EN ESTE ESPACIO TODO LA PROPUESTA GASTRONÓMICA ESTÁ HECHA A BASE DE PLANTAS, LEGUMBRES, QUESOS DE ORIGEN TRAZABLE Y HONGOS

Por un momento, el bullicio de la Ciudad de México se disuelve. Atraviesas la entrada de Chuí y la selva urbana cobra vida: un jardín frondoso, mesas de madera y el aroma inconfundible de la leña encendida. En un terreno de 700 metros cuadrados, donde la mitad está destinada a un espacio verde que combina especies tropicales y plantas nativas, Chuí se presenta como un respiro en medio del caos citadino.

La primera impresión es clara: este lugar está pensado para la pausa, para disfrutar con calma. Un concepto que se refuerza en cada detalle, desde su cocina abierta hasta la selección de ingredientes que prioriza lo local, lo temporal y lo sostenible. El fuego no es solo un método de coción; es un lenguaje propio que transforma verduras en platos complejos y matizados, donde la fermentación y la conservación juegan un papel fundamental.

La carta: Una experiencia en constante evolución

La filosofía de Chuí se centra en lo que la naturaleza ofrece en su momento justo. Por eso, además del menú habitual, cada día sorprenden con un plato especial. En nuestra visita, tuvimos la suerte de probar “La tortilla española”, una reinterpretación del clásico platillo ibérico que combina sabores profundos con una textura perfectamente equilibrada. También cuentan con un platillo de sandía ahumada, emulsión de chimichurri, wakame, crocante de maíz, pickles de lima y jalapeño.

El menú es completamente basado en plantas, pero sin caer en etiquetas restrictivas. Desde entradas hasta postres, pasando por pizzas cocidas en horno de leña, cada opción busca resaltar la esencia de los ingredientes. Acompañamos la comida con un par de cócteles sin alcohol, frescos y sofisticados, que redondearon la experiencia.

Diseño y filosofía: Un espacio que respira

El diseño del restaurante, a cargo de Abel Perles, parte de una premisa clara: integrarse con el entorno. La estructura original del espacio se respeta y se optimiza con detalles como la reutilización de láminas del techo para cerrar laterales y la eliminación de elementos innecesarios que permitan mayor ventilación. El resultado es un ambiente que se siente orgánico, donde cada elemento dialoga con el otro sin pretensiones.

El equipo detrás de la magia

Al frente de la cocina está Rodrigo Vázquez, un chef que ha perfeccionado su técnica en algunos de los destinos gastronómicos más exigentes del mundo, como Buenos Aires y Panamá. Junto a él, Kenyi Heanna, chef ejecutivo de Chuí, aporta una visión que combina influencias japonesas, hawaianas, italianas y españolas, resaltando la honestidad del producto y el potencial del fuego.

La trayectoria de Chuí no pasa desapercibida. Su primera sede en Buenos Aires ha sido reconocida en la Guía Michelin y en la lista de los 50 Best Discovery, lo que lo convierte en un referente dentro de la escena gastronómica latinoamericana. Su llegada a la Ciudad de México representa una evolución natural de su concepto, adaptado al paladar local sin perder su esencia.

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Si buscas un lugar donde el tiempo se ralentiza y los sabores cobran profundidad, Chuí es una visita que podrías considerar. Está ubicado en Orizaba 34, Roma Norte, CDMX.

¡Buen provecho!


  • Texto: Redacción Coolhuntermx

  • Fotos: Cortesía

Fecha de Publicación:
Jueves 03/04 2025