AL IGUAL QUE LA COMIDA MEXICANA, LA COCINA ÁRABE ES SUMAMENTE CONOCIDA POR SU COLORIDO, FUERTE SABOR Y SU HOSPITALIDAD. TE PRESENTAMOS EL NUEVO LUGAR EN EL CUAL PODRÁS DISFRUTAR AL MÁXIMO DE ESTA GASTRONOMÍA. 

Galileo 31,

Polanco, CDMX

Guli Hagodol es un nuevo spot en Polanco, ubicado en Galileo 31, donde la gente puede disfrutar realmente de la gastronomía de Medio Oriente.

Guli Dabas es el fundador de este lugar, un ferviente amante de la cocina de Medio Oriente, un personaje con una gran historia, ex-Comandante israelí que vivió y viajó por gran parte del mundo árabe, experto en la comida ancestral y el impacto de esta en  a través de la historia.

Un restaurante en el que el aroma de las especias y las pitas recién horneadas te transportan a los tan populares zocos (mercados), al mismos tiempo te hace sentir que en ningún otro lugar disfrutarás de un sabor tan auténticamente árabe.

Comer en Guli Hagodol es entrar al mundo de Medio Oriente por la inmensa puerta de los sabores, que te hacen sentir la magia y misticismo que rodean el mundo árabe y al mismo tiempo te hace sentir la familiaridad y cercanía con la que se disfrutar la comida árabe.

Este lugar destaca por su meticulosa selección de la materia prima, la cual puedes disfrutar de dos manera la comida: ya sea compartiendo ensaladas y  guarniciones como el falafeltabbulehbaba ganush, etc con los platillos fuertes como el Mixed Jerusalem, un platillo exótico hecho a base de pollo, o el clásico shawarma de pavo. Esta manera es la tradicional en las mesas árabes, aunque de igual manera en Guli Hagodol puede disfrutar de platillos individuales como el kebab de cordero y res, acompañados de pitas y lafa recién horneadas.

Algo importante a destacar es que aunque los platillos más destacados de su menú son base carne este spot también será un paraíso de los sabores árabes para los vegetarianos gracias a su variedad de platillos de vegetales, legumbres y cereales, cómo el tradicional humus o la majadra, hecho con arroz, lentejas y cebolla caramelizada.

Lo que en definitiva nadie se puede perder al visitar este lugar es la especialidad de la casa, la miel de dátil, presente en los postres como el  helado de plátano o los clásicos dedos de novia. De esta manera Guli Dabas honra su herencia familiar que antiguamente se dedicaban a la producción de esta miel en Bagdad, prometiendo a su padre que algún día la familia regresaría a este oficio.

Lo que más nos cautivó de Guli el Grande (traducción del nombre del lugar en español)  fue el propietario, que siempre que está en el restaurante se acerca a sus comensales y les cuenta lo fascinate que es la gastronomía de su cultura. Como dice el propio Guli: “hablar de comida es hablar de historia”. 



  • FOTOS: Ana Cuéllar

  • TEXTO: María Nájera

Fecha de Publicación:
Martes 20/03 2018