REVISTA HOJA SANTA ES UNA NACIENTE PUBLICACIÓN ENFOCADA EN EL TEMA GASTRONÓMICO, UNA PROPUESTA 100% MEXICANA CREADA A PARTIR DE LA PASIÓN DE QUERER CONTAR HISTORIAS, MOSTRAR IMÁGENES QUE CASI NUNCA SE VEN Y DOCUMENTAR LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO CULINARIAMENTE EN MÉXICO.

Martes 14/01 2014

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FOTOS: Rene Enríquez

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Cuando las personas piensan en «proyectos emprendedores exitosos» solemos imaginar compañías que han sido posibles gracias a presupuestos ilimitados, a personas que saben mucho de finanzas y del tema o que cuentan con grandes equipos de trabajo establecidos, pero eso es un mito. La mayoría de proyectos que presentamos en coolhuntermx.com nacen a través de tres características en común —en uno o más de sus fundadores: 1. Impulso y pasión por su trabajo, 2. Ganas de independencia financiera y 3. Valor para demostrar una manera de hacer posibles sus anhelos inspirando a los demás. Hoja Santa es uno de esos perfectos ejemplos.

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Creado por Paola Mendoza (28 años, diseñadora gráfica) y Camila Navarro (29 años, economista) este proyecto nació por la pasión de crear un producto editorial de calidad en el mercado mexicano, donde, a pesar de toda la riqueza gastronómica, existen nulas o pocas opciones que muestren todo el potencial de México.

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Camila Navarro [izq.] y Paola Mendoza

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Paola, Camila ¿cuando tenían 15 años, imaginaron estar haciendo lo que hacen ahora?

[Paola] No, nada.

[Camila] Yo mucho menos, cambié radicalmente de carrera.

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Siempre hay una fecha (un día o una noche) donde uno se sienta y dice “hoy vamos a hacer eso”. Cuéntenos esa situación, ¿cómo fue el inicio de esta travesía?

[C] Paola tiene un historial importante en editorial, –en ese momento ella era la editora de moda en Vogue– y un día, platicando en una comida, me dijo: “Tengo ganas de poner una revista de gastronomía”.

Se quedó en el aire. A la semana siguiente le hablé y le dije: “Oye, me encantó la idea de la revista, ¿qué hay que hacer?”. Al poco tiempo Paola renunció y nos metimos de lleno a esto.

[P] Esa también es mi versión.

El año pasado hice un road-trip de Los Ángeles a San Francisco, enfocado en lugares dónde comer. Ahí me encontré con revistas independientes que tenían un enfoque diferente de la gastronomía, que ya no era la típica revista de recetas. Las compré y me pareció extraño que en México, con todo y la riqueza culinaria, no existiera ninguna editorial que estuviera aprovechando todo el material que se tiene. De ahí surgió mi inspiración.

Estaba en Vogue y antes había estado en Hotbook, pero tenía la inquietud de hacer algo diferente editorialmente, un producto que no existiera en México.

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Son personas jóvenes y creemos que en México existe una generación que está realizando cosas muy interesantes, ¿cómo se ven en este movimiento creativo?, ¿cuál creen que sea la labor de Hoja Santa?

[C] Existen ejemplos claros de mexicanos que están haciendo cosas increíbles, que compiten a nivel internacional en términos creativos y de contenido, es decir, tenemos los recursos humanos y naturales para hacer cosas muy buenas.

Un poco con esta visión es que dijimos: “Tenemos que hacerlo cuidando todos los detalles para que sea un producto de muchísima calidad”, y lo más importante, “hay que ponerle mucho corazón” para todo eso transmitirlo en el producto –nos hemos vuelto obsesivas en cuidar los detalles– para realmente competir con esas revistas, que son de las que partimos y queremos ver en México. Sabemos que tenemos todo lo que se necesita.

Eso es lo que nos motiva a buscar gente que esté igual de apasionada y emocionada por el proyecto.

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¿Podrían especificarnos cuál ha sido (hasta este momento) uno de los aciertos más grandes de Hoja Santa y cuál ha sido el mayor desacierto?

[P] Un acierto es cuidar al lector. Con este primer número hemos recibido comentarios positivos acerca del contenido. Al ser una revista de gastronomía, mucha gente pensó que encontraría recetas y demás temas clichés, pero nosotros consideramos que la comida es un tema muy noble, del cual se pueden abordar muchísimos tópicos.

Al final del día puedes hablar de política, economía, cultura, música, cine y todo a través de la comida.

Además, creemos que podemos tener un impacto social, siempre hay “lados b” de las cosas, como en el primer número que es un especial de pescado, donde agregamos una infografía del problema de la sobre-pesca. Buscamos tener contenido más sustancioso.

También, el acercarnos a la gente. Hemos contactado a cada uno de los nombres en nuestra base de datos. Eso ha hecho que nuestra red de contactos se sienta con la confianza de escribirnos mails de retroalimentación, generando una comunidad.

