventos. Esto también fue pensado a través de una sala de zoom con 5 personas más con duración de 15 minutos para conocer a otros profesionales e intercambiar contactos. Esta dinámica se repetía durante una hora para que al finalizar conocieras a 20 personas.
Muchas empresas estaban acostumbradas a vender sus productos y servicios de una forma tradicional, sin mucho esfuerzo, pero en el momento en que el ambiente cambió de forma tan abrupta, tuvieron que empezar un proceso que habían postergado. Las empresas que sean más flexibles y adaptables, son las que van a salir airosas de esta situación.
Carlos Martínez, fundador de Brodmann y panelista Frontstage 2020
Durante el fin de semana se realizaron los talleres y todas las preguntas, dudas y aportaciones extras que iban surgiendo durante estos tres días, fueron concentrados en una cuenta de Slack, una herramienta que se aprovechó al máximo y es un canal en el que los participantes acuden para seguir con la conversación.
También destaco la valiosa visión que nos compartieron los profesionales como Angélica Flechas de Háptica Design, una firma dedicada al Service Legal Design en Colombia. Su perspectiva a través del mundo de las leyes y el derecho amplió el panorama y la práctica del diseño en esta área. También los retos de diseñar y trabajar para el gobierno como lo hace Cívica Digital, una agencia conformada por ingenierxs que han encontrado en el diseño, un vía útil y diferenciadora para abordar los proyectos.
También nos acercamos con Ethan Parry, uno de los panelistas de esta segunda edición para que nos compartiera sus observaciones acerca de la educación de diseño que ahora permanece tan relevante frente a las condiciones en las que ahora se desenvuelve. Para los retos del futuro Ethan comparte tres mentalidades clave a considerar en la academia:
Negocios. Los profesores necesitan enseñar a los estudiantes el vocabulario, los modelos y las estrategias de un negocio. Ser capaces de hablar el mismo “idioma” que sus colegas. Al final del día, deberían poder responder la pregunta: ¿Cómo afectan mis diseños al negocio?
Adaptativa. La única constante hoy en día es el cambio. Los estudiantes deben estar capacitados para pensar más allá de la pantalla y poder pivotar cuando sea necesario.
Colaborativa. La colaboración es imprescindible para abordar los problemas del futuro. COVID-19 es un gran ejemplo. Para enfrentar problemas así, es justo lo que necesitamos. No esperemos otra pandemia para darnos cuenta del valor de la colaboración.
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Sin duda, la conversación sigue y es uno de los valiosos aportes que ha dado SDMX a través de Frontstage. Un espacio para divulgar una de las áreas del diseño que vendrá con más fuerza en los próximos años en México. Es un joven proyecto que nos enseñó cómo adaptarse a este contexto y que se está volviendo una referencia para seguir aprendiendo de diseño de servicios en el país.
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TEXTO: Cristina Cruz
Fecha de Publicación:
Jueves 21/05 2020
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