

EL MERCADO MEXICANO MUESTRA UNA PREFERENCIA MARCADA POR EL VINO TINTO, QUE REPRESENTA EL 69% DEL CONSUMO, SEGUIDO POR EL BLANCO (16%), ESPUMOSO (10%) Y ROSADO (5%)
El verano está a la vuelta de la esquina y trae una oportunidad para reflexionar sobre el vino en 2025. Según Vinetur el consumo de vino ha experimentado un crecimiento del 500% en las últimas dos décadas, pasando de 250 mililitros a 1.2 litros per cápita, la temporada veraniega podría ser el momento ideal para explorar y celebrar esta evolución.
Hace apenas unos años, el vino era considerado una bebida de élite en México. Hoy, gracias a la diversificación de la producción y a la creciente calidad de las etiquetas nacionales, el vino se ha democratizado. El Consejo Mexicano Vitivinícola específica que 17 estados de la República producen uva industrial, abarcando el 53% de las entidades federativas. Con más de 9,430 hectáreas plantadas para vino y al menos 550 proyectos vitivinícolas registrados, el sector emplea directamente a más de 500 mil personas en el sector primario.
Tendencias que marcan la diferencia
El mercado mexicano muestra una preferencia marcada por el vino tinto, que representa el 69% del consumo, seguido por el blanco (16%), espumoso (10%) y rosado (5%). Sin embargo, las nuevas generaciones están explorando opciones más frescas y sostenibles, como los vinos en lata y las etiquetas orgánicas. Esta tendencia ha impulsado a bodegas como Bodegas Emilio Moro a innovar y adaptarse a las demandas del consumidor moderno.
La propuesta de Bodegas Emilio Moro: tradición que dialoga con lo contemporáneo
En este momento en que los consumidores valoran tanto la historia como la innovación, Bodegas Emilio Moro cuenta con diversas alternativas. Con más de un siglo de historia en la Ribera del Duero, esta bodega familiar ha sabido mantener sus raíces sin dejar de mirar hacia adelante. Su exploración en El Bierzo —una región menos mediática pero fértil para la godello— refleja ese objetivo de ampliar horizontes.
De esa inquietud nacen vinos como Polvorete, una interpretación joven y accesible de la godello. Fermentado en acero inoxidable, es fresco, cítrico, sutilmente mineral. En contraste, La Revelía ofrece una versión más compleja de la misma uva. Criado sobre lías en barrica de roble francés, evoluciona en nariz y en boca con capas de flores blancas, fruta seca y persistencia mineral.
Por su parte, La Felisa representa el compromiso ecológico de la bodega: un tinto sin sulfitos añadidos, vegano y con fuerte carácter frutal. Encarna un enfoque más consciente, donde el cuidado por la tierra y por quien bebe son inseparables. Es una opción para quienes buscan tintos intensos, pero contemporáneos.
Más allá de la copa: ¿qué significa regalar vino en 2025?
En un mundo cada vez más acelerado, regalar vino es regalar pausa. Es invitar a alguien a detenerse, abrir una botella, olerla, probarla y dejarse llevar. Es una forma de decir: “aquí y ahora”.
El vino en 2025 se ha convertido en un símbolo de algo más grande: un compromiso con el origen, una manera de reconectar con los ciclos naturales y con nosotrxs mismxs.
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Texto: Redacción Coolhuntermx
Fotos: Cortesía
Fecha de Publicación:
Jueves 05/06 2025
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