Por el otro lado, mucho de nuestro problema ha sido la producción física de la revista. Cosas que no dependen de ti y no calculas. Todo son lecciones.

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A partir del trabajo que están generando, de lo que ya va en marcha y de la visión que tienen de la comida, etcétera,… quiero que nos digan cuál es la misión de Hoja Santa.

[P] Ofrecer un medio en donde haya cabida para todas esas historias que no se pueden contar en ningún otro lado. Fue así que nos acercamos a las personas que conforman nuestro consejo editorial; porque aunque ya existen muchas revistas de comida, descubrimos crónicas, conversaciones, iniciativas, historias que nunca se cuentan.

Así, aprovechando que somos neutrales, la misión es ofrecer temas de diálogo y un medio en donde la gente interesada pueda expresarse, creando contenidos de alto valor .

[C] Yo lo definiría muy puntual: Documentar.

Crear un espacio de discusión, donde se genere y se provoque el diálogo, una reacción y reflexión sobre qué es la comida mexicana y así ver las distintas posturas; por ejemplo de gente que vive en el norte y difiere con la del sur y con esto buscar un cambio en nuestros lectores. Por ejemplo, cómo identificar un buen pescado, realmente saber qué es la comida orgánica, la implicación que puede tener para ti como comensal el informarse y exigir lo que en teoría nos deberían de estar vendiendo.

Al final eso es lo que va a impulsar a los productores a ofrecer bienes de calidad.

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¿Quién buscan que lea Hoja Santa? ¿Cuál es el lector ideal?

[P] El lector principal deber ser aquel a quien le interese la comida.

Parte del ejercicio y el reto más grande es hacer que no sólo sea un tipo de lector, sino que, si esta revista está en un lugar donde conviven personas de diferentes gustos, igual puedan abrirla y encontrar cosas que les guste.

Al principio, el estudio de marketing nos describió al lector como un Global Traveler, gente activa en conocimiento que guste de aprender de cosas nuevas, que le interesa la lectura, el cine. Gente que le guste ver más allá.

[C] Como lo define nuestro slogan, gente con apetito por la vida.

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¿Por qué ‘Hoja Santa’?

[P] Cuando empezamos a buscar nombres, obviamente queríamos aludir algo mexicano. Comenzamos por los ingredientes, hasta llegar a Hoja Santa que tiene doble lectura, por una parte es el ingrediente y por la otra hace referencia al propio papel.

[C] Más mexicano que eso, difícilmente, además hace referencia a mucho de lo que queremos proyectar.

Hoja Santa es un ingrediente que yo no creo que se consuma en otras partes del mundo, y si sí es porque vinieron a México y se la llevaron, porque además tiene un gusto muy particular, un gusto adquirido que se da con el tiempo.

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Hay un boom por la gastronomía mexicana, desde las listas de St.Pellegrino, hasta listas locales, ¿qué les gusta y qué no?, ¿qué consideran que hace falta?

[P] Es muy temprano para poder decir qué hace falta, no es algo que lleve gestionándose 10 años, para entonces sí tendremos un juicio crítico.

[C] La comida refleja el momento, la economía, la política y muchas cosas, por lo que es genial que se le esté poniendo atención; a través de la comida, puedes generar cambios positivos en ámbitos que ni te imaginas.

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¿Creen en este tipo de “listas”?

[C] Siempre y cuando entiendas cómo están hechas son útiles.

Hay qué saber qué significan las cosas, conocer de quiénes y cuántos se conformó el jurado, en cuanto a qué son mejores y según quién.

[P] Yo comparto con Camila, mucha gente no tiene idea de cómo están hechas y a partir de qué. A veces lees las listas y puede parecer raro que un restaurante donde se come delicioso ni siquiera aparezca, por ejemplo.

[C] Lo único que creo es que muchas veces se les da un mal uso a esas listas, con propósitos para lo que no deberían ser usadas; sin embargo pueden ser muy útiles como guías.

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Entendiendo la palabra ‘tendencia’ como un patrón, ¿han vislumbrado algo en el tema de gastronomía?

[P] No es tan nueva, pero:  el regresar a los orígenes, a lo local, de temporada y con más consciencia.

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¿Tienen un restaurante favorito en la Ciudad?

[P] Hay restaurantes para todos los momentos: uno es perfecto para el desayuno, otro para ir a tomarte un cerveza, etcétera.

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¿En cuál celebrarían el cumpleaños de Hoja Santa?

[P] Tal vez sería un desayuno en Nico’s.

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Hoja Santa es precisamente eso, un producto que está intentando mostrar maneras distintas, creíbles y conscientes de hacer las cosas en una industria como la gastronómica, que cada vez está en ascenso. No dudamos que en un par de años el proyecto haya tomado las proporciones que pretenden y que se convertirá en el proyecto que aloje, apoye y de vida a más casos de este tipo.

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