HIDDEN: Cenas clandestinas

Miércoles 28/05 2014

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FOTOS: Cortesía Hidden

+INFO: hidden.cenas.clandestinas@gmail.com

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Comer es uno de los grandes placeres de la vida, y más si se trata de gastronomía especializada y de calidad. Los amantes del buen comer se encuentran en constante búsqueda de algo nuevo que revolucione la experiencia de sentarse a la mesa y degustar de un buen platillo. Ha sido esta búsqueda implacable la que ha precedido a la creación de las cenas clandestinas, un concepto que surgió hace muy poco tiempo pero que ha llegado a la Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey rápidamente y que se ha convertido en una especie de espacio para conocer personas, involucrarse con un sector de sibaritas dispuestos a experimentar de todo y por supuesto, comer bien.

Hace algunos días, Sandie Hamon «co-creadora» nos invitó a conocer Hidden, un proyecto que se une a la lista de títulos que generan y crean “cenas clandestinas” en la Ciudad de México (como Escondite Supper Club, por ejemplo).

De esta manera, estuvimos en su última y más reciente edición.

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Sandie, ¿cómo nació la idea de crear Hidden?

Ya había estado a cenas pop-up en Europa, y siempre se me hizo increíble el concepto. Cuando llegué al D.F. hace un año y medio, sentí un potencial gourmet muy fuerte en el país «con tradiciones fascinantes pero también con gente muy interesante y con ganas de explorar nuevas cosas». Fue así que conocí a Gerardo Aguilar, un Chef súper talentoso gerente de un restaurante en la Condesa que justo había regresado de un gran viaje culinario iniciado en Europa. Un día, haciendo un picnic, hablamos sobre las nuevas formas de experimentar la gastronomía: ¿Por qué no sacar las cenas de los límites congelados y clásicos del restaurante? ¿Por qué no instalar una cocina y una mesa efímera en un lugar fuera de lo común y cada vez diferente? ¿Por qué no reunir en la misma mesa ilustres desconocidos y servirles un menú sorpresa y de alto estándar? Eso fue cuando decidimos empezar Hidden.

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¿Quiénes integran el proyecto?

Somos nada más Gerardo y yo «con unos ayudantes de cocina y meseros que nos apoyen en la producción de cada evento». ¡Es un fantástico trabajo de equipo!

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Háblanos sobre la comida en cada edición.

El menú consta siempre de 5 a 7 tiempos y es creado especialmente para la noche.

Gerardo cocina con productos de temporada y le encanta mezclar técnicas y sazones mexicanos con una cocina “del mundo”. También se inspira mucho en el lugar y la propuesta artística de esa noche, por ejemplo, cenamos una vez en una librería abandonada, dónde los platos, colores y texturas estaban inspirados por la obra que vino a pintar en vivo una artista. Este evento se llevo a cabo en una exposición de White Spider llamada “Memorias Flotantes” dónde servimos una cocina de recuerdos con productos exclusivos de Oaxaca.

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¿Cómo generan los conceptos de cada cena?

Cada mes, mi tarea es salir a la ciudad en busca de lugares poco convencionales. Cuando encuentro el espacio, buscamos que tipo de happening se puede combinar con el ambiente y la arquitectura y nosotros gestamos a invitados sorpresa, música en vivo, instalaciones o exposiciones de artistas contemporáneos, (cada cena tiene su cuota de sorpresas). Inspirándose de todo esto, Gerardo crea recetas únicas para ese evento.

Una vez que el concepto este armado, la fecha se publica en las redes sociales y de 30 a 40 personas compran su boleto, antes de recibir un correo electrónico con la dirección un par de horas antes de la cita. En este punto no saben dónde, qué, ni con quién van a cenar.

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¿Cómo ha sido la respuesta de los comensales?

Es fantástica. La gente que asiste a nuestras cenas es obviamente curiosa y en busca de nuevas sensaciones. Son foodies que están atraídos por el carácter alternativo y exclusivo de estas reuniones, y que salen aún más encantados por los nuevos amigos que hicieron en la noche. Muchos nos dicen que lo mejor de estos encuentros es el factor “sorpresa”, el hecho de disfrutar con gente desconocida, en un lugar desconocido, platos creados especialmente para la ocasión. Hace que lo desconocido se vuelva mágico.

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¿Hacia dónde están virando las “cenas clandestinas” o “pop- up”?

Creemos que no hay límites y que justamente eso es lo más emocionante de este proyecto. Cuando lanzamos Hidden, la idea justo era de emanciparnos de todos los códigos establecidos. Del otro lado, también construimos una identidad fuerte, con principios básicos que siguen siendo los mismos, un requisito de calidad en los platos, un lugar encantador y sorprendente, invitados curiosos y de todo tipo de horizontes, un ambiente íntimo y un toque de instinto, porque la comida es arte.

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¿Qué están generando para este 2014 en temas generales?

No podemos revelar mucho ya que la magia de Hidden es de quedar todo secreto hasta el último momento… Pero vamos a cenar en lugares cada vez más locos y sorprender cada vez más a nuestros comensales. También estamos desarrollando el catering y diseño de eventos para particulares o marcas, que después de participar en una cena nos pidieron su propio Hidden. Ya armamos una cena creativa tipo “workshop” para Converse, una paella gigante y lunchboxs para SegundaMano, una cena de graduación para una escuela de moda… todo con nuestro toque casero.

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Hidden es un proyecto que explora y convierte la experiencia de comer en algo distinto, si quieres asistir a la siguiente edición de Hidden, tienes que estar atento a sus redes sociales, en Facebook.