Selina Tulum

Llegas al aeropuerto de Cancún. Una hora y media de traslado –que es más rápido de lo que suena–. Kilómetro 7.5 de la carretera Tulum-Boca Paila. Paraíso.

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Selina es un grupo hotelero que con poco más de cinco años de existencia tiene ya alrededor de 50 propiedades al rededor del mundo –y contando.

Todo comenzó cuando Rafael Museri y Daniel Rudasevski decidieron cambiar el mundo hotelero. Emprendieron un viaje alrededor del mundo para saber qué es exactamente lo que uno, como viajero, realmente quiere/busca/necesita. En 2014 abrieron el primer Selina, en Panamá.

Hoy, son un conector de comunidades. Ofrecen plataformas físicas y digitales para las nuevas generaciones de viajeros basándose en cinco pilares: wellness, arte, música, educación y coworking. Crean ecosistemas de experiencias integrales.

Selina Tulum

Riviera Maya. Arena blanca. Agua turquesa. El segundo arrecife más grande del mundo. Éstas y muchas otras son las razones por las que Tulum se ha convertido en uno de los sitios más buscados por nacionales y extranjeros.

La nueva casa de Selina en el caribe mexicano habita lo que antes fue el hotel Los Lirios. Una propiedad que fue renovada por el equipo interno de diseño del grupo hotelero utilizando una de las acciones sustentables que más impacto tienen en sus construcciones: el reciclaje y re-uso de los materiales. Para este hotel se re-utilizó aproximadamente el 40% del mobiliario el cual fue empleado para otros propósitos: desde el túnel de la entrada, hasta las instalaciones artísticas creadas por Alejandro Bonilla y José Juan Musi.

“La creatividad mexicana es proporcional a la riqueza biodiversa que existe en el país”.

Hablando de arte, las esquinas de los edificios están decoradas con murales hechos en colaboración con artistas mexicanos. Inspirados en el Tzolkin, calendario maya, que se compone de 20 sellos que representan la evolución del espíritu conectando las energías naturales del día a día.

La propiedad cuenta con 95 habitaciones. 85 de ellas privadas (lofts, tipís, tiendas de glamping, y, por supuesto, sus opciones estándar y suite) y, el resto, comunitarias (hasta para diez personas). Además, las instalaciones cuentan con: beach club; edificio de coworking; un cinema, con funciones los lunes por la noche; carpa de wellness, con clases de yoga, sound healing, meditación, etc.; alberca, jacuzzi; una tienda con productos locales.

“Entre nuestras actividades está la lectura de libros y charlas de mindfulness por expositores internacionales”, eso como parte de su propuesta cultural que se enriquece por fiestas con música de artistas locales e internacionales.

La gastronomía

El restaurante principal de Selina Tulum es Mia del chef Jesús Gibaja. Fine dining en un ambiente casual. Su carta se compone de platillos en su mayoría hechos con productos regionales como pescados y vegetales propios de la región. También puedes encontrar opciones internacionales y, por supuesto, opciones vegetarianas y veganas.

¿Nuestra recomendación? Algo que no debes dejar de probar es la sopa de plátano y las tostadas de pato.

Por las noches, la opción es el Pizza Garden, el bar ubicado al lado del beach club en donde puedes disfrutar de su coctelería y, como su nombre indica, una variedad de pizzas.

Sustentabilidad

Como mencionamos en párrafos anteriores, Selina se preocupa –y ocupa– por mantener proyectos sustentables dentro de las posibilidades de cada propiedad.

La bióloga María José Pío, Maha, nos explicó que Tulum cuenta con un ambiente natural muy rico, por lo que es importante conocer cómo es el ecosistema natural y artificial, que es el que construimos. Para de esta manera hacernos conscientes y mantener un equilibrio con pequeñas acciones que repercuten de manera positiva en el ambiente.

El reciclaje y re-uso de materiales para la construcción. Productos de aseo personal biodegradables dentro de las habitaciones. Son algunos ejemplos de lo que se hace en Selina Tulum.

Otros que vale mucho la pena mencionar es que en Mia, cuentan con generación de agua a través de un sistema de captación de humedad ambiental. Las carpetas del menú están hechas de papel reciclado y sargazo –alga marina que ha afectado el caribe mexicano, y que en vez de tomarlo como un enemigo, proyectos como Sargánico (autores de las carpetas mencionadas) han decidido integrarlo a su cotidianidad. Aproximadamente un kilogramo de sargazo se utiliza para crear cada una de las carpetas que tienen una interesante textura que incluso recuerda un poco al terrazo.

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Podríamos seguir mencionando todo lo que Selina Tulum ofrece, pero, terminaremos esta nota diciendo: debe ser tu destino si piensas visitar la Riviera Maya.