Casa Prunes, cocktail bar y restaurante

Dentro de una casona construida hace más de cien años, por el despacho de arquitectura Prunes se inauguró en 2021 el espacio creativo del mixólogo Mica Rousseau y el chef Julio Zainos que lleva su nombre en honor a quienes edificaron el lugar. Casa Prunes, cocktail bar y restaurante es una propuesta gastronómica con distintos ambientes y ofertas para quienes gustan de la comida y la coctelería innovadoras.

La barra más bonita de la ciudad

Nueve metros de alto, diseño Art Nouveau –que bien nos puede hacer sentir en la película El Gran Gatsby– , y un sistema de poleas inspirado en los antiguos elevadores europeos que tiene cada botella al alcance de la mano, son el conjunto que crea una barra que es el centro de atención del lugar.

La casa cuenta con salones adecuados con diferentes configuraciones de mobiliario de acuerdo al número de personas que compartirán mesa. Todos los espacios tienen su propio estilo aunque haya unidad de la decoración.

En Casa Prunes, cada platillo y cada trago están hechos pensando en complementarse mutuamente.

La comida

Su filosofía es prestar atención a la temporalidad y al uso inteligente de las materias primas para crear. Como lo llaman ellxs mismxs “un menú vivo y consciente”, con cocina innovadora, y porciones generosas que apapachan a los visitantes.

Pensando en los productos de temporada y en la oferta local de ingredientes, el menú irá cambiando cada cuatro meses, aunque ya hay algunos platillos como los bocoles, o el short rib Bourguignon que figuran como favoritos de la carta.

Las bebidas

Con Mica a cargo de la barra, y Jaime Morales, ambos ganadores de World Class México, las sorpresas en la coctelería no pueden faltar. 

Desde fabricar su propio hielo y crear sus propias técnicas de fermentación y destilación para hacer creaciones como el “Wilson”, un coctel que es una delicia para la vista y el paladar inspirado en el clásico Mai Tai y en la película “Náufrago” de Tom Hanks.

Experiencias Prunes

Cuentan además con un atelier privado en el segundo piso para que un máximo de doce personas disfruten de una comida preparada al momento por el chef.

Además, en la planta alta pueden visitar el speakeasy del lugar, oír buena música y calmar la sed con una clásica Cuba Libre o una Paloma.

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Responsabilidad, amor por los ingredientes mexicanos, pasión por innovar y crear, y una majestuosa construcción de principios del siglo XX, son los elementos que hacen de visitar Casa Prunes, toda una experiencia.