

EL DISEÑO CREADO POR GRUPO MYT Y EL ARQUITECTO ANDRÉS MIER Y TERÁN, SE INSPIRA EN LOS SALONES DEL PORFIRIATO. CUENTAN CON MOSAICOS QUE RETOMAN EL SÍMBOLO AZTECA DEL CHALCHIHUITL, UNA BARRA IMPONENTE DE MADERA, SILLAS CON ÁGUILAS DEL PRIMER IMPERIO MEXICANO INCRUSTADAS EN HUESO Y VAJILLAS DE BARRO HECHAS POR MANOS OAXAQUEÑAS Y GUERRERENSES
Si estás buscando dónde comer en Polanco, un restaurante mexicano tradicional, cocina con ingredientes locales, desayuno, almuerzo o cena con historia y diseño porfiriano, Casa Imperial es el lugar.
Ubicado en la esquina de Emilio Castelar y Galileo, Casa Imperial no solo ofrece comida: es toda una ceremonia cotidiana donde el maíz, el fuego y la memoria dialogan. Su fachada evoca un antiguo salón porfiriano, pero al cruzar la puerta uno se adentra en una atmósfera que combina hospitalidad de cantina elegante con la sobriedad de un comedor señorial. La música suena suave. El servicio es impecable. Y el olor: ese olor a tortillas recién hechas, a moles que llevan horas de cocción y a guisos que nacieron en casas, no en laboratorios gastronómicos.
Cocina con historia y fogón
Casa Imperial no apuesta por la reinvención de la cocina mexicana, sino por su reafirmación. Las mayoras cocinan con metates, molcajetes y memoria. Lo supimos cuando llegaron los panuchos de cochinita pibil con salsa Xnipec y los sopecitos de masa azul con escamoles: cada bocado sabe a domingo en casa, a platillo heredado.
Después, la sopa de lima nos transportó a un comedor yucateco. Le siguió una milanesa cantinera con papas, un clásico que reconforta. Las pacholas al metate, finamente preparadas, dieron el golpe maestro: un plato que recupera técnicas de molienda tradicionales.
De lo líquido y lo dulce
La coctelería es un homenaje sensorial a México: cantaritos clásicos, margaritas de guanábana y mango, y un carajillo de mazapán. Para los indecisos del postre, el veredicto es claro: pidan La Charola del Pecado. Un surtido de postres como arroz con leche, pay de higo, pulpa de mango (opción que rinde tributo a la gula sin pedir perdón).
Un espacio que también se mira
El diseño de Casa Imperial —creado por Grupo MYT y el arquitecto Andrés Mier y Terán— se inspira en los salones del Porfiriato. Mosaicos que retoman el símbolo azteca del Chalchihuitl, una barra imponente de madera, sillas con águilas del Primer Imperio Mexicano incrustadas en hueso y vajillas de barro hechas por manos oaxaqueñas y guerrerenses. Todo respira México. Todo tiene una historia.

¿Por qué ir?
Porque si la cocina mexicana merece respeto, este es un templo laico que la honra. Porque es un lugar donde el tiempo se ralentiza y el buen servicio no es pretensión, sino principio. Porque aquí la tradición no es una etiqueta, sino una forma de vida.
Compartir artículo
Texto: Redacción Coolhuntermx
Fotos: Cortesía
Fecha de Publicación:
Jueves 19/06 2025
if( have_rows('efn-photos') ) { ?>