Motín estrena casa en la Juárez: desayunos todo el día, clásicos reinventados y mucho más

Si hay un rincón en la ciudad donde el desayuno nunca termina, ese es Motín. Y ahora, los sabores reconfortantes de este restaurante que se ha ganado un lugar en el paladar de la colonia Roma, ahora llegan a la Juárez, un punto clave en la capital.

Con una carta que abraza los antojos matutinos, Motín apuesta por el “comfort food” elevado, sin pretensiones pero con mucha intención. Cada platillo se reinventa con ingredientes cuidadosamente seleccionados y combinaciones inesperadas, que hacen del desayuno una experiencia que no distingue horarios.

Un menú para quedarte a vivir

En Motín, los clásicos se renuevan. Desde los infaltables molletes hasta unos huevos benedictinos que se deshacen en la boca, pasando por shakshuka especiado, bowls frutales o hot cakes con ricotta al limón, el menú invita a regresar una y otra vez. Para quienes prefieren sabores dulces por la mañana, el pan francés con mascarpone cítrico y mermelada de frutos rojos es un abrazo en forma de desayuno.

Pero no todo es brunch. La cocina también ofrece opciones para la hora de la comida que van desde tostaditas de atún con ponzu y chipotle hasta una hamburguesa con pan brioche horneado en casa. Las papas bravas con mayonesa de salsa macha, el grilled cheese con sopa de tomate, y el top sirloin con sopa de cebolla completan el recorrido.

¿Y el postre? No te vayas sin probar el cheesecake japonés de la casa o un brownie recién horneado. Para acompañar, hay smoothies, mocktails frescos y combinaciones como el Avo (aguacate, pepino y chía) o el Tupi Motín (refresco de mango-maracuyá con albahaca y naranja).

Motín Juárez: nueva vibra, mismo sabor

Ubicado en Nápoles 36, a pasos de Reforma e Insurgentes, Motín Juárez no solo amplía la propuesta, también la reinterpreta. Su patio interior es perfecto para largas sobremesas entre amigxs, y su barra invita a conversaciones inesperadas con café en mano o una copa de vino al caer la tarde.

La decoración divertida y el ambiente relajado lo convierten en un punto de encuentro donde el diseño y el sabor se cruzan. Además, esta sucursal guarda sorpresas en el menú: hay platillos exclusivos que no encontrarás en ningún otro lado.

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Motín es más que un restaurante: es una excusa perfecta para regalarte una pausa, comer delicioso y reconectar con los pequeños placeres.

Juárez: Nápoles 36
Lunes a domingo, 8:00 a 18:00 hrs