UNA FUSIÓN ENTRE LA COMIDA ÁRABE Y MEXICANA

Entrar a Alfil es cruzar una puerta invisible entre dos mundos: la riqueza especiada del Medio Oriente y la calidez de la cocina mexicana. En este rincón de la Roma, los aromas a comino, chile y menta nos dan la bienvenida, mientras una melodía envolvente de oud y percusiones árabes nos transporta a un bazar lejano. Pero no estamos en otro continente; estamos en la Ciudad de México, en un espacio que rinde homenaje a la historia compartida entre ambas culturas.

Un festín de mezze y contrastes

Iniciamos la travesía con el Mezze Alfil, una selección de entradas que por sí solas ya valdrían la visita: jocoque cremoso, hummus suave, sikil pak con su toque de pepita de calabaza, baba ganoush ahumado, aceitunas y pepinillos crujientes. Todo servido con pan pita recién horneado, perfecto para untar y disfrutar sin prisas.

¿Se te hizo agua la boca? (a nosotras también solo de recordarlo).

El siguiente bocado nos sorprende por su contraste de texturas y sabores: el Falafel, una croqueta de garbanzo frita con hoja santa y perejil, que logra un balance entre lo crujiente y lo herbáceo. Después, un plato con un guiño inesperado a la gastronomía mexicana: el Tartar de res, aderezado con salsa macha, trigo, sumac y un alioli de ajo que potencia cada mordida.

¡Uufffffff! (no nos juzgues, pero nos chupamos los dedos, ¡de-li!)

Para limpiar el paladar, pedimos el Baná-Guana, un cóctel que juega con notas frescas y anisadas: gin, anís, guanábana, limón verde, jengibre y hierbabuena. Su sabor refrescante nos recuerda que la fusión de ingredientes es también un arte líquido.

Y para cerrar, no podía faltar el broche de oro: un Baklava perfectamente laminado, relleno de pistache y nuez, servido con una bola de helado de vainilla que se derrite lentamente sobre la pasta filo.

¡Tremendo ese cierre! ¡de-li-cio-so!

En Alfil, la experiencia va más allá del plato. La atención es impecable, con un equipo que conoce a detalle cada ingrediente y que nos guía con recomendaciones precisas. La música, cuidadosamente seleccionada, nos envuelve en un ambiente que combina lo clásico y lo contemporáneo. Entre luces cálidas, paredes con arabescos y detalles de madera, nos queda claro que Alfil no es solo un restaurante, es un homenaje a la fusión cultural que ha enriquecido la identidad mexicana.

  • Ubicación: Av. Sonora 57, Roma Nte., Cuauhtémoc, CDMX.
  • Horarios: Jueves a lunes: 1:00 pm – 12:00 am. Domingo: 1:00 pm – 11:00 pm.


  • Texto: Redacción Coolhuntermx

  • Fotos: Cortesía

Fecha de Publicación:
Viernes 28/02 2025