

EL AMBIENTE DE BENITO FORTUNA INVITA A COMPARTIR, A PEDIR AL CENTRO Y A MARIDAR CADA BOCADO CON UNA SELECCIÓN DE VINOS POCO COMUNES, COMO VINOS NARANJAS Y NATURALES, BENITO FORTUNA HACE DEL MARIDAJE PARTE ESENCIAL DE LA EXPERIENCIA.
“¿Qué queremos estar comiendo todos los días para estar felices?” Con esta pregunta nació Benito Fortuna, un pasta bar ítalo-mexicano que responde con frescura, creatividad y un toque artístico a esa búsqueda de lo cotidiano extraordinario.

Detrás del menú está la chef Aimée Gómez, quien combina su experiencia en cocinas de dos estrellas Michelin en Alemania con su amor por los ingredientes locales. Este encuentro entre lo europeo y lo mexicano da vida a platillos que sorprenden, como los ravioles de nuez y queso de cabra en reducción de vino tinto, o una pasta carbonara con chorizo de los Altos de Jalisco.
La experiencia no se limita al plato: el ambiente de Benito Fortuna invita a compartir, a pedir al centro y a maridar cada bocado con una selección de vinos poco comunes, como vinos naranjas y naturales, Benito Fortuna hace del maridaje parte esencial de la experiencia.

Pero el verdadero encanto de Benito Fortuna está en su toque de misterio. Más allá del comedor, se esconde un espacio para los más cercanos a“Tito”. En esta bóveda secreta, iluminada por luces escarlata, aguardan los mejores vinos de su cava y una experiencia que trasciende la mesa. Un rincón reservado para quienes saben disfrutar de los pequeños grandes placeres, entre cócteles únicos y el dream house italiano.

Si caminas por la Americana en Guadalajara, asegúrate de pasar por Avenida Chapultepec Sur #67 y dejarte llevar por el encanto de Benito Fortuna. Quizás, si la fortuna está de tu lado, Tito mismo te invite a descubrir su secreto mejor guardado.
Visítalos de Martes a Domingo de 2 PM a 11 PM.
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