

UNA COCINA DONDE EL USO DE CADA INGREDIENTE DEMUESTRA CONOCIMIENTO Y RESPETO POR SU ORIGEN
En Polanco, Siembra Comedor ofrece mucho más que una experiencia culinaria: propone un reencuentro con los sabores primarios de México, esos que nacen del campo, de la milpa, del fuego directo y del respeto por lo que nos ofrece el territorio.
Bajo la visión de lxs chefs Karina Mejía e Israel Montero, el proyecto parte de una convicción clara: devolverle el valor a lo esencial. Lo hicieron primero desde Siembra Taquería en 2019, donde retomaron el maíz criollo y lo transformaron en tortilla a través de su propio proceso de nixtamalización. Hoy, esa semilla germina en Siembra Comedor, una propuesta más amplia y consciente desde 2022.
La carta de Siembra es contemporánea y pensada para rendir homenaje a lo que la tierra ofrece en cada temporada. Y cada platillo está hecho con la misma intención con la que se siembra una semilla: con tiempo, paciencia y cuidado.
De la tierra al plato: un recorrido sensorial
Durante nuestra visita, probamos una selección de entradas, bebidas, platos fuertes y postres que dan cuenta del equilibrio entre técnica contemporánea y tradición que define a Siembra:
Para comenzar, camarones zarandeados con pipián, acompañados de salsas que complementaban la experiencia—una de chile morita, otra de chile cruda, y el toque final del chiltepin de Sonora. Posteriormente, se sumó al recorrido una sopa de tortilla con cubos de queso Oaxaca, epazote, aguacate y un caldo de jitomate con chile pasilla que reinterpreta un clásico sin perder la esencia. Al mismo tiempo, una tostada de atún servida sobre pepino persa y coronada con Hoja Santa frita: fresca y tan suave que prácticamente se deshacía en la boca.
Acompañamos estos platos con cócteles—perfectos para la tarde cálida—y una copa de vino tinto de ensamble de Baja California que acentuó los sabores sin opacarlos.
Como plato fuerte, probamos el chamorro de cerdo ahumado. Imperdible para quienes visiten Siembra: Jugosos, tierno y lleno de sabor, llegó acompañado de habanero, cebolla curtida, frijoles de la olla, cilantro, aguacate y queso cotija. Una combinación que en compañía de tortillas hechas a mano —uno de los tesoros de Siembra— consolidaron esta experiencia, dejándonos literalmente con un gran sabor de boca.
Para cerrar, dos postres que resultaron en algo ligero y cremoso: Mamey picado con pixtle rallado, helado y galleta troceada con mantequilla; y un volcán de chocolate tacho semiamargo de Tabasco, acompañado de nata, vainilla, nibs de cacao y un café americano. Un final sútil y equilibrado.

Una cocina que conecta
La calidez del espacio, inspirada en las texturas del maíz criollo, acompaña perfectamente la experiencia. Maderas, barro, tejidos de palma, tonalidades neutras: todo suma al relato. Y a esa narrativa se suman la calidez, la atención y sugerencias del personal que, sin duda, contribuyen a sembrar una experiencia que—al igual que la preparación de cada platillo—está cargada de cuidado, paciencia y oficio.
Siembra Comedor es ideal para quienes buscan una cocina profunda y conectada con la gastronomía de nuestro país. Un lugar donde el uso de cada ingrediente demuestra conocimiento y respeto por su origen, dando pie a diversos platillos que son un bocado de satisfacción para quienes deciden sumarse a este recorrido culinario.
Visítales en Av. Isaac Newton 300, Polanco, Ciudad de México.
Compartir artículo
Texto: Sebastián Gaytán Hernández
Fotos: Cortesía
Fecha de Publicación:
Jueves 10/04 2025
if( have_rows('efn-photos') ) { ?>