GUMA, transformando materiales en nuevas posibilidades

La sostenibilidad en el diseño es fundamental dentro de lo que se genera hoy en día, se trata de una responsabilidad social y de ética empresarial.

Sobra decir el compromiso que las empresas deben o tienen cuando de impacto ecológico se trata, algunas por obligación o normativas que cubrir pero otras por verdadero compromiso y filosofía de trabajo quienes buscan otros caminos para abordar esta problemática.

Y es desde el diseño que algunos voltean a ver cómo mejorar procesos y aprovechar de mejor manera los recursos, tal es el caso de GUMA, quien comparte que “sostenibilidad es un equilibrio entre cuestiones sociales, económicas y ambientales a ser consideradas durante todo el proceso, y en nuestro caso, el proceso de diseño”, afirmó su director, Alejandro Curi.

¿Qué es GUMA?

Es una empresa que se dedica principalmente al reciclaje de diferentes tipos de caucho y, a través del diseño, la ingeniería y las ventas proponen desarrollo y optimización de estos materiales con el objetivo de generar consciencia acerca del uso de elementos de deshecho industrial. 

“Para nosotros la vida útil de un producto es un enfoque principal, de la mano con la funcionalidad. Además creo que hay que contribuir socialmente para generar consciencia de una cultura responsable a través de colaboraciones con diferentes entidades para sembrar a través de ellos mensajes de responsabilidad social”.

—Alejandro Curi

Principal Aporte

Entre sus principales productos están las superficies y el mobiliario donde algunas piezas han sido realizadas en colaboración con diseñadores como La Metropolitana y Ad Hoc. GUMA ha desarrollado mobiliario urbano como Huella, la primera banca de caucho reciclado en el país.

“Por otra parte creo que debería de haber mayor acercamiento de las empresas con el gobierno para aportar a generar normatividades o regulaciones, y así tener mayor control en la vida útil de un producto”.

GUMA recomienda

Dentro de las recomendaciones de GUMA para realizar mejores prácticas, propone que al adquirir un producto haya mayor conocimiento acerca de los procesos y un consumo regional mientras en términos de producción, optimizar los procesos para mejorar la cantidad de recursos y aprovechamiento de energía.